Una coalición que parecía el faro de la nueva izquierda ha terminado en algunas comunidades autónomas de la peor forma posible. Izquierda Unida decidió ayer no concurrir con Podemos a las autonómicas en Navarra, Asturias, Murcia y Castilla y León.
Una decisión que Alberto Garzón, coordinador federal de IU, ya se planteaba desde hace tres meses pero que es ahora cuando ha visto la oportunidad de soltar amarras con Pablo Iglesias en algunas listas. La formación de Garzón optó por no converger en cuatro de las trece comunidades autónomas en liza, pese a meses de esfuerzo por lograr alianzas. Además, el partido comunista tampoco tiene claro la coalición con Podemos en Madrid y Aragón.
Algunos líderes territoriales ‘morados’ ya constataron en recientes fechas falta de unidad a la hora de conseguir agrupaciones con IU, aunque siempre destacaron que harían “todos los esfuerzos para alcanzar acuerdos”.
Uno de los motivos principales de esta fractura habría sido las discrepancias entre Podemos e IU a la hora de elaborar las listas y repartir a los candidatos. Asimismo, desde IU aseguraron que el partido de Iglesias se negó a celebrar primarias conjuntas para escoger el orden de principales cabezas de lista.
Sin embargo, el pasado mes de junio, ambas formaciones llegaron a un acuerdo y en el texto destacaron que “la celebración de primarias de cada una de las organizaciones para después confluir en una papeleta de unidad como el método que mejor combina el principio democrático con el respecto a la identidad de cada una de las partes”.
En el acuerdo firmado por Podemos, IU y Equo ese mismo mes, dichos partidos ya eran conscientes de la dificultad de confluir juntos en las elecciones municipales, autonómicas y europeas del próximo mes de mayo.
Sin duda, una de las comunidades dónde Garzón ha dejado más frentes abiertos ha sido Asturias. En la guerra mediática que protagonizó con Gaspar Llamazares, portavoz de IU en el Parlamento regional, el líder de IU logró apartar a su antecesor de todos los cargos orgánicos del partido.
“Es preocupante que los porcentajes de fidelidad a Podemos han descendido hasta situarse como los peores de todas las grandes potencias”
En este sentido, el coordinador de IU está buscando reconducir su partido en la comunidad asturiana tras el desgaste sufrido por el enfrentamiento con Llamazares. Una tarea ardua que comenzó con una nueva propuesta de campaña: “Asturias por la izquierda”.
A pesar del rechazo de Garzón, el exdiputado Llamazares explicó hace un mes porque seguía afiliado a IU Asturias: “Me he sentido acogido y arropado. IU de Asturias es mi casa y seguiré estando en esta casa”. Aunque, finalmente, se dio de baja para encabezar el cartel de Actúa a las europeas.
Si redireccionar a IU en Asturias era necesario para sus principales líderes, en la región de Murcia pretenden acabar con el bloque popular, cada vez más consolidado en el primer puesto. Por ello, el equipo de Garzón selló una confluencia con los Anticapitalistas en esta comunidad hace pocos días.
“En la Región de Murcia llevamos más de 20 años de una derecha asentada en el Gobierno. Este es otro motivo por el que necesitamos construir un espacio político de confluencia que, además, defiende el municipalismo con el apoyo de las administraciones autonómicas y estatales”, subrayó Margarita Guerrero, de la dirección regional de IU-Verdes.
EL DISTANCIAMIENTO DE GARZÓN E IGLESIAS
No es la primera vez que el coordinador de IU se alza contra la gestión del dirigente ‘morado’. Precisamente, hace poco más de un mes, coincidiendo con la baja paternal de Iglesias, Garzón se mostró nervioso frente a la proximidad de los comicios.
El líder comunista calificó su pacto con Podemos como “desgaste, crisis, grave riesgo de desaparición”. Con esos términos, Garzón advirtió al equipo ‘morado’ que era imposible “mantener las cosas como hasta ahora”.
“Es preocupante que, según todas las encuestas, los porcentajes de fidelidad a Unidos Podemos han descendido hasta situarse como los peores de todas las grandes potencias. Aun siendo conscientes de las dificultades estructurales que nuestro espacio tiene, tenemos la obligación de reaccionar para revertir esta tendencia”, destacó Garzón.
De igual manera, antes de que los Presupuestos fuesen tumbados en el Congreso, Garzón instó a Pedro Sánchez a no convocar elecciones anticipadas de forma inmediata y que, de esta forma, continuase su legislatura. Algo que Podemos no vio con buenos ojos pues defendieron que si el Gobierno no conseguía aprobar los PGE no tendría más remedio que anunciar una nueva cita electoral.