miércoles, 6 noviembre 2024

Ximo Puig une su destino al de Sánchez tras haberlo despreciado en 2016

  • Ximo Puig ha adelantado las elecciones a la Comunidad Valenciana para el 28-A.
  • El presidente valenciano ha protagonizado varios desencuentros con Pedro Sánchez.
  • Ahora une su destino al del presidente del Gobierno tras su acercamiento.
  • Pintan bastos para el PSPV, al que prácticamente todas las encuestas sitúan fuera del histórico Palau de la Generalitat. Ximo Puig, al que se le presume un cierto nerviosismo en los últimos tiempos por el desplome que se le presume a sus socios, ha decidido adelantar las autonómicas valencianas al 28-A.

    La decisión tenía que ser aprobada por el Consell. Y el pasado lunes cinco de los diez consejeros, los pertenecientes a Compromís, le daban un portazo y el presidente salvaba los muebles gracias a su voto de calidad.

    Los socialistas se enfrentan a unas encuestas pesimistas y a algunos preceptos legales (la disposición adicional quinta de la Ley Órganica de Régimen Electoral General y al decreto 87/1983). Pese a ello, se han lanzado a la aventura.

    LOS ARGUMENTOS DE PUIG

    Ximo Puig explicó que su decisión busca consagrar «el reconocimiento de la Comunidad Valenciana como nacionalidad histórica necesitaba un broche para cerrar esta etapa. Hoy tenemos más voz propia».

    Aunque, «ahora toca a los ciudadanos decidir a quién le toca dirigir a la Comunidad hacia el futuro. El problema valenciano no está resuelto porque en muchos aspectos somos invisibles». Su decisión, explicó, «rompe con la inercia de una posición que hasta ahora no nos ha ayudado».

    La Comunidad Valenciana, en palabras de su presidente, se «singulariza» con el adelanto frente al «pelotón» de regiones de régimen general y se coloca junto a las ‘regiones históricas’. Respecto a su agrietada relación con Compromís señaló estar «seguro de que primará el interés de los valencianos y valencianas, pero cada uno debe asumir su responsabilidad».

    Puig desmintió que la decisión estuviese «viciada de partidismo. Es indiscutible que estamos mejor que hace cuatro años pero no para quedarnos parados, queda mucho por delate. Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos mirar a un pasado del que salimos huyendo. Tenemos un a oportunidades y hay que aprovecharla. Hay que rechazar aquellos que quieren la confrontación, el maniqueísmo o la involución democrática».

    EL PSPV BUSCA UNA ALTA PARTICIPACIÓN

    Las últimas convocatorias estatales han tenido mayor capacidad de convocatoria que las autonómicas y municipales en la Comunidad Valenciana. Ximo Puig pretende que una alta participación y la decisión del voto en clave estatal perjudique a las fuerzas emergentes y a las nacionalistas, que no se presentan con posibilidades al Congreso y que podrían sufrir el ‘ticket’ estatal.

    Puig
    El presidente valenciano, Ximo Puig.

    Mónica Oltra, vicepresidenta y líder de Compromís, prefirió no hacer sangre con la decisión y explicó que desde julio de 2015 han «aprobado 5.746 decisiones en beneficio del pueblo valenciano, todas por unanimidad. Hoy (por el lunes) se ha producido la única de las decisiones que no se ha tomado por unamidad. Nos quedamos con las anteriores. El Botánico es eso».

    Joan Ribó, alcalde de Valencia, también defendió el papel de su partido, Compromís, y afeó la decisión de Puig: «A mí que este derecho esté me parece bien, ahora, que se ejerza en un momento para ponerlas junto a unas elecciones generales me parece que es la peor aplicación posible de este derecho».

    El primer edil señaló que «en todas las comunidades: Galicia, el País Vasco, Cataluña o Andalucía, se hace para resaltar unas elecciones autonómicas frente a un proceso general que son unas municipales. Pero hacerlas coincidir con unas elecciones generales, en las que vas a rebufo de los planteamientos de las estatales, no es la mejor manera para resaltar unas autonómicas».

    La relación entre Ximo Puig y Pedro Sánchez ha estado marcada por los desencuentros: en julio de 2016 Ferraz imposibilitó un acuerdo para el Senado entre el PSPV, Compromís y Podemos. Al año siguiente Puig fue uno de los 17 nombres que dimitieron de la ejecutiva de Ferraz para forzar la caída política de Sánchez.

    En 2017 la cúpula del PSPV apoyó a Susana Díaz y Pedro Sánchez, tras recuperar la secretaría general, presentó en las primarias de los socialistas valencianos un candidato afín contra Ximo Puig, Rafa García, que alcanzó un respetable 42,3% de los apoyos.

    Sin embargo, Ferraz ahora ha dado su visto bueno al adelanto en la Comunidad Valenciana y Ximo Puig no se ha sumado al coro de barones socialistas críticos con el apoyo del nacionalismo catalán a la moción de censura que posibilitó la investidura de Sánchez.

    PODEMOS, EL ESLABÓN DÉBIL DEL PACTO DEL BOTÁNICO

    Especialmente preocupantes son las encuestas de Podemos en la Comunidad Valenciana. Al frente de los morados se estrenará el 28-A Rubén Martínez Dalmau, fundador de la CEPS que hizo que a Iglesias lo vinculase con Hugo Chávez y distante con Caracas desde que comparó a Nicolás Maduro con Adolf Hitler.

    Puig
    Rubén Martínez Dalmau, fundador de CEPS y candidato oficialista de Podemos en Valencia. Foto: Youtube.

    Martínez Dalmau fue diputado de Podemos en el Congreso, está considerado como cercano a Pablo Iglesias y ganó las primarias hace poco más de tres meses con el 44% de los votos gracias al apoyo, entre otros, del líder del partido Antonio Estañ. Su lista se impuso por doce puntos a la de María Giménez, que contaba con el apoyo del candidato de los morados en 2015, Antonio Montiel.