No está siendo una semana fácil para Albert Rivera. El líder de Ciudadanos atraviesa uno de sus peores momentos desde que fuera nombrado presidente de la formación en el año 2006. Su decisión de decir “no” a un gobierno de Sánchez, a pesar de las voces internas que dicen lo contrario, le ha costado más de una dimisión y críticas dentro de sus filas.
Las idas y venidas de Rivera en el terreno político no son las únicas. El político catalán también ha experimentado una revolución en su estilo de vida. Una casa millonaria, un lujoso coche y una relación mediática con la cantante Malú son algunas de las transformaciones que ha vivido en los últimos meses. Una idílica situación personal que contrasta con las dificultades que vive dentro de su partido.
LOS CAMBIOS DE RIVERA EN SU VIDA PERSONAL
Al igual que ha ocurrido con Ciudadanos, la faceta más personal de Albert Rivera también ha experimentado una transformación de 180º. Hace menos de un año su vida parecía estar más que asentada junto a Beatriz Tajuelo, con quien salía desde hace cuatro años. Juntos se habían trasladado a un ostentoso chalet en Pozuelo de Alarcón, uno de los municipios más ricos de Madrid.
Sin embargo, el pasado noviembre la pareja decidió poner punto y final a su historia de amor. Un final discreto, al igual que lo había sido el resto de relación, que contrasta con el actual romance del político con la cantante Malú. Ya han acaparado más de una portada en la prensa de corazón, pero todavía ninguno de los dos ha confirmado la relación. Y eso que ya podrían estar viviendo juntos.
Según publica la revista Pronto, la cantante ha alquilado un chalet en una de las zonas más exclusivas y privadas de Madrid, La Finca. La vivienda, que dispone de cinco habitaciones, piscina, jardín, bodega y dos salones, cuenta con un fuerte sistema de seguridad. Un búnker alejado de ojos indiscretos donde la pareja puede desarrollar su historia de amor.
El alquiler de la mansión rondaría los 3.500 euros al mes, un reducido precio teniendo en cuenta que las rentas de la zona alcanzan hasta los 25.000 euros mensuales. El motivo de esta rebaja en el importe sería la amistad que el líder de Ciudadanos tiene con la propietaria de la casa.
Una nueva pareja y vivienda no han sido los únicos cambios en la vida de Rivera. Como ya adelantó MONCLOA.COM, el presidente de Cs ha añadido un lujoso complemento a su vida: utiliza un Lexus LS500H. El precio del coche en cuestión podría rondar entre los 112.000 y los 160.000 euros dependiendo de sus acabados.
Fuentes conocedoras de la operación aseguran que el partido se hará cargo del importe del vehículo que podría rondar los 3.500 euros mensuales. El coche fue recogido de noche, en la más absoluta clandestinidad y fuera del horario comercial. Ciudadanos se ha hecho con el vehículo con un contrato de renting y está al nombre del tesorero del partido, Carlos Cuadrado Arroyo.
Mucho ha evolucionado la vida política y personal del catalán desde los comienzos de Ciudadanos. Lejos queda ahora la imagen desnuda que Albert utilizó para su campaña al Parlament catalán en el año 2006. Ahora, trece años y varias legislaturas más tarde, parece menos transparente.
LA FRACTURA DE CIUDADANOS
En el terreno político, Rivera se enfrenta a la peor crisis que atraviesa su partido desde que saltara al ámbito nacional. La dimisión de pesos pesados como lo eran Toni Roldán o Javier Nart, ambos parte de la Ejecutiva de la formación, ha dejado al descubierto la realidad que hay tras la política de pactos adoptada por la dirección.
La férrea postura del líder de la formación naranja en temas como el cordón sanitario que mantiene a la investidura del PSOE o su preferencia a cerrar acuerdos con el PP y Vox antes que con los socialistas le están alejando de la imagen “centrista” que caracterizaba a Ciudadanos. Rivera cada vez se preocupa más por ganarle territorio al PP y, tras las últimas elecciones, se ha demostrado que quiere convertirse en el líder de la oposición dentro del bloque de derechas.
Durante su discurso de despedida, Toni Roldán incidió en esta idea “me voy no porque yo haya cambiado, sino porque Ciudadanos ha cambiado”. El ex-miembro de la Ejecutiva permanente considera que la formación ha virado a la derecha y cada vez se parece más a la política que desarrollan los populares. Además, también fue muy crítico con la nula confrontación que Cs está haciendo a Vox, al que calificó de “extrema derecha”.
Otro miembro de Ciudadanos que también ha cuestionado la imagen de Rivera ha sido el fundador del partido, Francesc de Carreras, quien ha pedido al líder de la formación naranja que se replantee su postura y no vete por defecto a los socialistas. Pero estas presiones y críticas internas no parecen ablandar la posición del catalán.
A pesar de todo esto, lo peor parece que ya ha pasado. Luis Garicano y Francisco Igea fueron dos de los miembros de la Ejecutiva que pidieron someter a votación el veto a los socialistas, pero ya han anunciado que no piensan dejar el partido. Rivera sigue contando con su núcleo fuerte y las dimisiones de las voces disidentes han podido, en lugar de hacer tambalear su cargo, reforzar su autoridad.