El sindicato policial Agrupación Reformista de Policías (ARP) ha denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción a los excomisarios José Manuel Villarejo y José Luis Olivera -quien dirigió la UDEF y posteriormente el Centro de Inteligencia sobre el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO)- por dar chivatazos a María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, sobre casos de corrupción que estaba investigando la Policía y que afectaban al PP.
MONCLOA.COM difundió los audios en los que Villarejo comunicó a Juan Cotino que su sobrino debía «limpiar todos los papeles» antes de un registro. También avisó al marido de Cospedal de que había una investigación abierta en Alicante contra Ripoll -el caso Brugal- y adelantó al PP que habría detenciones en la ciudad de Murcia por el caso Umbra.
El sindicato ARP indicó en un comunicado que son «de público y notorio conocimiento» gracias a los medios de comunicación una serie de grabaciones de audio protagonizadas por el comisario Villarejo, «las cuales son un compendio de conductas reprobables protagonizadas por policías de alto rango y sus cómplices, políticos, empresarios, y toda una serie de personajes que forman un sainete de corrupción que acertadamente se ha denominado CLOACAS DEL ESTADO».
En opinión de este sindicato, se ha llegado a un punto en el que se están conociendo presuntas operaciones en las que, «utilizando los recursos materiales y humanos del Ministerio del Interior, y especialmente de la DGP, se ha llegado a trabajar a espaldas de la Justicia por intereses políticos ajenos al interés general». A juicio de ARP, se ha «prostituido» la función policial y la causa pública «para proteger a los corruptos».
Este sindicato de policías lamenta que desde el sindicalismo policial actual se esté a “otras cosas” más beneficiosas para sus propios intereses y «en campañas políticas apelando a los sentimientos» para captar afiliados, en vez de defender la imagen» tan deteriorada que se está mostrando de la Policía por culpa de las infames actuaciones de aquellos que en nombre de un falso patriotismo están llenándose los bolsillos y haciendo trabajos sucios a los políticos de turno«.
«AIRE FRESCO» TRAS VILLAREJO
ARP se muestra dispuesta a abrir las ventanas de la Policía para que entre «aire fresco y renovador a través de la denuncia de corruptelas y abusos varios», por lo que ha decidido activar la acción de la Justicia a través de la Fiscalía «ante la posible acreditación de la comisión de delitos respecto de la Operación Brugal y el Caso Gürtel por parte de funcionarios policiales de alto rango, que presuntamente mercadeaban con la información operativa confidencial con la que trabajaban abnegadamente los policías investigadores sin saber éstos que estaban siendo ‘traicionados’ por sus superiores.
En su opinión, caben pocas dudas de que los máximos dirigentes del PP y los altos mandos policiales de su confianza «han traicionado durante años a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que tanto afirma apoyar el Partido Popular».