La abogada gallega Tania Varela era la única mujer española en la lista de los delincuentes más buscados por Europol, y se vio envuelta en operaciones del narcotráfico gallego, la mafia italiana y la policía española. Fue detenida el año pasado en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y se enfrenta ahora a un juicio en el que está acusada de un presunto delito de blanqueo de capitales procedente del narcotráfico.
La operación por la que ahora se la juzga está llena de misterios. Uno de los principales es hasta qué punto se trató de un alijo pactado con la Policía, con la intervención de un capo de la mafia calabresa. Este huyó a Marruecos ayudado personalmente por el comisario con el que se habría alcanzado el pacto.
A su vez, el policía, tras ser condenado por esta actuación, consiguió que se anulara la sentencia contra él por un defecto en la autorización de las escuchas telefónicas a las que fue sometido.
Tania Varela está envuelta en esta operación contra el narcotráfico y su nombre terminó por ello en una lista ocupada por peligrosos delincuentes europeos buscados por la policía. Varela estaba huida al menos desde 2013, cuando debía ingresar en prisión para cumplir siete años de condena impuesta confirmada por el Tribunal Supremo.
La condena se refería a una operación de narcotráfico en la que fue también detenido el narcotraficante gallego David Pérez Lago, hijastro del histórico capo Laureano Oubiña. Con esta condena a siete años de cárcel, Varela llamaba la atención en el listado de Europol, compuesto por delincuentes realmente peligrosos.
En la actualidad, por ejemplo, el único español en esta lista, Diego Moreno, integrante de la banda de Casper, considerado el mayor criminal de España, un grupo dedicado al narcotráfico, que se ha visto envuelto en secuestros y asesinato. Su ficha pública en Europol indica que está considerado como extremadamente peligroso.
La operación contra el narcotráfico en la que cayó Tania Varela se encuentra aún repleta de incógnitas. Ahora, juzgada en Pontevedra por un delito de blanqueo de capitales relacionado con aquel alijo, Varela rechaza haber formado parte de aquella organización criminal y sostiene que mantuvo una relación meramente profesional con el narcotraficante Pérez Lago, sin que supiera a qué se dedicaba.
Tania Varela apareció sólo dos semanas antes de que se produjera la operación policial que capturó dos toneladas de cocaína. Sin embargo, en tan pocos días, según la Policía, ya protagonizó alguna de las acciones más importantes en la operación de narcotráfico.
En concreto, según la investigación policial, habría avisado a David Pérez Lago de un posible seguimiento de la Policía, se reunió con el enlace con la organización colombiana, dueña de la droga, para determinar la entrega de una cantidad de dinero y fue a Oporto con varios de los implicados en el caso.
Tras las detenciones, Varela negoció la venta del gasoil de las embarcaciones que se usaron para trasladar la droga, participó en conversaciones para repartir el dinero de la organización y avisó sobre el lugar donde estaba guardado para recuperarlo antes de que lo interviniera la policía, todo ello según el relato que hace la sentencia del caso. Según algunos testimonios, también se convirtió en la pareja sentimental de David Pérez Lago, aunque ellos la desmintieron en el juicio. Tania Varela, según algunas intervenciones telefónicas, estuvo muy al tanto de operaciones económicas importantes. Alguna de ella se cruzó en el camino del caso Gürtel.
La operación, según sostuvo en algún momento del juicio por Pérez Lago, fue un delito provocado, organizado por la Policía. Esta versión apuntaba a Valentín Bahut, ex comisario jefe de la Brigada de Policía Judicial y jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Costa del Sol.
Según esta versión, Marco Rollero Torelllo, capo de la N’drangueta calabresa asentado en Málaga y Pérez Lago ofrecieron a la Policía ayuda para incautar un gran alijo de cocaína a cambio de mejorar su situación judicial. El capo italiano era confidente del comisario Valentín Bahut.
EL COMISARIO Y EL MAFIOSO
Finalmente, el italiano Marco Rollero huyó a Marruecos con la ayuda del comisario Bahut cuando fue reclamado por la Justicia de aquel país. Esto le valió una condena de 18 meses de prisión y 11 de inhabilitación. La condena fue anulada en el Tribunal Supremo por un defecto formal. Para este tribunal, las escuchas telefónicas en las que se basó la acusación no estaban bien motivadas, puesto que se habían realizado dentro de otra investigación.
Los policías que declararon en el juicio del alijo en Galicia confirmaron los contactos con Pérez Lago, pero sin embargo señalaron que no se concretó ningún tipo de colaboración con él.
Finalmente, David Pérez Lago fue condenado a nueve años de cárcel, tras un pacto con la Fiscalía, que en principio había solicitado para él veinte años. Para Tania Varela la petición era de 18 años de cárcel, pero el tribunal consideró que no llevaba suficiente tiempo como para considerarla como líder de organización criminal, como Pérez Lago.
Tania Varela, según cuentan en su círculo, nunca quiso entrar en prisión. Eso explicaría su huida después de que el Tribunal Supremo confirmase su condena. Pero, antes de que llegase al final del procedimiento judicial por el alijo de droga que se conoció como Operación Roble, Varela se vería envuelta en un caso aún más misterioso.
Se trata del asesinato del abogado Alfonso Díaz Moñux. Este fue el letrado que defendió en principio los intereses de Pérez Lago y Tania Varela cuando fueron detenidos en la Operación Roble. Poco después, Díaz Moñux dejó la defensa de Pérez Lago para atender sólo a la de Tania Varela.
El conflicto entre los intereses de Varela y Pérez Lago en este procedimiento judicial fueron la explicación de este cambio. Pero también, a partir de entonces, Varela y Díaz Moñux, su abogado, mantuvieron una relación sentimental.
EL GRAN SUSTO DE LA MÁS BUSCADA
Díaz Moñux terminó siendo asesinado de dos disparos en la cabeza cuando se disponía a entrar con su coche en el garaje. En el asiento de al lado se encontraba Tania Varela, que resultó ilesa. En ese momento había agachado la cabeza. Declaró que se le habían enganchado las llaves en el bolso y que se agachó para poder cogerlas.
La causa del asesinato no se ha sabido, a pesar de que sus autores materiales fueron descubiertos y condenados. Las investigaciones intentaron aclarar si pudo tener que ver el narcotraficante Pérez Lago o si tuvo algo que ver el mafioso ruso Kalashov, uno de los clientes de Díaz Moñux.
Tania Varela, como publicó MONCLOA.COM, relató a la jueza que habían alterado el contenido de una declaración ante la Policía. En ella aseguró que le habían amenazado por haber declarado algo que le contó Díaz Moñux: que habían sobornado a Bahut para sostener la versión del narcotraficante Pérez Lago.
La trayectoria de esta abogada contiene una última curiosidad. El presidente del tribunal de la Audiencia Nacional que condenó a Tania Varela fue Javier Gómez Bermúdez, que dirigió el proceso judicial por los atentados del 11-M. Tania Varela y Díaz Moñux ejercieron como abogados en el llamado caso Pípol, en el que estaba implicado el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, la persona que facilitó los explosivos a los terroristas.