Un candidato municipal del PNV de Ordizia (Guipúzcoa) ha sufrido una agresión por parte de dos individuos mientras se encontraba recolocando los carteles de la formación jeltzale que habían sido arrancados en días anteriores. Estos individuos, que ya han sido identificados por la Ertzaintza, han «golpeado, zarandeado y echado al suelo» al representante del PNV.
Los hechos se producían la pasada noche, cuando el aspirante del PNV al Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana se encontraba, junto a otras personas, colocando los carteles electorales que habían sido retirados.
En un comunicado, la formación jeltzale de Ordizia ha denunciado y mostrado su «profundo rechazo» a esta agresión y ha lamentado que «una vez más la sinrazón ha vuelto a resurgir», insistiendo en que «una vez más la paz y la convivencia, el entendimiento mutuo, han dado paso al matonismo y a la violencia». «Una vez más -añade el comunicado de la formación vasca-, la calumnia y el pisoteo han dejado en evidencia que algunas personas son incapaces de cambiar de rumbo».
PARTE DE LESIONES Y DENUNCIA
Según ha explicado la formación jeltzale, después de la agresión, el candidato ha acudido al Centro de Salud para realizar el parte de lesiones. Siguiendo el protocolo establecido, la denuncia ha sido interpuesta contra los dos agresores que se encuentran identificados.
Tras mostrar su apoyo al agredido y a sus familiares, el PNV se ha unido a «su indignación y al dolor de constatar que para algunas personas la violencia sigue siendo legítima».
«Resulta descorazonador y triste que se sigan sin respetar las distintas formas de pensar. Que el método de hacer política siga siendo la de destruir y no la de razonar y contrastar ideas», ha asegurado, al tiempo que ha considerado «inaceptable» que «la única manera que tienen ciertos sectores de seguir adelante sea mediante la ira y el odio, queriendo establecer un pensamiento único que choca con los valores democráticos».
Finalmente, el partido ha hecho un llamamiento «al civismo, a la paz y a la convivencia» y ha exigido que «las personas, los carteles y las ideas políticas del PNV de Ordizia, así como del resto de partidos, sean respetadas». «No podemos volver atrás, está en nuestras manos», ha concluido.