Alberto Garzón vive sus peores momentos al frente de Izquierda Unida. El coordinador general se encuentra inmerso en un pulso interno que cuenta con varios frentes abiertos. La guerra más mediática es la que le enfrenta a Gaspar Llamazares.
El portavoz de IU en el Parlamento de Asturias renunció el pasado 24 de diciembre a todos sus cargos orgánicos en la formación tras airearse unos audios en los que se evidenciaba que estaba cocinando el salto electoral de Actúa para enfrentarle al que todavía es su partido.
Llamazares sigue apostando en público porque Izquierda Unida se presente con sus siglas y no se «diluya» en Podemos. El excoordinador general denunció «los insultos e injurias» de Garzón, afirmó que «no merece la pena estar en unos órganos que no escuchan y que te excluyen» y llamó a sus partidarios a «rebelarse contra el desahucio de la izquierda».
LAS ACUSACIONES DE GUERRA SUCIA SE MULTIPLICAN CONTRA GARZÓN
Alberto Garzón ha barrido en las últimas consultas internas de IU tras haber contribuido a la representación estatal de la formación y haber rebajado la deuda económica. El coordinador general explicaba en una carta a la militancia para celebrar el nuevo año los tres retos que se ha marcado para 2019.
Explica que sus deseos son «consolidar el bloque histórico de cambio y un espacio nítidamente de clase. Fortalecer nuestra presencia institucional, consiguiendo que haya más y más militantes de IU en las instituciones defendiendo nuestro proyecto político. Y reforzar nuestra organización, incrementando la afiliación, mejorando los mecanismos participativos y haciendo sostenible las finanzas».
No incluye en su particular carta navideña su deseo de apaciguar la guerra interna, ya que varios críticos han realizado en público acusaciones de guerra sucia contra la dirección federal. Uno de ellos es Javier Couso.
Recuerden que MONCLOA.com desveló que IU preparó un argumentario para denunciar que era un «tránsfuga» que disponía de chófer y no donaba parte de su sueldo. Pero el eurodiputado no es el único que ha denunciado las supuestas prácticas de Garzón.
FRANCISCO GUARIDO PLANTA CARA CONTRA GARZÓN
La debacle de la izquierda en las elecciones andaluzas motivó un duro manifiesto firmado por Cayo Lara, Gaspar Llamazares o Francisco Guarido contra Alberto Garzón y Pablo Iglesias porque hay pactos que «no suman, sino que restan electoralmente y dividen políticamente».
No extrañó a nadie en el seno de IU que se sumase a la carta su único alcalde en una capital de provincia, Francisco Guarido. El primer edil de Zamora opinó antes de las generales de 2016 que la idea de que «Garzón vaya quinto (en la lista de Unidos Podemos) hace que IU parezca el hermanito pequeño de Podemos».
En una reciente entrevista en La Opinión de Zamora, Guarido ratificó su intención de presentar las siglas de IU, aunque admitió que todavía no ha decidido presentarse a la reelección. Sobre Podemos el alcalde explicó que han «tomado la decisión de no presentarnos con ellos en Zamora, pero tenemos claro que pertenecen a este bloque y nos tenemos que respetar mutuamente. No sé si van a sacar un concejal o ninguno…».
Guarido, amigo personal del padre de Pablo Iglesias, también señaló que «Podemos no tiene ni idea de lo que pasa en este Ayuntamiento. Si tienen oportunidad de entrar en el equipo de Gobierno, les recomiendo que lo hagan con esfuerzo, con tranquilidad, con prudencia y con deseos de aprender. Les faltan conocimientos y estructura, hay que empezar por ahí antes de las grandes frases».
UN CAPÍTULO DE LA GUERRA SUCIA, EN LOS TRIBUNALES
El pulso entre Garzón y Guarido ha salpicado a sus más cercanos. Hace unas semanas Miguel Ángel Viñas, coordinador provincial de IU en Zamora, denunció ante los tribunales a Jorge Navas Alejo, responsable de Comunicación Interna y de la página web estatal de la coalición.
En Twitter y Telegram surgieron cuentas críticas con el alcalde de Zamora, al que le acusaban de liderar al sector «rancio» de IU. La coalición en la capital de provincia denuncia que «durante el año 2016 y 2017 habíamos tenido conocimiento de esta denominación en redes (“Rancios Izquierda Unida”)».
En estas cuentas, explican, «se vituperaba la imagen de Izquierda Unida y muy en concreto de una parte de nuestra organización, con referencia a Zamora y a su alcalde», Francisco Guarido.
Lo más llamativo es que en abril de 2017 se intentaron pasar a IU Zamora las facturas de un dominio que le linchaba: «No solo se agredía políticamente a un sector de IU, sino que además se le intentaba pasar la factura de dicha agresión», explican.
Desde Zamora se mira con suspicacia a Ismael González, secretario de Organizción de IU, mano derecha de Garzón y pareja de Sira Rego, próxima candidata de Izquierda Unida a las europeas por decisión del coordinador general.