Navarra Suma baja los brazos y su futuro está en manos de EH Bildu

  • Navarra Suma ya admite en público que simplemente están a la espera de que Chivite fracase.
  • La candidata socialista se niega a hablar con EH Bildu, que podría rechazar la investidura del PSN.
  • La coalición abertzale exige un diálogo fluido para posibilitar una legislatura "de progreso".
  • Sergio Sayas, número uno de Navarra Suma en el Congreso, admitía la semana pasada en Radio Nacional de España que UPN simplemente se encuentra a la espera de que el plan de la socialista María Chivite vuele por los aires.

    El PSN ha repetido que no pactará ni con regionalistas ni con abertzales, promesa electoral que cumplió en la constitución de los ayuntamientos: la mayoría pasaron a manos de Navarra Suma porque los socialistas se negaron a pactar, también a negociar, con Euskal Herria Bildu.

    UPN ha intentado jugar sus cartas en La Moncloa: primero ofrecieron la abstención de sus dos diputados estatales y esta semana han ofrecido apoyar a Pedro Sánchez, que tiene dificultades en aceptar dos votos que implicarían que otros seis, los del PNV, se fuesen a la oposición.

    UPN DE NUEVO EN MANOS DE EH BILDU

    La primera vez que UPN alcanzó el poder en Navarra, allá por 1991, su candidato Juan Cruz Alli cruzó los dedos para que PSN y Herri Batasuna no llegasen a un pacto que derribase sus posibilidades. Y le salió bien.

    En una situación similar se encuentra ahora Javier Esparza, que tiene dos desventajas respecto a su antecesor: al PSN no le hacen falta los votos favorables de EH Bildu y ETA dejó de matar en marzo de 2010.

    Pero la negativa de María Chivite a sentarse con la coalición abertzale ha provocado un enfado en el seno de EH Bildu: su número dos en Navarra, Adolfo Araiz, exige un «diálogo fluido», y Maiorga Ramírez, secretario de la Mesa del Parlamento, afirma que «no se dan las circunstancias para la investidura».

    Ramírez explica que la investidura «debe ir acompañada de un proyecto para Navarra y de unos acuerdos que den estabilidad» y ha denunciado que el PSN «ha defraudado las expectativas. Desgraciadamente ese escepticismo a día de hoy sigue con los mismos elementos».

    OTROS PROBLEMAS PARA EL PSN

    En el Parlamento se da por hecho el pacto entre el PSN y Geroa Bai, que repetirían sin problemas los acuerdos de sus referentes estatales, PSOE y PNV. Pero los votos favorables de Podemos e Izquierda-Ezkerra, imprescindibles para no depender del ‘sí’ de EH Bildu, no parecen del todo factibles.

    El líder morado Mikel Buil asegura que están «llamados por el PSN a construir un gobierno alternativo a la derecha y que nuestro trabajo está siendo que ese gobierno desarrolle una serie de políticas progresistas estos cuatro años».

    Pero recuerda las diferencias entre Podemos y los socialistas en algunas grandes infraestructuras apadrinadas y frenadas por UPN durante la crisis como el Tren de Alta Velocidad o la segunda fase del Canal de Navarra. Izquierda-Ezkerra también se ha mostrado a favor de poner en marcha un tren que vertebre el territorio.

    EH BILDU Y NAVARRA SUMA EXHIBEN FUERZA ANTE EL PSN

    Navarra Suma y Euskal Herria Bildu hicieron la pinza en la primera gran decisión de la Mesa del Parlamento y de la Junta de Portavoces: frenar la agrupación pretendida por Podemos y la marcha de Izquierda-Ezkerra al Grupo Mixto hasta disponer de informes jurídicos.

    Navarra Suma
    El líder de UPN José Javier Esparza en TVE. Foto: RTVE.

    Javier Esparza, líder de Navarra Suma, llevó a la Mesa del Parlamento una declaración institucional relacionada con actos festivos que se utilizan, supuestamente, para homenajear a terroristas. EH Bildu se opuso a ellos.

    Y Esparza lo aprovechó: «No se puede pactar con esta gente, que dicen sí a los brindis de ETA y que en los espacios festivos hay que excluir a las víctimas del terrorismo y dejar espacios para aquellas que han pertenecido a ETA. Se retratan ellos solos».

    LA PRESENCIA DE OTEGI EN TVE ENFADA EN NAVARRA SUMA

    La presencia de Arnaldo Otegi en el Canal 24 horas unió a los componentes de Navarra Suma. Pablo Casado aseguró que era «inaceptable que la televisión pública le de voz a un terrorista confeso como Arnaldo Otegi para intentar blanquear el brazo político de Batasuna, en este caso de Bildu».

    Y añadió: «No se puede blanquear a Bildu en la televisión pública. Es algo que vamos a denunciar y no vamos a permitir». Albert Rivera mostró una opinión idéntica: «Es un escándalo que Sánchez ponga la televisión que pagamos todos los españoles a limpiar la imagen de un terrorista como Otegi. La señora Mateo debe dimitir de inmediato».

    Fuera de Navarra Suma también se exhibieron enfados. Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, aseguró que suponía «que les preguntará por los asesinatos cometidos, por el ametrallamiento de uno de los padres de la Constitución, por el secuestro de un embajador de España y por los delitos que ha cometido».

    La AVT se mostró más moderada: «Realmente esperamos que la televisión pública que pagamos todos los españoles no contribuya a blanquear la imagen de Arnaldo Otegi y no se le pregunte por el futuro, sin o por el pasado de violencia que nunca ha condenado».

    La Fundación de Víctimas del Territorismo también mostró su opinión: «En un sistema democrático la libertad de expresión es un derecho fundamental, pero una televisión pública debe velar por la defensa del interés general y garantizar la ética de todos sus contenidos informativos, algo que encuentra difícil encaje con el hecho de que se dé voz a quien de forma reiterada ha mantenido una clara posición de apoyo y justificación de ETA«.

    También señalaron que «si nuestro sistema judicial reaccionó en su día con contundencia condenando su apología del terrorismo, es de esperar que nuestra televisión pública no se convierta ahora en una plataforma que permita blanquear la imagen de un condenado por terrorismo y legitimar su pasado como integrante de una organización terrorista».