Los independentistas marcan la reunión entre Casado y Sánchez

Poco más de una hora y media de diálogo han necesitado Pedro Sánchez y Pablo Casado para valorar el futuro de España tras los comicios del pasado 28 de abril. La reunión, que ha arrancado a eso de las 13:00 horas, ha estado marcada por los futuribles pactos que pueda o no alcanzar el presidente del Gobierno en funciones. Casado le ha pedido que no incluya a los independentistas ni a nadie que no contemple la unidad de España.

El ganador de las últimas elecciones ha recibido al líder del PP en la escalinata que da acceso al Palacio de la Moncloa. Casado ha llegado acompañado de Javier Fernández Lasquetty, jefe de gabinete, y de María Pelayo, directora de Comunicación.

Tras la reunión Casado ha comparecido en rueda de prensa para hacer un balance de la conversación mantenida con Sánchez. El líder del PP, uno de los grandes damnificados el pasado 28 de abril, ha comentado que realizará una oposición «fuerte, firme y responsable» al futuro Gobierno.

Casado se ha atrevido a calificar de «débil» el Gobierno que pueda formar Sánchez en los próximos días, aunque con las autonómicas a la vista el proceso parece que será largo. La petición más exigente del líder del Partido Popular ha sido dejar al margen a los independentistas, de quien no quiere que dependa el futuro de España.

ACUERDOS DE ESTADO

Desde Moncloa han informado de que se ha alcanzado el objetivo deseado, que no era otro que normalizar las relaciones entre los dos principales líderes políticos. En un futuro próximo parece que esta imagen se repetirá en muchas ocasiones. Sánchez es consciente de la dificultad de formar un Gobierno sin partidos independentistas y de que ello le obligaría a llegar a acuerdos con formaciones como el PP.

Según fuentes del Ejecutivo que recoge Europapress, más allá del independentismo se han tratado diversos temas de Estado en los que tanto PSOE como PP buscarán ponerse de acuerdo. El Pacto de toledo, las pensiones, el impulso a la ciencia y la transición ecológica son algunos de los temas que también han copado esa reunión que se ha finiquitado en poco más de una hora y media.

Por supuesto, han tenido cabida asuntos de la actual situación económica y fiscal y lo que no ha revelado Pedro Sánchez han sido sus intenciones de futuro. Mientras Casado le ha pedido que conforme un Gobierno sin independentistas, el líder del PSOE ha evitado revelar quién será su principal apoyo o si deciden lanzarse con un gobierno en minoría, como diversas personas del partido ya han reconocido. 

EL MARTES, TURNO DE RIVERA E IGLESIAS

Este martes 7 de mayo será el turno de Ciudadanos, por la mañana, y de Podemos, por la tarde. Una selección que no sentó demasiado bien a Iglesias, que cree que por su condición ideológica y de mayor acercamiento debería haberse reunido el primero con Sánchez. No obstante, el líder del PSOE ha mostrado que él manda en la izquierda y ha otorgado un horario acorde al resultado electoral. 

Arrimadas ya ha adelantado que en esa reunión serán «la voz de millones de familias, trabajadores y autónomos». Ciudadanos marcará una línea roja a la subida de impuestos y a la pérdida de libertades frente al nacionalismo. Al contrario que lo que ha acontecido este lunes con el PP, la portavoz de la formación naranja no sabe si podrán llegar a acuerdos, pero está convencida de que harán una oposición «con sentido de Estado». 

Iglesias sí pretende hablar de pactos. El líder de la formación morada ha advertido que solicitará a Sánchez un Gobierno de coalición, en el que no habrá «ultimátums, ni líneas rojas», sino «claridad». Respecto a las exigencias, Iglesias ha comentado que exigirá algo acorde a los resultados electorales. «Solo un Gobierno de coalición garantiza un programa de izquierdas», ha mencionado el líder de Podemos, ante la amenaza de un gobierno del PSOE en minoría.