El PP andaluz vuelve a liarla con una foto bizarra

“Alguien no ha calculado el simbolismo de la foto… y si lo han hecho, peor”. Verónica Fumaral, una de las más prestigiosas consultoras políticas del país, no salía de su asombro ante una nueva foto nefasta del PP andaluz. En el centro de la imagen, terno azul, camisa azul cielo, el flamante presidente andaluz, Juanma Moreno. El problema son los lados de la foto: un abanico de mujeres vestidas con traje de flamenca de color rojo.

Se trataba de una de las muchas fotos que Juanma Moreno se ha hecho esta semana en su obligada visita oficial a la Feria de Abril, que paradójicamente este año se celebra en mayo. No es la única foto de connotaciones subliminales demoledoras que se hizo. ABC, en su edición sevillana, publicaba otra con los camareros de una caseta. A ver quién le quita ahora a Juanma Moreno su imagen de señorito andaluz.

Una foto, unas fotos, terribles, sobre todo porque estamos inmersos en plena precampaña de las elecciones locales y autonómicas. El PP trata de sacudirse su reciente giro a la derecha, y resulta que el cargo público más destacado que tiene ahora mismo se empieza a hacer fotos como si fuera el dueño de un cortijo.

Esta foto, que ha suscitado numerosos y desagradables comentarios en las redes sociales, se une a una sucesión de deslices gráficos y verbales de dirigentes del PP, sobre todo andaluz, que ya han dado al traste incluso con alguna carrera política.

EL LIMPIABOTAS DE ARENAS

Para los anales de la historia de las catástrofes en cuestión de imagen queda la foto que Javier Arenas se hizo en el Hotel Palace de Madrid, aposentado en una silla de maderas y cueros nobles, con el Financial Times en las manos, mientras un limpiabotas se afanaba con sus borceguíes. El entonces ministro de Trabajo, candidato a la Junta de Andalucía in péctore, no fue capaz de remontar esa foto que ha pasado a todos los manuales de “qué foto no hacerse cuando eres político”.

ARENAS LIMPIABOTAS Moncloa
Arenas en su calamitosa foto del Palace, obra de Paco Llata.

La intrahistoria de aquella foto de Paco Llata para Interviú demuestra la poca atención que el equipo de prensa de Arenas en aquella época prestaba a estas situaciones. Tras una entrevista de tono político en el célebre hotel de lujo madrileño, llegó el momento de las fotos. La cita se concertó en el Palace por el simple hecho de que está enfrente del Congreso de los Diputados. Llata, un fotógrafo conocido por su sentido de la estética, buscó un escenario adecuado y noble para el político del PP. Fue cuando vio la bella silla de madera y cuero. “Coja un periódico”, le indicó a Arenas, que agarró el Financial Times. La llegada solícita del limpiabotas fue casi natural. Nadie reparó en esos momentos en la terrible simbología que aparejaba que un político del PP se dejara limpiar los zapatos por un hombre que se afana de rodillas con los betunes.

AZNAR Y SU PURO

En materia de fotos tampoco parece que nadie sea capaz de repetir la que se hizo José María Aznar cuando acudió como presidente del Gobierno a una cumbre del G-10. En un receso, Aznar departía con líderes mundiales como George Bush, Schroeder o Jaques Chirac en una sala con cómodos sofás y mesas tabaqueras. Un fotógrafo descontrolado armado de una cámara cazó al presidente español con los pies encima de la mesa, recostado, mientras por su boca exhalaba el espeso humo del habano que se estaba fumando (las leyes antitabaco también estaban de receso en esos momentos, por lo que se vio).

Aznar y Bush con los pies encima de la mesa en una reunion del G8 Moncloa
Aznar, bastante cómodo entre los líderes mundiales.

La puntilla, en el caso de Aznar, fue otra foto que el tiempo envenenó: la del llamado “Trio de las Azores”, con George Bush y Tony Blair también como partenaires. Nadie habla sin embargo de la presencia del primer ministro portugués en la misma imagen, Durao Barroso.

«CAMAREROS COMO LOS DE ANTES»

No solo ha habido deslices gráficos, sino también verbales. Uno de los políticos con más peligro ante un micrófono es el actual comisario europeo, Miguel Arias Cañete. Comisario hoy, ex ministro, su máximo nivel de exposición pública llegó con su candidatura como cabeza de lista a las anteriores elecciones europeas. En una entrevista, hablando de la calidad del empleo, aseguró que ya “no quedan camareros como los de antes”, que entendían a la primera el café que quería el cliente.

El agravante con la foto de Moreno Bonilla es que su Gobierno está apoyado por Vox, una formación militante contra el feminismo. Un presidente posando sonriente ante un abanico de mujeres vestidas de flamenca en monocolor rojo dice mucho más en el plano subliminal incluso de lo que las redes sociales ya están vociferando.