Ángel Cano, exconsejero delegado del BBVA, estaba presuntamente al corriente del trabajo del excomisario José Manuel Villarejo para este banco. «Ángel, mi director, lo ve así también», le dijo en una ocasión el jefe de seguridad del banco, Julio Corrochano, a Villarejo, mientras analizaban la forma de realizar los informes, según un audio en poder de MONCLOA.COM publicado al destaparse el caso.
Cano era en aquel momento el director responsable de Seguridad de la entidad financiera al que se refiere Julio Corrochano y ha sido llamado a declarar hoy como investigado por el juez Manuel García Castellón, que indaga sobre los trabajos de Villarejo para este banco.
El jefe de Seguridad del BBVA, Julio Corrochano, indicó de esta manera que Cano presuntamente conocería la forma en que estaban redactados los informes de Villarejo para el banco y, por lo tanto, el contenido de los mismos. En estos informes, el excomisario daba cuenta de sus “acciones agresivas y desestabilizadoras” contra los enemigos del presidente del BBVA, Francisco González. La confesión de Corrochano aparece en una de las grabaciones realizadas por Villarejo en poder de MONCLOA.COM.
—Julio Corrochano: Lo que te he insistido yo: acciones agresivas y desestabilizadoras que han permitido con seguridad
—José Manuel Villarejo:..Cambiar…
—Corrochano: Pam, pam, pam, pum, pum, pum, y además adjuntas…
—Villarejo: Lo que salió en tal periódico, lo que salió en tal…
—Corrochano: Lo que salió en tal periódico. La reunión que tuvo este tío en Zurich con fulano, con mengano, mengano y mengano. Pun, pun, pun, pun. Que se pasó información puntual.
—Villarejo: Que sí, que sí, que sí.
—Corrochano: Eso metido en una novela es difícil sonsacarlo pero si, pun, pun, pun… dices, joder, este ha hecho el trabajo.
—Villarejo: De acuerdo. En esa línea…
—Corrochano: Esa línea yo creo que es lo más acertado. Que, además, Ángel (Cano), mi director, lo ve así también. O sea, le pasa un poco lo que a mí. A este igual. A este le entran un millón y medio de papeles diarios.
—Villarejo: Te llamo…
—Corrochano: Aparte de que mi banco es el banco sin papeles. No gustan…
—Villarejo: Te llamo ahora y te digo el dato del italiano.
El juez titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha citado a declarar como investigado a Ángel Cano, consejero delegado del BBVA entre 2009 y 2015, junto con varios altos directivos de la entidad financiera, que formaban el círculo más cercano al entonces presidente del banco, Francisco González.
Este último dimitió de su puesto al frente de la Fundación y como presidente de honor del banco el pasado mes de marzo, justo antes de la celebración de la primera Junta de Accionistas después de que MONCLOA.COM, en una investigación conjunta con Elconfidencial.com, destapara el escándalo.
Ángel Cano era en el momento de la grabación el responsable de Seguridad en el banco, desde su puesto de director general de Recursos Humanos y Servicios. De esta manera, la persona que posteriormente alcanzaría el puesto de consejero delegado de la entidad financiera, tenía bajo su mando al expolicía Julio Corrochano, (también conocido como Tomy), la persona que habla con Villarejo en la grabación.
Según Julio Corrochano, su entonces director, Ángel Cano, presuntamente tenía el mismo criterio respecto a la manera en que se deberían redactar los informes que Villarejo elaboraba: debían ser más directos.
Estos documentos eran el reflejo de trabajos en los que se había llegado a controlar el tráfico de 15.000 llamadas telefónicas. También se realizaron seguimientos personales, labores de intoxicación informativa y se buscaron “aspectos personales censurables” con los que desestabilizar a los protagonistas de la operación para hacerse con el control del BBVA, capitaneados por la constructora Sacyr, entre noviembre de 2005 y febrero de 2005.
Entre los números de teléfono controlados por Villarejo, según la documentación en su poder, se encontraban los del entonces director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno y más tarde ministro de Industria, Miguel Sebastián. Villarejo llegó a disponer de una presunta transcripción de una conversación captada a Sebastián en la que también habría intervenido la entonces vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
También habría sido espiado el tráfico de llamadas de teléfonos pertenecientes a Luis del Rivero, entonces presidente de Sacyr; así como el de su aliado, el financiero Juan Abelló. En la lista también aparecen Ignacio López del Hierro, marido de la exsecretaria del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, entre otros muchos.
Los informes incluían información de seguimientos personales, como el que sufrió el vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Carlos Arenillas. Según dejó escrito Villarejo en estos informes, a algunas de las personas espiadas se les presionó con la publicación de sus problemas empresariales o con Hacienda. También se recopiló información sobre la vida sexual y el consumo de alcohol o drogas.
Luis del Rivero y Carlos Arenillas han presentado sendas querellas por estos hechos, mientras que Miguel Sebastián solicitó al juez García Castellón personarse en el caso cuya instrucción dirige.
En los documentos elaborados por el excomisario, este informó presuntamente a su cliente de los equipos de vigilancia, de “captación de audio” y vehículos para seguimientos que utilizó. La operación de asalto al BBVA se estrelló finalmente, con lo que su presidente, Francisco González, pudo mantenerse en su puesto durante más de una década más.
Los trabajos de Villarejo alrededor del intento de control sobre el BBVA se realizaron bajo la denominación de “Proyecto Trampa”. El objetivo eran las personas contrarias a los intereses de Francisco González, lo que Villarejo denominó como “grupo hostil”.
En uno de los informes finales, el excomisario apunta una “acción final” consistente en “eliminar rastros documentales de la firma de auditoría DEL”. Una de los asuntos que intentó controlar Villarejo fueron las consecuencias de una denuncia sobre la venta de una sociedad de valores de Francisco González. Para salir adelante era fundamental la documentación que se encontraba en la auditora Deloitte. Sus oficinas ardieron el 12 de febrero de 2005, en el incendio del edificio Windsor de Madrid, cuando la Fiscalía Anticorrupción había requerido esa documentación.
Por otra parte, en la misma conversación en la que aparece la referencia a Ángel Cano entre Villarejo y Corrochano, el jefe de Seguridad del banco le da al excomisario otra razón por la que debería cambiar la forma de redactar los informes: desvela que estos llegan al presidente del BBVA, Francisco González. Este aún no ha sido llamado a declarar ni como investigado ni como testigo.
Corrochano: «porque mi presidente, ni las conclusiones lee. Hay que decirle: pim, pim, pim y pim».
Es también en esa conversación en la que Julio Corrochano destapa que el presidente del banco, Francisco González, estaría presuntamente al corriente de los trabajos de Villarejo. El jefe de seguridad del banco le pide le diera un avance de sus trabajos «para ir a ver a mi jefe». Pero también, «sobre todo, para cuando me llame, porque me llama cada diez o quince días el presi… Tener yo las tres o cuatro historias y dárselas».
Corrochano: Vete dándome.
Villarejo: Si, te quería dar
Corrochano: En diez o quince días…
Villarejo: …un ‘avancito’ de cuatro
C: …de cuatro cosas
V: Por ejemplo…
C: …para ir a ver a mi jefe.
V: Por ejemplo, el Montilla (ministro de Industria en aquel momento).
C: Sobre todo para cuando me llame, porque me llama cada 10 o 15 días el presi… Tener yo, las tres o cuatro historias y dárselas.
V: Preparadas.
El juez García Castellón, ha citado a entre hoy y mañana como investigados, además de a Ángel Cano, a Julio Corrochano, Inés Díaz Ochaviga (quien le sustituyó en el cargo), Nazario Campo Campuzano, también con responsabilidades en el área de Seguridad, y a Ignacio Pérez Caballero, director de red de banca comercial.
Asimismo, también ha sido llamado a declarar Antonio Béjar, que en la actualidad preside Distrito Castellana Norte, la sociedad que tiene en sus manos el mayor desarrollo urbanístico de Madrid (la conocida como Operación Chamartín) en la que participa el BBVA. Junto a ellos, también declararán a los directivos Ricardo Gómez Barredo, quien fue miembro del comité de dirección y a Javier Malagón, exdirector de Finanzas. Por último, ante el juez también declara hoy el abogado y socio de Villarejo, Rafael Redondo, quien presuntamente habría firmado los contratos con el BBVA.