El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, retoma la propuesta planteada ayer por Cs al PP de alternarse en la Alcadía del Ayuntamiento de Madrid en turnos de dos años, para ironizar sobre la participación del candidato de Vox, Javier Ortega Smith, en ese modelo de Gobierno, en el que le corresponderían 8 meses como alcalde de la capital. Así, sobre las negociaciones para gobiernos en comunidades y ayuntamientos, ha recalcado que no habrá gobiernos si «se les deja de lado».
«Si repartimos por turnos, hemos calculado que nos tocaría 8 meses, estaría bien. Es una broma», ha ironizado. «No vamos a estar 8 meses con Ortega Smith, 16 con Begoña Villacís y 24 con José Luis Martínez Almeida», ha añadido, descartando la propuesta del partido ‘naranja’.
PP y Ciudadanos no «van a conseguir» formar gobierno «dejando de lado» a Vox
«Estamos intentando poner de acuerdo a PP y Ciudadanos«, ha asegurado sobre el escenario pos-electoral de Madrid en una entrevista en la Cadena SER, aunque no ha concretado si ha habido contactos en las últimas horas.
Con todo, Espinosa de los Monteros se ha mostrado «absolutamente convencido» de «poder tener buenas noticias» en ayuntamientos y comunidades, en línea con los pactos alcanzados en las Asambleas de Madrid y Murcia para que estén controladas por la derecha.
NO HABRÁ GOBIERNO SIN VOX
Sobre su aspiración a entrar en gobiernos con PP y Ciudadanos, el portavoz parlamentario de Vox ha insistido en que no «van a conseguir» formar gobierno «dejando de lado» a su partido. «Si alguien quiere formar un gobierno en cooperación, en cohabitación con Vox, nos sentaremos a negociar y encontraremos las condiciones adecuadas para cada caso», ha argumentado.
Si bien, Espinosa de los Monteros se ha mostrado flexible con su exigencia de estar en el gobierno y ha dicho que «depende de cada caso». «En algunos sitios tenemos candidatos con mayor experiencia y merece la pena que estén, en otros menos», ha admitido, sin concretar ningún escenario.
Preguntado por los ataques de Vox al PP durante la campaña, formación a la que calificaba de ‘derechita cobarde’, el dirigente de Vox admite que ya no lanzan esas críticas y ha alegado que todos los políticos manejan «distintos registros en distintos momentos».
«Una cosa es lo que se dice en un mitin o en una charla con amigos. Para cada momento hay un registro distinto, hoy no estamos en eso», ha argumentado. «Estamos en componer gobiernos y no en intentar atacar a los que han sido nuestros rivales y hoy tienen que ser nuestros socios de gobierno», ha subrayado.