Ciudadanos ha visto cómo sus problemas en Galicia se agravan. Los naranjas son extraparamentarios en la comunidad autónoma tras el fracaso liderado por Cristina Losada en 2016. Desde hace un año, Albert Rivera estaba cortejando a un exconsejero de Alberto Núñez Feijóo para lograr una visibilidad de la que hasta ahora carece en la región.
El plan de Rivera, orquestado por su mano derecha e izquierda, José Manuel Villegas y Francisco Hervías, era ofrecerle a Javier Guerra el número uno de la lista al Congreso por Pontevedra, para que el próximo año renunciase al posible asiento y encabezase al partido naranja a nivel autonómico.
Guerra, acaudalado empresario vigués y favorito para intentar lograr la llave de la Xunta en 2020, ha renunciado a última hora el ofrecimiento. Tal y como informa La Voz de Galicia, Hervías y Villegas anunciaron al comité ejecutivo autonómico su fichaje.
Pero, según ese periódico, una conversación entre el político vigués y el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, fue el hito definitivo para que Guerra acabase descartando su entrada en el partido de Albert Rivera tras un año de conversaciones.
FEIJÓO SE ACERCA A GUERRA Y APAGA EL FUEGO
Javier Guerra fue conselleiro de Economía e Industria en el primer gobierno de Alberto Núñez Feijóo, del que fue amigo hasta que su relación se enfrió. El presidente autonómico dio a entender su enfado por las largas ausencias del consejero, que pasaba largas estancias en El Algarve portugués.
La distancia desembocó en plan b: el PP le ofreció liderar al partido por Vigo a nivel municipal y Guerra lo rechazó. Ahora ha vuelto a desechar un plan, esta vez de Ciudadanos, que ha tenido que tirar de su número uno de Comunicación en Galicia, la presentadora Beatriz Pino, que será la que lidere al partido por Pontevedra el 28-A.
Marta Rivera de la Cruz hará lo propio por A Coruña, Inés Iglesias será la número uno por Ourense y José Manuel Blanco liderará en Lugo. Ciudadanos logró un diputado nacional por A Coruña en 2015 y sin embargo lo perdió en 2016.
FEIJÓO NO SE ACABABA DE CREER SU ADIÓS
El fichaje de Javier Guerra por Ciudadanos comenzó en rumorearse en la primavera del pasado año. Alberto Núñez Feijóo mostró en público su desagrado: «Me extraña porque lleva 36 años en el PP. Fue parlamentario autonómico, diputado en el Congreso, teniente de alcalde en Vigo, vicepresidente del PP de Vigo y miembro de la Xunta. Con ese currículo, me extraña mucho que abandone el PP«.
También afirmó que Guerra «lleva militando el doble que yo, que empecé en el 2000. Me sorprendería que abandonase el PP. Por una cuestión biográfica y política, muy pocos compañeros lo entenderían».
Peores palabras tuvo sobre Ciudadanos: «Su objetivo es captar militantes del PP y a mí me gustan más los originales que las copias. No creo que Javier Guerra esté en esas cosas. Además, todos sabemos cómo acaban los candidatos de Ciudadanos a la Xunta. A un amigo no le deseo ese final».
BEATRIZ PINO Y MARTA RIVERA DE LA CRUZ SE LA JUEGAN
Beatriz Pino ha mostrado su satisfacción en Twitter tras conocerse que encabezará a Cs en Pontevedra: «Es un honor y una enorme responsabilidad para mí poder encabezar la lista de Ciudadanos por Pontevedra a las Elecciones Generales. Vamos a trabajar desde ya para dar voz a nuestra tierra y poner a Pontevedra y a Galicia en el lugar que se merece», dijo.
Marta Rivera de la Cruz, colaboradora de El Español, tampoco tendrá fácil renovar su escaño. La razón principal es la escasa implantación de Ciudadanos en Galicia, que cuenta con concejales en Ferrol, Lugo, Ames o Ribeira y sin embargo no tiene representación en consistorios como Santiago de Compostela, Vigo o A Coruña.
CIUDADANOS SE LA DEVUELVE A FEIJÓO
Ciudadanos está que trina contra Feijóo e Inés Arrimadas. Lo demostró este pasado fin de semana. La candidata del partido naranja a las generales por Barcelona aprovechó una orden de la consejería de Educación gallega para exigir un conocimiento del gallego para los docentes.
«El PP no solo ha pactado siempre con nacionalistas. También les sigue copiando: Feijóo exige el gallego como requisito obligatorio para ser profesor», señaló. Es evidente que el presidente gallego está aprovechando su mayoría absoluta, insólita en otras comunidades autónomas, para acrecentar su perfil propio con un calculado distanciamiento con formaciones homólogas.
Es el caso de Ciudadanos, contra el que ha arremetido en varias ocasiones, o en especial con Vox, que según el barón popular «no tiene sitio aquí» (por Galicia). Eso sí, defendió a su manera el pacto firmado por el PP con el partido de Santiago Abascal en Andalucía.
«El pacto firmado en Andalucía no contiene ninguno de los grandes asuntos polémicos, que a mí me indignan como derogar las leyes que protegen a las mujeres y persiguen a quienes no respetan la vida de las mujeres, incumplimientos de la Constitución, o la extinción del Estado de las Autonomías», señaló en declaraciones a Faro de Vigo.