La autovía de Burgos es la que más lobos mata en la Comunidad de Madrid. Son tan solo 22 kilómetros los responsables de tantos atropellos; situados entre el municipio de La Cabrera y Cerezo de Arriba. Desde 2015, ya son diez los lobos que han sido arrollados por algún vehículo en ese tramo. Unos datos preocupantes si se tiene en cuenta que en la Comunidad tan solo hay unos 40. Por esta razón, Unidas Podemos pidió en 2018 al Congreso que se construyeran pasos de fauna. Pero ante la inacción del Gobierno, los de la formación morada avisan: volverán a la carga tan pronto como se forme el Ejecutivo.
Casi todos los atropellos de lobo se producen en la A-1. Tanto Ecologistas en Acción como Equo o Podemos han denunciado esta situación repetidas veces. Este depredador se ha asentado en el norte y el noroeste de la Comunidad de Madrid. Pero en el entorno de Somosierra no se han tomado medidas para evitar los accidentes. Los grupos ecologistas indican que la causa de que tantos lobos caigan en la autovía es «el mal estado del vallado perimetral de la infraestructura».
Por este motivo, Unidas Podemos lanzó la propuesta no de ley en el Congreso de los Diputados. La proposición solicitaba que se construyera un paso de fauna «adecuado» para los carnívoros entre la Serna del Monte y el túnel de Somosierra. A lo que el Gobierno contestó que contemplaba la posibilidad de identificar esos tramos tan peligrosos para la fauna y que tomarían medidas «adecuadas a cada contexto». Pero la respuesta real fue la inacción.
En 2019 también se han producido atropellos. Hay cinco manadas de la Comunidad de Madrid, según estima un informe de Circinaria. Pero ya no están en la cima de la cadena alimenticia. Son los vehículos los que amenazan a esta especie en la Comunidad, hasta el punto de haber matado a más del 20% de su población en la autonomía. Por ello, algunos de los diputados más concienciados con el medio ambiente han puesto el grito en el cielo.
Pero la A-1 no es la única vía en la que se han producido atropellos. En total, en los últimos cuatro años, 16 lobos han sido atropellados en las carreteras madrileñas. Diez de ellos en la A-1, pero el resto en Manzanares el Real en 2016 (M-608), Guadalix de la Sierra (M-608) en 2018, San Lorenzo del Escorial (M-600) en 2018, Madarcos (M-137) en 2019 y fuera de la zona de estudio, en Torrecaballeros (N-110) en Segovia, dos atropellos en 2018, según los datos de Ecologistas en Acción.
Es uno de los diputados de Equo (y Unidas Podemos) quien ha asumido la defensa del lobo como un reto personal. Para Juantxo López de Uralde, este animal es fundamental para mantener el equilibrio en la Sierra madrileña. Incluso su presencia se ha asociado a un mayor control de las enfermedades del ganado, según un estudio de la revista científica Scientific Reports.
Uralde avisa: volverá a presentar la proposición no de ley hasta que se construya el paso de ganado en la A-1. Si se forma Gobierno en septiembre, lo hará en otoño. Pero no solo él denuncia la pésima protección que supone el vallado de esos kilómetros de la autovía de Burgos. Otros activistas han alzado la voz contra este hecho. Incluso han tratado de lograr acceder al Gobierno a través de otras vías que no son el Congreso de los Diputados. Como Ecologistas en Acción, que mandaron la petición por carta directamente al Ministerio de Fomento.
EL LOBO, ALIADO DE LOS GANADEROS
Según el último estudio de la revista científica Scientific Reports, el lobo puede ser un gran aliado para los ganaderos. Sobre el cómo, es sencillo: al controlar la población de jabalíes, las enfermedades que puede padecer el ganado disminuyen. En algunos casos, este puerco es portador de la tuberculosis. Una enfermedad que pueden contraer las vacas fácilmente. El estudio confirma que la presencia de lobo contribuye a reducir el número de jabalíes y, por tanto, el riesgo de que las vacas de los ganaderos
Ya son varios los ganaderos que no se muestran contrarios a la presencia del lobo junto a sus animales. Mientras tanto, en el caso de la Comunidad de Madrid, el coste de los presuntos ataques del lobo se ha disparado. La Administración pasó en cinco años de pagar 3.000 euros a 154.000 en indemnizaciones. Unos datos alarmantes que han impulsado a la asociación de ganaderos Ugama a solicitar más ayudas para que la convivencia con el lobo sea más pacífica.