Dos purgas en menos de una semana en el PSOE. La dirección del grupo parlamentario socialista decidió cesar a los críticos Soraya Rodríguez y al expresidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en los puestos que ocupaban en la Diputación Permanente del Congreso y en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. En ambos casos, el equipo liderado por Adriana Lastra no les comunicó directamente la decisión, que conocieron a través de los medios de comunicación.
El grupo socialista acometió los cambios coincidiendo con la próxima disolución de las Cortes. Tras el varapalo que Sánchez se llevó hace dos días en el Congreso, después de que los Presupuestos Generales del Estado no fuesen aprobados, la debacle socialista se ha trasladado a los reajustes en el plano interno.
Entre los que los socialistas han escogido para abandonar la Diputación Permanente (el órgano por el que se mantiene la actividad parlamentaria urgente entre la disolución de la Cámara y la constitución de la nueva) está José María Barreda. El diputado fue uno de los que criticó al presidente por la introducción de la figura del relator para el dialogo con los independentistas, algo que Sánchez no habría visto con buenos ojos.
Hace unos días, el expresidente manchego acuso al Ejecutivo de estar “cediendo una vez más” ante el independentismo catalán, e hizo hincapié en el que presidente debería dejar claro que hay cuestiones “inaceptables” en política.
“En este momento ha ocurrido esto, pero insisto, no pasa nada. Salvo el desconcierto que me generó que una compañera vuestra fuera la que me informó del tema. Ya tendré oportunidad de cruzármelos en los pasillos”, dijo Barreda a los periodistas hace unos días.
Barreda fue sorprendido por la noticia a través de los periodistas, ya que no obtuvo ninguna comunicación previa por parte de la dirección parlamentaria. Ahora su cargo será cubierto por Carlota Merchán, diputada madrileña que ya ocupó el escaño que dejó Sánchez después de su dimisión en 2016.
“Ni mediadores ni relatores. El diálogo entre el Estado y una comunidad autónoma, necesita respeto a la Constitución, al Estatuto y a las instituciones”
La segunda purga se produjo poco después de la sustitución de Barrera. Soraya Rodríguez, diputada socialista, también criticó la introducción del polémico relator junto con su compañero. A partir de hoy, la exportavoz parlamentaria del PSOE será remplazada como miembro y vicepresidenta primera de la delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
A través de su cuenta de Twitter, Rodríguez disintió con el Gobierno, porque este último facilitase un mediador con el Govern catalán: “Ni mediadores ni relatores. El diálogo entre el Estado y una comunidad autónoma, necesita respeto a la Constitución, al Estatuto y a las instituciones”, dijo Rodríguez.
A pesar de ello, la diputada mantendrá su puesto de presidenta en la comisión mixta para la Unión Europea. Además, Rodríguez será sustituida por José Zaragoza, diputado del PSC encargado de asuntos internacionales en el Grupo Parlamentario.
PSOE ENFRENTADO
No es la primera vez que Barreda y Rodríguez se enfrentan a su propio partido. El expresidente manchego aseguró que muchos de los diputados socialistas no habían firmado ni habían sido consultados acerca de la moción de censura a Mariano Rajoy.
Asimismo, Soraya Rodríguez también se atrevió a llamar a su formación a hacer una “valoración política” tras las elecciones andaluzas de pasado 2 de diciembre. Visiblemente dolida por los resultados en la comunidad, fue uno de los grandes apoyos de Susana Díaz. De igual manera, señaló que las malas cifras se debieron a “contar con votos de los separatistas para gobernar” y que esto tenía “un coste”.
Soraya Rodríguez fue en su día portavoz del grupo parlamentario socialista, en el sector del PSOE que descabalgó a Pedro Sánchez por su negativa a abstenerse y facilitar así la investidura de Mariano Rajoy. La posición de Sánchez quedó resumida en la frase «no es no». Ahora, Rodríguez instó a Sánchez a decir «no es no» a las pretensiones de ERC y PDeCAT, los apoyos parlamentarios de los socialistas.
Desde la dirección del grupo parlamentario socialista destacaron que la decisión de sustitución de los miembros del PSOE, se enmarcaba dentro de la “normalidad”. Adriana Lastra, vicesecretaria general socialista y portavoz en el Parlamento, opinó que el cese de Barreda se habría producido “con relator o sin él”. Aunque todo parece ser parte de una “vendetta” en contra de lo más críticos de Sánchez.
El periódico ABC destapó que algunas fuentes de la cúpula socialistas apuntaron a que Barreda y Rodríguez dieron suficientes motivos para desconfiar de éstos. Por ello, dentro del grupo parlamentario ambos habrían empezado a ser considerados “personas non-gratas” por la propia Lastra.
Con las Cortes disueltas, los miembros de la Diputación Permanente son los únicos parlamentarios que siguen cobrando su sueldo, por lo que Barreda perderá estos emolumentos, como el resto de los diputados que no forman parte de este órgano.