El líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, hace un reparto equitativo de culpas entre el PSOE y Podemos y responsabiliza a las dos formaciones en igual medida del bloqueo político que impide un pacto de investidura para la formación de gobierno. Errejón ha criticado la desconfianza generada entre PSOE y Podemos, a los que acusa de la situación de parálisis institucional.
El portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Íñigo Errejón, ha declarado que una hipotética repetición de las elecciones generales sería «una vergüenza». Por otro lado, Errejón ha insistido en que no está en sus planes presentarse a unos comicios fuera de la Comunidad de Madrid.
Si no te fías nada de tu interlocutor es muy difícil compartir Gobierno
Errejón ha avisado de que la ausencia de Gobierno nacional está sembrando un «clima de cinismo y desgana muy peligroso», sobre todo entre la gente progresista, y ha lamentado la tendencia de los partidos de «volver a tirar los dados permanentemente» pensando que una repetición electoral puede solucionar lo que no son capaces de resolver por ellos mismos.
En cuanto a las negociaciones entre PSOE y Podemos, culpa a ambos partidos por las «desconfianzas» que hicieron fracasar el proceso para formar un Gobierno de coalición progresista. «Esto no es quedar con unos amigos a tomar unas cañas. Yo no sé si hay desconfianzas, pero si las hay habrá que recuperarlas porque no se trata de pactar una vez, sino de mantener un Gobierno cuatro años», ha señalado.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, admitía abiertamente hace tan sólo unos días que entre Unidas Podemos y el PSOE existe una “desconfianza recíproca”.
En cuanto a Podemos, su estrategia en todo el proceso de negociación también se ha cimentado en esa misma desconfianza, al basar su condición irrenunciable de pactar un “gobierno de coalición” con el PSOE, en la necesidad de ejercer una función vigilante del cumplimiento de los compromisos programáticos. Un control basado en la desconfianza hacia el PSOE, y que ponía de manifiesto la convicción de los morados de que sólo la presencia de Podemos en el Ejecutivo podía garantizar la aplicación de las medidas pactadas.
En este clima de tensión y con la amenaza de una repetición electoral sobrevolando el horizonte, mientras que la figura de Errejón está al alza, la de Iglesias se desgasta. Las negociaciones con el PSOE y el batacazo en la sesión de investidura le han valido al líder de Podemos muchas tensiones internas. Izquierda Unida quiere aceptar la oferta de Sánchez. Los anticapitalistas no. Y los de Iglesias hacen malabares para evitar que se rompa un partido que cada vez sucumbe más a la filosofía de la izquierda: la división.
ERREJÓN HABRÍA ACEPTADO LA OFERTA DE SÁNCHEZ
Además, Errejón ha vuelto a afirmar que él hubiera aceptado la oferta de una vicepresidencia social y las carteras de Vivienda, Igualdad y Sanidad que el PSOE hizo a Podemos, porque «a partir de esa oferta se podía construir un Gobierno». «Pero si no te fías nada de tu interlocutor es muy difícil compartir Gobierno», ha añadido.
Por último, ha insistido en que no está en sus planes presentarse a unas hipotéticas nuevas elecciones, que se celebrarían probablemente en noviembre, ya que está centrado en construir una «alternativa en Madrid».