Pablo Casado dio un golpe de autoridad interno después de las navidades y se cargó de un plumazo a dos baronesas autonómicas que tenían tres cosas en común: habían ganado unas primarias, sufrían unas perspectivas electorales muy pesimistas y no le habían apoyado en su pulso contra Soraya Sáenz de Santamaría.
La decisión de Génova 13 hizo saltar por los aires a las federaciones en Asturias y Cantabria, que siguen abiertas en canal: en el caso cántabro la renuncia de Ruth Beitia no ha apaciguado el fuego interno y el caso astur va por el mismo camino por el enfado de Mercedes Fernández, que arrasó en las primarias de 2017 con un 88% de apoyos y ahora se ha quedado compuesta y sin candidatura.
Fernández acaba de rechazar el puesto de consolación como senadora tras quedar relegada como candidata autonómica tras la elección de Teresa Mallada, que acaba de ser imputada. La destitución por unas presuntas amenazas del hasta ahora número dos del PP asturiano, Luis Vela, tampoco ayuda a conseguir la paz.
TERCERA GUERRA
Francisco Álvarez-Cascos protagonizó las dos primeras guerras civiles del PP en Asturias, feudo tradicional de la izquierda. El exnúmero dos de José María Aznar mantuvo en 1998 un pulso público contra el primer presidente popular en el Principado, Sergio Marqués, y en 2011 dejó el partido para fundar Foro Asturias tras ser rechazado por Mariano Rajoy como candidato autonómico.
Mercedes Fernández, «Cherines», tomó las amarras de la formación desde 2012, y consiguió un aprobado raso en sus dos citas con las urnas: mantuvo 10 diputados en el adelanto electoral de 2012 y alcanzó 11 en 2015, insuficientes para imposibilitar sendos gobiernos del socialista Javier Fernández.
Pero tras la decisión de Casado se han desatado una cascada de polémicas que se resumen en dos: la imputación de la candidata designada por Génova, Teresa Mallada, y la destitución de la mano derecha de Fernández, Luis Venta, que habría amenazado al actual portavoz del PP gijonés, Pablo Fernández, que ya en 2011 protagonizó otra polémica tras fichar por Foro.
LUIS VENTA
Luis Venta habría enviado una misiva a su compañero Pablo González, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Gijón, para amenazarle por sus supuestos vínculos con un entramado empresarial sórdido de la ciudad.
El exnúmero dos de Mercedes Fernández, ha enviado una nota de prensa en la que afirma que en su «condición de secretario general del PP de Asturias, ni a lo largo de mi trayectoria, jamás he amenazado a nadie».
Señala que recibió «un texto anónimo, uno de los muchos que me llegan, referido a conductas y comportamientos relacionados con el actual secretario general del PP de Gijón y portavoz municipal».
Venta afirma que se lo remitió «al interesado o a la persona a la que hace referencia el anónimo. La remisión la hago siempre con una tarjeta o post-it en el que me identifico y expreso que doy traslado del texto para el conocimiento del afectado».
Pablo González por su parte no se conforma con la decapitación política de Venta y ha pedido también la de su protectora, Mercedes Fernández: «Se dan las circunstancias para que Génova actúe en el PP de Asturias».
TERESA MALLADA NO SALE BIEN PARADA
La caída del número dos autonómico no despeja el camino a Teresa Mallada. Y es que la candidata casadista acaba de ser imputada por el Caso Hulla junto a sus compañeros del consistorio del municipio de Aller entre 2008 y 2010 por un presunto delito de prevaricación.
Este caso se ha abierto por iniciativa del secretario general de Podemos en Asturias, Daniel Ripa, que en coordinación con la agrupación electoral Xente por Aller ha llevado el asunto a los tribunales.
El líder morado afirma que «cuesta entender, como ya afirmamos en su momento, que 17 ediles del Ayuntamiento votasen a favor de la propuesta de la Alcaldía, que implicaba desoír los informes técnicos y jurídicos».
El acuerdo se hizo «por unanimidad la compra de los terrenos y la construcción sin licencia de la residencia del Montepío, pese a tener todos los informes municipales en contra». El Comercio explica que desde la dirección autonómica se advirtió a la cúpula estatal que Mallada era una candidata «con debilidades, de riesgo».
EL ÚNICO CONSENSO QUE HA LOGRADO PABLO CASADO
Mercedes Fernández y Teresa Mallada tampoco se pusieron de acuerdo para pactar a nivel nacional con Foro: la secretaria general creía en un pacto con Álvarez-Cascos y la candidata autonómica lo rechazaba. Curiosamente, en este caso, ganó la tesis de la primera por decisión de Pablo Casado.
En lo que se han puesto de acuerdo ambas rivales y compañeras es en aplaudir la designación de Paloma Gázquez como candidata de PP-Foro al Congreso de los Diputados por Asturias. Fernández afirma que la número uno «será un puntal en el Principado para que Pablo Casado sea presidente».
Mallada también mostró su felicidad por la decisión de Casado: «Enhorabuena, otra mujer, otra ingeniera, estoy segura de que su labor va a ser de lo más eficaz». Esta felicidad efímera no resuelve las tres dudas futuras del PP asturiano: ¿Seguirá Fernández como líder? ¿Debe ser Mallada la candidata? ¿Se deben investigar las acusaciones a González?