La rebelión de los críticos de Vox compromete el liderazgo de Abascal

  • Vox está sumido en una crisis interna desde que el 28-A logró unos resultados decepcionantes.
  • Santiago Abascal no pasa por sus mejores momentos tras las derrotas judiciales que acumula.
  • La actitud de Iván Espinosa de los Monteros está crispando entre algunos afiliados.
  • Santiago Abascal ha querido recobrar parte de la fuerza perdida en los últimos tiempos. El líder de Vox, consciente de la decepción creciente entre las bases de su partido tras los resultados del 28-A y el 26-M, se mostró esta semana inmisericorde con Pedro Sánchez y le acusó de pactar con «golpistas, comunistas y chavistas».

    Estas fuerzas, según Abascal, buscan imponer una «disparatada agenda de ingeniería social y dictadura progre», que tienen en común ser «enemigos de la nación española. Más allá de pactos secretos, abandonen toda esperanza: nunca lograrán sus objetivos políticos y criminales».

    Pero no solo en la Cámara Baja ha querido destacar Vox, que recaudó 120.000 euros para Borja, condenado por matar a un atracador de una ciudadana; y que ha querido rebajar el enfado interno que se estaba cociendo en Madrid y Murcia por su negativa a apoyar al PP pese a los desprecios de Ciudadanos.

    Luis Gestoso, líder de Vox en la Región de Murcia, eliminó la exigencia de modificar la Ley LGTBI para apoyar al presidente en funciones, Fernando López Miras, después de haber reivindicado el derecho a los padres a elegir «el tipo de educación moral que reciban sus hijos».

    Vox sigue pidiendo la «obligatoriedad de consentimiento expreso para que los padres puedan decidir la asistencia o no de sus hijos a enseñanzas, charlas, talleres o actividades escolares no regladas relacionadas con contenidos éticos, sociales, cívicos, morales o sexuales».

    DERROTAS EN LOS TRIBUNALES

    Santiago Pedraz, juez de la Audiencia Nacional, no admitió la querella de Vox contra José Luis Rodríguez Zapatero por supuesta colaboración con organización terrorista porque considera «de todo punto obvio que los hechos denunciados estimados como delictivos, aparte de no tener sustento probatorio alguno, sin verosimilitud y fundamentación».

    No es la única derrota de Vox en los tribunales: sus líderes se querellaron contra Josele Sánchez, director de La Tribuna de España; y contra Carlos Aurelio Caldito, exvicepresidente del partido en Badajoz, por acusar a Iván Espinosa de los Monteros de haber recibido en sus cuentas bancarias personales cantidades económicas provenientes de las cuotas de los afiliados.

    Ambas querellas han sido desestimadas para desgracia de Iván Espinosa de los Monteros, cuya constante presencia en los medios de comunicación y su facilidad para enfrentarse a antiguos aliados de Vox como Jiménez Losantos ha enfadado en algunos sectores del partido.

    Espinosa de los Monteros insinúo la homosexualidad de Losantos en Twitter y tildó a la izquierda española de «sucia, malvestida y con coleta», destacando a Ciudadanos como la izquierda tolerable porque eran guapos y se duchaban. Su actitud tras desvelarse que fue condenado dos veces por no pagar las obras de su mansión tampoco ayuda a que gane adeptos.

    LOS CRÍTICOS SE COORDINAN CONTRA ABASCAL

    Francisco Santos, excoordinador de Vox en Badajoz, ha arremetido contra Abascal y ha denunciado ciertas mentiras que anidan en la formación: «Ha sido una estafa desde que se supo que un americano vino en 2014 a ‘certificar’ la corrección política de Vox. Digamos que entonces es cuando me saltó la primera alarma».

    Vox
    Santiago Abascal, líder de Vox.

    «La segunda estafa cuando se decantaron por los pucherazos electrónicos internos y la falta de respeto a los afiliados. La tercera con el fraude estatutario que conllevó unas listas electorales demenciales. Volví a afiliarme en febrero de 2019 y traté de convencer a Santiago del peligro de las listas en Badajoz, llenas de arribistas amortizados del PP», añadió.

    Santos cuenta que «a comienzos de abril y tras mentirme Santiago con todo descaro diciendo que él no interfería, me di de baja definitiva, sobre todo al constatar que el desbarajuste era generalizado. Si hubiesen puesto personas solventes en las listas, tal vez algo se podría haber conseguido. El caso de Fernando Paz fue sintomático, y un gran disgusto para mí».

    ENFADO EN TOLEDO

    José Ignacio Vega Peinado, promotor de Vox en Toledo, asegura que se ha dado de baja por la «nula gestión por parte de Vox de la crisis producida por los medios de comunicación de extrema izquierda, una vez deciden decapitarme políticamente. La falta absoluta de respaldo a sus militantes, que han demostrado públicamente su patriotismo, es una de las pruebas del falso patriotismo total de este partido que no para de prostituir la sagrada palabra ‘Patria'».

    Vega Peinado afirma que «no solo es una estafa política; es un fraude ideológico, ya que en este partido confluyen oscuros intereses y no existe un ideario que permita, desde el patriotismo español, cambiar la política, y por tanto, la vida de los españoles». Es por ello que ha puesto en pie una nueva formación, Regeneración.