Los equipos negociadores de PP y Ciudadanos han dado un paso adelante tras reunirse este miércoles con el objetivo de llegar a un acuerdo de Gobierno en Castilla y León. Ambas formaciones han visto «muchas coincidencias» y «receptividad» para cerrar un gran pacto. Este diálogo refrenda la postura de Ciudadanos de abrirse al PP, a pesar de que en Comunidades como Castilla y León, donde lleva tantos años de mandato el PP, se había dudado de un giro de la formación naranja hacia la izquierda.
Esta es la principal conclusión del primer encuentro entre los equipos negociadores de PP y Ciudadanos en Castilla y León que ha contado con la presencia del secretario general de los ‘populares’, Teodoro García Egea, y del secretario de Acción Institucional de Cs, José María Espejo, que no han ocultado su «satisfacción» por el resultado de una primera reunión «fructífera», para el primero, y «productiva y esperanzadora», para el segundo, tras sentar unas «bases importantes» para un llegar «al mejor acuerdo para Castilla y León».
García Egea ha explicado que el PP de Castilla y León ha «tendido la mano» al decálogo de medidas que ha puesto sobre la mesa Ciudadanos para este acuerdo y no ha ocultado su «optimismo» ante la posibilidad de que la negociación del programa concreto fructifique en un pacto que permita conformar un Gobierno conjunto «moderado» y de «centroderecha» para «impedir» además que la izquierda «consiga el poder».
En este sentido, ha aclarado que por parte del PP no habrá «líneas rojas» en la negociación con Ciudadanos sino el objetivo de «satisfacer» las necesidades de los castellanoleoneses.
Sin embargo, tanto el secretario de Acción Institucional de Ciudadanos, José María Espejo, como el propio Francisco Igea han hecho especial hincapié en condicionar el acuerdo con el PP, su socio «preferencial», en la asunción de medidas «específicas y claramente necesarias» en materia de regeneración democrática, ante lo que han constatado la «buena disposición» de los ‘populares’, a expensas ahora de lo que acuerden los equipos negociadores.
En este sentido y preguntado por la exigencia de Ciudadanos de eliminar todos los aforamientos en Castilla y León el propio candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha aseverado que llegarán «hasta donde quieran» en la formación naranja en un deseo de ofrecer «máxima facilitad y máxima transparencia, información y rendición de cuentas». Así, se ha mostrado dispuesto a realizar una «reforma exprés» del Estatuto «circunscrita a este asunto».
PROGRAMAS ANTES QUE PUESTOS
Preguntados sobre si el PP estaría dispuesto a ceder la Presidencia de la Junta a Ciudadanos, todos han coincidido en la necesidad de anteponer el programa a la conformación del Gobierno si bien García Egea ha apelado a los «criterios objetivos» que representan la voluntad expresada por los ciudadanos en las urnas que dieron 29 procuradores al PP y 12 a Ciudadanos.
«Paso a paso», ha añadido a este respecto para insistir en que lo importante es cerrar primero el programa para saber qué hacer para decidir después cómo se va a hacer.
A la pregunta de si sigue manteniendo que un acuerdo entre las segunda y la tercera fuerza es un pacto de perdedores, el secretario general del PP ha recordado que el ganador de las elecciones en Castilla y León, el socialista Luis Tudanca, tuvo la «ocasión» en su día de votar una reforma legislativa para que gobernase la lista ganadora tanto en los ayuntamientos como en las comunidades que rechazó, lo que da «libertad» ahora a PP y a Ciudadanos para intentar llegar a un acuerdo de Gobierno. «Nos ha dejado el campo abierto», ha espetado.
Los primeros en comparecerer ante la prensa ha sido Espejo e Igea que han sustentado la negociación con el PP en la necesidad de cambiar las cosas en Castilla y León, una «premisa» que se va a cumplir, ha defendido, porque la formación naranja va a gobernar en esta comunidad, como ha reconocido posteriormente García Egea quien no ha dudado al afirmar que el «cambio significativo» será que habrá dos partidos gobernando juntos.
Espejo ha aclarado que Ciudadanos sólo negociará con otras fuerzas en el caso de que el acuerdo con el PP no fructifique, una posibilidad que, según ha admitido, espera que no sea así, ante la «disposición» que ha visto en las filas del Partido Popular para que «las cosas cambien».
«Las cosas van a cambiar en la comunidad autónoma de Castilla y León y los ciudadanos lo van a ver«, se ha reafirmado por su parte Francisco Igea que ha preferido no hablar ahora de plazos ni de fechas límites ni de cargos o personas si bien a preguntas de los periodistas ha recordado que Ciudadanos no aceptará imputados formalmente en un gobierno.
Preguntado en concreto por la denuncia de presunta financiación ilegal del PP en el proceso de primarias en Castilla y León se ha limitado a esperar a ver hasta dónde llegan las cosas.