Manuel Valls e Íñigo Errejón podrían contribuir involuntariamente a cerrar un lustro político en el que Podemos y Ciudadanos batallaron sin suerte por romper en las dos orillas ideológicas la hegemonía del bipartidismo, PSOE y PP.
Barcelona pel Canvi y Más Madrid, dos formaciones locales que no lograron sus propósitos principales el pasado 26-M, podrían ser la matriz de dos nuevas formaciones que aprovechasen la creciente debilidad interna de Albert Rivera y Pablo Iglesias.
Los líderes de Ciudadanos y Podemos, rostros alicaídos de la ‘nueva política’, cotizan a la baja en la bolsa política: el primero por su cordón sanitario al PSOE mientras disimula sus pactos con Vox y el segundo porque una posible repetición electoral podría suponer su ‘certificado de defunción’ política.
VALLS PODRÍA SALTAR A LA POLÍTICA ESTATAL
Valls desmintió el pasado domingo en una entrevista concedida a La Vanguardia que se plantease su incorporación al nuevo Gabinete de Pedro Sánchez como ministro de Exteriores: «El tema de mi participación en un gobierno de España ha empezado por un comentario intrascendente y se ha hecho una montaña. No creo que sea el momento de plantearlo».
El ex primer ministro francés se muestra «dispuesto a trabajar por la unidad de España, en el proyecto europeo, el futuro del Mediterráneo, en el tema de la inmigración y la relación con África, del cambio climático…».
Cierto es que Josep Borrell para entonces ya había sido confirmado como ministro tras renunciar por sorpresa a su escaño en Bruselas porque «las actuales circunstancias en España y en Europa han hecho pensar al presidente del Gobierno y a mí mismo que no era razonable que el Ministerio de Exteriores quedase vacante durante un tiempo indefinido porque hay mucha incertidumbre sobre cuándo y cómo será la investidura.
Valls, que ha perdido la llave de la mayoría en Barcelona tras un pacto entre Rivera y Celestino Corbacho, deja la puerta abierta a renunciar a su acta en el consistorio: «Necesito pensar durante las próximas semanas y meses mi futuro profesional y político, sin prisa».
VALLS Y LOS CUATRO PROBLEMAS DE RIVERA
Valls ha mostrado a las claras sus objetivos: «La unión del constitucionalismo en España y Barcelona. Me voy a concentrar en los dos». El líder de Barcelona pel Canvi podría aprovechar los cuatro principales problemas que afectan a Rivera: sus pactos indirectos con Vox, el ‘desmantelamiento’ de Cs en Cataluña, un veto al PSOE que ha provocado cierta rebelión interna y la negativa a apoyar a Colau.
Sobre la llegada de Inés Arrimadas o Fernando de Páramo a Madrid explica que «existe la impresión de que Ciudadanos ha abandonado Cataluña o que ha sacrifica Cataluña en beneficio de sus intereses en España».
Valls tampoco ve con buenos ojos el ‘cordón sanitario’ al PSOE: «España vive desde hace cuatro años sin estabilidad política y no puede permitirse cuatro años más así. Creo que el PP y Cs deben permitir que el PSOE gobierne. Si lo hacen es un mensaje a Europa de que en España el populismo ha quedado marginal».
COLAU Y LAS ÉLITES
Valls cree que «Pedro Sánchez sí puede buscar el apoyo de los constitucionalistas y no depender de Podemos y de los nacionalistas. Podemos no representa los peligros de hace unos años, pero sí sigue siendo ambiguo en el tema del soberanismo y supone problemas en el ámbito económico, social y europeo».
Sobre el tema barcelonés asegura que «la política es elegir. En mi caso, era Maragall o Colau. Ella también ha tenido que elegir. Lo pudo vivir en la plaza Sant Jaume tras su elección. Esa elección ha cambiado la historia en Barcelona«.
Valls niega que haya sido en candidato o juguete de las élites en Barcelona: «La crítica de las élites es una característica del populismo, aquí, en Europa y en América. Está en el centro de los discursos de Trump. Eso no significa que las élites no tengan que cambiar, que la justicia y las fracturas sociales no sean problemas».
El diario Ara publicó que algunos empresarios le pagaron 20.000 euros al mes, pero según Valls la información era «falsa. Nunca cobré ese dinero que decían. Todos mis ingresos y patrimonio aparecen en mi declaración pública como concejal. Era un último intento de manipular o revertir la votación de investidura».
LLEGA LA LLIGA DEMOCRÀTICA
Eva Parera, número dos de Barcelona pel Canvi y mano derecha de Valls, ultima el lanzamiento de Lliga Democràtica, nueva formación que podría batallar en las próximas autonómicas catalanas. Valls cree que «la creación de un partido constitucionalista en Catalunya puede ser muy útil, pero con la condición de que no rompa al constitucionalismo».
Valls asegura que «hacer pujolismo y constitucionalismo a la vez es muy complicado. No he venido aquí para ser candidato a todas las elecciones, participar en la reforma del catalanismo o para crear partidos».
El concejal de Barcelona asegura que no está participando en la creación de ningún partido, pero algunas voces no descartan que plante batalla a Rivera en Madrid si se repiten las elecciones estatales.