Desde Ferraz han apostado por desmarcarse de la postura de su líder en Navarra, María Chivite, de formar un Gobierno progresista. Esa ecuación englobaría a Geroa Bai, la marca del PNV, Podemos, Izquierda Unida y, al menos, la abstención de Bildu. La dirección federal del PSOE no está conforme con la decisión de buscar ese gobierno de izquierdas.
La información, adelantada por ‘El Confidencial‘, supone un cambio respecto de la posición mantenida por la dirección del partido en los últimos días, cuando nadie censuró ni puso ‘peros’ a las intenciones avanzadas por Chivite.
Lo que sí rechazaban de forma rotunda tanto en la Ejecutiva Federal del PSOE como el Partido Socialista de Navarra era entrar en ningún tipo de negociación con EH Bildu. Chivite defendía la posibilidad de que Bildu se abstenga a cambio de nada, si bien la formación abertzale ya dejó claro este fin de semana que aspira a negociar como contrapartida el mantenimiento de la alcaldía de Pamplona.
EL PP PONE AL PSOE EN UNA ENCRUCIJADA
El lunes pasado, el coordinador de las negociaciones poselectorales en el PSOE, José Luis Ábalos, evitó responder a la pregunta directa que se le hizo en rueda de prensa sobre si para Ferraz sería válida una investidura de Chivite en Navarra que saliera adelanta gracias a la abstención necesaria de Bildu.
Alegó que para entonces el Partido Socialista de Navarra aún no había elevado a la dirección federal del PSOE una propuesta negociadora. No obstante, Ábalos señaló como un elemento a tener en cuenta que los pactos que los socialistas puedan alcanzar en determinados territorios puedan ser explicados en el resto del país.
Desde finales de la semana pasada, el PP comenzó a exigir públicamente al PSOE «que no venda Navarra al independentismo». Este mismo lunes, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que no regale Navarra a PNV y Bildu y ha recordado que en 2009 el PP apoyó a Patxi López como lehendakari «a cambio de nada».