La decisión de Pedro Sánchez de publicar un libro el próximo 19 de febrero ha sentido mal entre los dirigentes del PSOE enemistados con él porque temen que el líder de los socialistas ajuste cuentas con ellos, según supo MONCLOA.COM de fuentes solventes.
Un buen número de los damnificados estuvieron ayer en la presentación del libro de Alfonso Guerra en el Congreso de los Diputados. Los que aún vagan por el desierto fueron apartados de la primera línea del PSOE tras la victoria de Sánchez en las primarias de 2017 y su posterior llegada al poder en junio de 2018, y ahora creen que el título de la obra -‘Manuel de resistencia’- es todo un aviso de las intenciones del jefe del Ejecutivo.
Precisamente, la posición de presidente del Gobierno incomoda a sus críticos dentro del PSOE ya que pocos de los aludidos en la obra podrán alzar la voz contra su propio líder si no quieren acabar aún peor de lo que ya están.
Hay que recordar que los problemas de Sánchez dentro del partido se condensaron, sobre todo, en el Comité Federal del 1 de octubre de 2016 que llevó al líder socialista a dimitir de su cargo y poco después a dejar el escaño para no abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy. Aquellos que forzaron su marcha se pasaron luego a la candidatura de Susana Díaz en las primarias, pero la entonces presidenta andaluza perdió en la consulta a la militancia y todos sus apoyos plegaron velas.
Además, la persona que ha ayudado a Sánchez a redactar o darle «forma literaria», en palabras de La Moncloa, ha sido Irene Lozano, actual secretaria de Estado de la España Global, y que nunca se integró bien en el PSOE ya que muchos dirigentes nunca le perdonaron las descalificaciones contra el partido que vertió en su etapa de dirigente de UPyD.
Lozano fue un fichaje de Sánchez para las elecciones de diciembre de 2015 y en los siguientes meses pasó sin pena ni gloria por el Parlamento. Al final, antes de que se repitiesen los comicios en junio de 2016, decidió renunciar a entrar de nuevo en la lista del PSOE por Madrid ante el vacío y la incomodidad que sentía de sus compañeros de bancada socialista.
«Este libro es fruto de largas horas de conversación con Irene Lozano, escritora, pensadora, política y amiga»
En aquel momento, Lozano anunció que se apartaba de la vida política pero el nuevo presidente del Gobierno la rescató hace unos meses para dar una nueva imagen a la oficina de Marca España, que pasó a denominarse España Global.
«Este libro es fruto de largas horas de conversación con Irene Lozano, escritora, pensadora, política y amiga. Ella les dio forma literaria a las grabaciones, prestándome una ayuda decisiva. Sirvan estas líneas de agradecimiento».
Con estas palabras, que figuran en la página 13 del prólogo, Sánchez reconoce cómo la exdiputada del PSOE y de UPyD ha sido su colaborada para sacar adelante este proyecto que, según varias fuentes, emprendió tras su regreso a Ferraz en el 2017 en la segunda etapa como secretario general del PSOE.
LA ETAPA MÁS DIFÍCIL DE SÁNCHEZ
Precisamente, esta es la etapa en la que más se detiene el libro, el devenir de los acontecimientos tras el Comité Federal de octubre de 2016 que le llevó a dejar incluso el escaño, las primarias y la recuperación de la Secretaría General del partido, pero también la labor de oposición de Sánchez sin ser diputado, así como las numerosas conversaciones con Mariano Rajoy para apoyar la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya.
El libro al que Lozano ha dado forma, según indicaron desde el entorno del presidente, estaba casi concluido cuando Sánchez llegó al Palacio de la Moncloa. Pero una vez que se superó la moción de censura contra Mariano Rajoy, la primera que ocurría en la historia, se estiró el relato.
En Moncloa, dicen, el libro se ha «actualizado y retocado» hasta el punto de que ‘Manual de resistencia’, que arranca con los inicios políticos de Sánchez, concluye con las «primeras decisiones» de gobierno, como la de acoger a los inmigrantes que iban en el Aquarius.
La sintonía entre Sánchez y Lozano preocupa mucho a los socialistas críticos con el presidente del Gobierno ya que ambos guardan cadáveres en el armario. En el prólogo, Sánchez dice que en el libro cita a «decenas» de «compañeros» socialistas que le han acompañado en este camino, no solo porque lo requiere el relato de los hechos, sino por la «inmensa gratitud» que les debe.
En todo caso, el presidente dedica este ‘Manual de resistencia’ a su familia, porque es su «verdadero apoyo y fuente de inspiración y resilencia». Habrá que ver quién sale mal parado con el paso de las hojas.