Santiago Abascal exhibió músculo en Cantabria el mes pasado. El líder de Vox vio con alegría como su mitin reunía a 1.600 personas en la Sala Argenta, donde tuvieron que colgar el cartel de ‘no hay billetes’.
Alfonso Ussía, molesto con la candidata popular, escribía en Twitter: «Que lo llene la ‘sorayita’ María José Sáenz de Buruaga (líder autonómica popular). El PP en Cantabria, y lamento decirlo a la antigua usanza, es una casa de putas».
Recuerden que el PP sigue sumido en una grave crisis interna en Cantabria: la victoria de Buruaga en las primarias con la contribución de una persona discapacitada frente al expresidente Ignacio Diego abrieron al partido en canal, Pablo Casado intentó encauzar la situación designando a Ruth Beitia, pero su renuncia posibilitó que Buruaga encabece la lista del 26-M.
VOX CIERRA SU BATALLA EN CANTABRIA
Ricardo Garrudo, polémico empresario, íntimo de Abascal y líder de Vox en Cantabria, decidió encabezar a la formación verde al Congreso y designar a Cristóbal Palacio, consejero del Racing, como número uno a nivel autonómico, tal y como adelantó la COPE. El secretario del partido, Armando Blanco, ocupaba el segundo puesto y Emilio del Valle, exconsejero de presidencia del PP, el tercero..
De la plancha se caía Igor Aguilera, portavoz regional, que rechazó encabezar la candidatura en Santander y dimitió del Comité Ejecutivo junto a dos compañeros: Miguel Vallejo, secretario de Comunicación, y José Rábade, tesorero.
Garrudo, que se quedaba en la Ejecutiva junto a solo dos compañeros, recibía un duro dardo público de Aguilera, candidato estatal por Cantabria en 2015 y 2016: «Mis valores e ideales, que son los que Vox dice representar, son incompatibles con los que su presidente en Cantabria practica y manifiesta en privado».
También explicó que llevaba «más de cuatro años dedicando gran cantidad de horas y esfuerzos» por sacar adelante el «proyecto ilusionante que era Vox en España y en Cantabria». La designación de Palacio, cercano al PP, motivó su portazo y el eco de la guerra interna llegó a Madrid, desde donde tomaron cartas en el asunto.
Algunos militantes exigieron la cabeza de Garrudo, presidente de Denaes, y Javier Ortega Smith decidió ‘templar gaitas’ y ‘forzar’ al presidente de Vox en Cantabria a encabezar la lista a las autonómicas, en contra de su criterio.
Emilio del Valle, que en principio iba a ser el número tres en la lista autonómica, fue finalmente el designado para intentar conseguir un escaño por el Congreso. Con esta medida se intentaba aplacar algunos ánimos adversos hacia el barón de Vox.
El partido comunicó que «si Vox a nivel nacional es un partido aún joven, con toda la fuerza e ilusión que nos define, en Cantabria esa juventud se evidencia aún más. Es necesario fortalecer nuestras estructuras y trabajar por solidificar la increíble base política y humana que estamos consiguiendo«.
Garrudo señaló que «aún tenemos mucho que crecer y que organizarnos y siento que debo estar aquí para ayudar y empujar para que Vox Cantabria crezca todo lo posible». En realidad su deseo era irrumpir en el Congreso, pero Ortega Smith lo evitó.
REVILLA PRONOSTICA UN BUEN RESULTADO PARA VOX
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, pronosticó tras el éxito de Vox en las andaluzas que el partido liderado por Santiago Abascal «estará en Europa y en el Parlamento». Aun así cree que no tiene recorrido «para ser gobierno, pero dañará al PP y a Ciudadanos.
Revilla afirma que «hay un pequeño descosido en la derecha española», cree que una reedición estatal del pacto andaluz no sería «una buena solución para España» y afirma que Vox está en sus «antípodas ideológicas» y que nunca pactaría con ellos. Veremos qué ocurre tras el 26-M.
VOX PODRÍA APROVECHARSE DE LA SANGRÍA DEL PP Y CIUDADANOS
Numerosos problemas arrastran tanto el PP como Ciudadanos en Cantabria. Los triunfos de sus candidatos, María José Sáenz de Buruaga y Félix Álvarez, han sido puestos en duda y hay sectores internos que desaconsejan que encabecen las listas.
Con mejor salud se encuentra el PRC, que no tendrá fácil estrenarse en el Congreso, pero al que en su cuarenta aniversario prácticamente todas las encuestas le sitúan como primera fuerza a nivel regional, situación que hasta ahora nunca se ha dado.
Miguel Ángel Revilla podría conseguir el triunfo tras disfrutar de una legislatura en la que los casos de corrupción le han salpicado a su socio de Gobierno, los socialistas. Los regionalistas pretenden rentabilizar el evidente tirón mediático de su veterano candidato.
El ‘sanchista’ Pablo Zuloaga intentará recobrar fuerza para el PSOE y las previsiones de Podemos son muy preocupantes. Antes llegarán las elecciones generales y según el CIS, el PSOE logrará entre dos y tres escaños, el PP entre uno y dos, y Ciudadanos se conformará con el quinto. Podemos, PRC y Vox se quedarían fuera.