Marta Viralta, portavoz de ERC, ha descartado que su formación se plantee repartirse la Alcaldía de Barcelona con BComú. Ese rechazo «de entrada» acaba con la posibilidad de que Maragall fuera alcalde dos años y Colua otros dos. El debate sigue en pie en Barcelona.
«De entrada no compartiríamos la idea de repartir el gobierno –municipal–. Quién ha ganado las elecciones es ERC con Ernest al frente», ha resumido Vilalta en la rueda de prensa posterior a la reunión de la dirección del partido que lidera Oriol Junqueras.
La portavoz de los republicanos no ha querido profundizar sobre este tema, alegando que «las negociaciones son discretas» y no podía trasladarlas, y asegurando que, cuando se llegue eventualmente a una acuerdo, se hará público de la forma oportuna.
Sí ha esgrimido que Colau ganó hace cuatro años las elecciones municipales con un estrecho margen sobre el segundo, el candidato de CiU Xavier Tiras, y entonces «no se puso sobre la mesa» ninguna alternativa para que la alcaldesa no pudiera acceder al cargo.
Ha defendido un acuerdo para desencallar la gobernabilidad en Barcelona que incluya a ERC y a BComú, ya que juntos suman 20 concejales y les acercaría a la mayoría absoluta que son 21, y podrían formar «un gobierno suficientemente fuerte» para liderar la capital catalana.
Ha dicho que los puntos de conexión que justificarían este pacto entre ERC y BComú son, a su juicio, evidentes, ya que su partido es «una formación independentista, republicana y de izquierdas», mientras que ha definido la lista de Colau como de izquierdas, progresista y soberanista.
PACTOS «CONTRA NATURA»
Ha criticado que se planteen pactos «contra natura» –Colau, PSC y Valls– que buscan dejar a ERC fuera del próximo gobierno municipal y, aunque ha admitido que este acuerdo a tres bandas que excluye a ERC puede sumar, considera que no es viable en términos políticos.
«No entenderíamos alternativas que suman a nivel aritmético pero no que no se entenderían a nivel político. Pongamos por delante el gran consenso que tenemos –ERC y BComú– que es en los derechos y las libertades», ha concluido Vilalta.
Así, ha defendido que un acuerdo entre Maragall y Colau –con el primero de alcalde– alumbraría un gobierno municipal que permitiría poner tres pilares encima de la mesa: la cohesión social, la reivindicación de los derechos y la defensa de las libertades.
SOCIALISTAS
ERC mantiene su intención de no contar con el PSC para la gobernabilidad de Barcelona, alegando que actualmente es «muy difícil construir confianzas» con el grupo que lidera Jaume Collboni, ya que lo considera cómplice de las decisiones que afectan a los presos soberanistas.
«El partido de los socialistas catalanes es cómplice de la represión que aún se mantiene contra Cataluña», ha concluido la portavoz de ERC, que ha argumentado que esto hace inviable un acercamiento entre el partido de Junqueras y el de Miquel Iceta.