sábado, 23 noviembre 2024

Las primarias de nunca acabar entre Sánchez y Díaz que debilitan al PSOE

  • La expresidenta andaluza quiere un acuerdo con Sánchez para imponer sus condiciones en Andalucía.
  • Los ministros María Jesús Montero y Luis Planas fueron vetados en Córdoba y Sevilla por las bases.
  • Díaz pretende dar al parlamentario Pradas un puesto relevante en la provincia de Sevilla.
  • A Pedro Sánchez no le va a resultar nada fácil ganar la batalla contra Susana Díaz en Andalucía. La estrategia del presidente del Gobierno ha tropezado con la oposición del PSOE andaluz, que no va a permitir fácilmente que coloque a sus ‘peones’ de cara a las elecciones generales.

    Parecía que las aguas iban a estar calmadas en esta comunidad autónoma después del pacto que sellaron Sánchez y Díaz. Aunque, de nuevo, los planes del secretario general del PSOE han chocado contra las condiciones de la expresidenta andaluza.

    Finalmente, Sánchez ha ubicado a todos los ministros del Ejecutivo en diferentes territorios para afrontar los comicios de abril y mayo. La batalla más difícil la está librando en Andalucía, donde Díaz no va a permitir que Sánchez campe a sus anchas.

    Después del fiasco de las elecciones andaluzas en diciembre, el presidente socialista ha tenido especial cuidado en buscar entre los ministros a los mejores candidatos a cabeza de lista para el 28-A. En principio, cuatro titulares del Ejecutivo iban a liderar las listas electorales en cuatro provincias andaluzas.

    María Jesús Montero, ministra de Hacienda, fue propuesta por el jefe del Gobierno para estar en primera línea en Sevilla. La propia ministra también se postuló para dirigir la provincia y mostró su entusiasmo por empeñar el cargo.

    El ministro de Agricultura, Luis Planas, era el principal candidato para encabezar la lista de Córdoba para las elecciones nacionales. La dirección federal, controlada por Sánchez, apoyó a Planas ante las críticas recibidas por ser “cunero” en la provincia.

    Sin embargo, los candidatos de Sánchez se han topado con el proceso de nominación en las asambleas locales del PSOE. Los resultados de las votaciones se presentan al Comité Ejecutiva Provincial que fórmula una iniciativa de acorde a las voluntades de los militantes y finalmente la resolución llega al Comité Federal, órgano que posee la potestad para acatarla o cambiarla.

    “Creo que tiene que haber acuerdo, entendimiento y un proceso que refleje la realidad de este talento enorme que tiene el PSOE andaluz”

    El desenlace de las votaciones ha sido devastador para Sánchez. Así, sus ministros Montero y Planas fueron apartados de los primeros puestos más votados. Para confeccionar las listas al Congreso en Sevilla, quién más apoyos ha obtenido ha sido Antonio Pradas, secretario general de la Política federal del PSOE y enemigo acérrimo de Sánchez.

    En Córdoba, Antonio Hurtado y María Jesús Serrano son los más votados por los militantes del PSOE. Planas ha salido mal parado de las votaciones, donde ni siquiera aparece en los primeros puestos de la lista.

    Si el rechazo de Susana Díaz a María Jesús Montero tendría que ver con la decisión de la ministra a “no enfrentarse con Pedro Sánchez”, en Almería la expresidenta andaluza no ha querido intervenir y ha acatado a José Guirao como cabeza de lista a las generales.

    Díaz
    Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.

    El pasado jueves, Díaz admitió implícitamente que no tendría cabida despreciar el potencial de los ministros, aunque afirmó que el entendimiento con Sánchez era esencial para configurar las listas. “Creo que tiene que haber acuerdo, entendimiento y un proceso que refleje la realidad de este talento enorme que tiene el PSOE andaluz”, destacó.

    Una de las condiciones más claras de Díaz es que Pradas no sea relegado en Sevilla. El parlamentario fue uno de los mayores críticos de Sánchez y este último ha intentado por todos los medios apartarlo en los comicios generales.

    SUSANA DÍAZ FORTALECIDA TRAS SU DESGASTE

    El choque entre Ferraz y el PSOE-A parece ser cada vez menos evitable después de que Susana Díaz haya movilizado a las bases para que voten por aspirantes distintos a los defendidos por el presidente del Ejecutivo. Con ello, la dirigente andaluza ha evidenciado la fuerza de su músculo orgánico tras su descolgarse estos últimos meses del foco mediático.

    Las candidaturas de los ministros de Sánchez iban a ser un claro reflejo del poder de la cúpula del PSOE, que ahora se debilita por el fortalecimiento de Susana Díaz. Previendo un posible ataque al presidente socialista, Díaz se dejó asesorar por antiguos exdirigentes socialistas, entre ellos, Felipe González, Alfonso Guerra y Manuel Chaves.

    Además, la dirigente socialista comenzó a colocar a su flota ‘susanista’ en cargos relevantes que le proporcionarán un control en la comunidad andaluza. Un ejemplo fue Sonia Gaya, exconsejera de Educación y una de las personas más cercanas a Díaz, que se perfiló como ‘número dos’ en el equipo de Juan Espadas, candidato a la alcaldía de Sevilla.

    De esta forma, se evidenció la poca presencia que tendrían los ‘sanchistas’ en el Ayuntamiento de la provincia. Fuentes del PSOE-A ya afirmaron que solo dos afines a Sánchez debutarían en las listas municipales.