Quim Torra persiste en la independencia de Cataluña. El presidente de la Generalitat ha solicitado a los empresarios catalanes a situarse en «la primera fila de la defensa de la calidad democrática de las instituciones, de lo que quiere el 80% de la ciudadanía catalana: un referéndum».
Lo ha dicho en la apertura de la XXXV Reunión del Círculo de Economía, que se celebra en Sitges, donde ha pedido a los empresarios que «hablen alto y claro, aquí y en Madrid, para hacer saber que están al lado de la radicalidad democrática».
«No les pido nada que no les beneficie también a ustedes. Y a todos los ciudadanos de nuestro país. Dirimamos nuestras diferencias de manera pacífica y democrática. Esta es la solución más posible, más plausible. Judicializando la democracia solo se agrava el problema», ha concluido Torra.
El presidente catalán ha criticado que existe una judicialización contra el proceso soberanista, y ha advertido de que «el único camino de estabilidad posible» es defender que la sociedad catalana es madura para decidir su futuro debatiendo, hablado y, finalmente, votando.
«MÁS FUERTE QUE NUNCA»
Torra ha destacado que el Govern sigue apostando por la independencia, alegando que el resultado de las elecciones generales, municipales y europeas demuestran que «el soberanismo es más fuerte que nunca» y las fuerzas políticas que lo representan también.
Así, ha interpretado que el triunfo independentista en este ciclo electoral –ERC ha ganado las generales y las municipales en Cataluña y JxCat las europeas–, «ratifican al Govern en sus políticas» y le avalan para seguir en la línea de implementar la independencia de Cataluña.
Ha vaticinado que la negativa del Estado a celebrar un referéndum no solo perjudicará a Cataluña sino al conjunto de España y ha concluido, citando el libro ‘Por qué fracasan las naciones’, que «el verdadero secreto de la prosperidad radica en la calidad democrática de sus instituciones».
GESTIÓN ECONÓMICA
Torra ha defendido ante los miembros del Círculo de Economía que «la economía catalana va bien» y ha buscado trasladarles un mensaje de confianza que desde la Generalitat se trabajará para que siga avanzando en esta dirección.
Para el presidente catalán, el principal obstáculo al desarrollo de la economía es la «involución» del Estado, tanto en términos políticos porque niega en referéndum y aplicó el 155, como en términos económicos porque mantiene el déficit catalán sobre el 8% del PIB de Cataluña, según sus datos.
Torra ha dicho que existe «un expolio fiscal que supone un lastre inmenso» para la economía catalana, y ha defendido que un Estado propio permitiría a la Generalitat disponer de todas las competencias para incidir a favor de la actividad económica.
También ha defendido que la economía lleva un ciclo al alza desde 2013, lo que a su juicio desmiente que el proceso soberanista suponga una amenaza para ella, y ha dicho que la principal inestabilidad de 2017 no fue el 1-O, sino que el Estado promovió «a retirada de depósitos de entidades financieras» catalanas.
CRÍTICA AL PSOE
Torra ha dibujado un panorama político en el que existe «una vulneración de derechos civiles y políticos que no se han frenado con el gobierno socialista», y ha pedido que se retiren todas las acciones judiciales contra los dirigentes soberanistas encausados.
El presidente catalán ha advertido de que «si no se frena la deriva represiva es imposible una solución democrática al conflicto político», y ha confiado en que el empresariado catalán también le secundará en la petición de alejar el conflicto político de los tribunales.