El Partido Popular (PP) se postula estos días como máximo defensor de la fiesta de los toros, pese a que en las elecciones andaluzas no incluyó en su programa político propuestas para promocionar o defender la tauromaquia.
A pesar de que los populares se han pronunciado estos días en defensa a la tauromaquia, en su programa político del 2-D no incluyeron esa idea. Lo que sí hicieron es comprometerse por una educación para la convivencia con los animales y su bienestar.
El único programa político que incluyó de manera más radical una transición hacia la prohibición de la tauromaquia fue Adelante Andalucía, que promovió la lucha por la defensa de los animales con catorce propuestas. Por supuesto, el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) presentó un programa electoral llamado “Andalucía sin maltrato animal”.
Por su parte, Vox incluyó en su programa electoral el impulso de una ley de protección de la tauromaquia por pertenecer al «patrimonio español”. Con respecto a la caza, el partido de Santiago Abascal la apoyaba como una actividad necesaria para el mundo rural.
El polémico debate de la tauromaquia ha sido protagonista estos últimos días en el Congreso, donde tras los pésimos resultados obtenidos por los socialistas en las elecciones andaluzas, y el miedo a la fuga de votantes hacia Vox por parte de los populares, estos últimos han radicalizado su discurso respecto a la tauromaquia.
El PSOE quiere prohibir los toros, donde van libremente 6mill. de españoles. Un sector que da trabajo a 199.000 personas -57.000 empleos directos-, con una recaudación de 3.560mill. Nuestro compromiso con la Tauromaquia, parte esencial de nuestro patrimonio histórico y cultural. pic.twitter.com/hrJJzDpn69
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) December 8, 2018
El líder del PP, Pablo Casado, afirmó que el PSOE quiere prohibir los toros «sin darse cuenta, como hemos dicho nosotros en una resolución presentada en el Congreso, que dan trabajo a 190.000 personas en España, que suponen una recaudación de más de 3.000 millones de euros, que seis millones de españoles van a los toros si quieren y así va a seguir siendo”.
Por su parte, el presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago, anunció ayer dos propuestas en la asamblea regional para la defensa de la caza y los toros. Además, invitó al Gobierno a “mojarse” en el Parlamento para luchar contra los antitaurinos.
En cualquier caso, las cifras oficiales han desmentido las que ha dado Pablo Casado, ya que habló de seis millones de taurinos en España y, sin embargo, según el Anuario de Estadísticas Culturales del Gobierno, el porcentaje de la población que asistió a una corrida entre 2014 y 2015 fue del 9,5%, es decir, 3,6 millones de ciudadanos.
Diego Sánchez Cruz, director del foro Economía del Toro, calculó que en 2017 se vendieron cinco millones de entradas para corridas de toros e hizo hincapié en que realmente se trata de tres millones de espectadores, ya que algunos de las entradas se corresponden a personas que acudían a más de un festejo.
La incursión del PP en esta polémica sobre los toros se produjo después de que el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Jaime de Olano, presentase hace unos días en la Cámara baja una propuesta en defensa de la caza y toros.
Mi opción es disfrutar de los animales vivos y siempre me ha resultado muy llamativo que haya gente que disfrute de ver morir o ver sufrir a los animales
Esta iniciativa nació como una crítica a las medidas del Ejecutivo de Pedro Sánchez y tras las declaraciones de la ministra de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en las que admitió que prohibiría los toros y la caza en nuestro país.
En un programa de Onda Cero, Ribera subrayó que no le gustaba ver la muerte de otros animales: “Mi opción es disfrutar de los animales vivos y siempre me ha resultado muy llamativo que haya gente que disfrute de ver morir o ver sufrir a los animales. Creo que eso está cambiando rápidamente y que los patrones culturales y valores sociales lo hacen a ese ritmo”, dijo.
Amparándose en el artículo 193 de la Constitución, los populares iniciaron una proposición no de ley con el objetivo de “defender, preservar y reconocer” la tauromaquia. Además, en la proposición se estableció que la tauromaquia “es una actividad profesional y económica legítima, que contribuye indiscutiblemente a la subsistencia de la dehesa, de la marisma y de su biodiversidad”.
VOX Y PP COMPITEN CON LA DEFENSA DE LOS TOROS
El PP también incluyó en la iniciativa más definiciones sobre las implicaciones de la tauromaquia en España: “Es más que un conjunto de actividades económicas, medioambientales o zootécnicas. La tauromaquia se constituye como parte esencial del patrimonio histórico y cultural de los españoles”.
La lucha política a favor y en contra de la tauromaquia llega en un entorno muy fragmentado de la derecha. Vox se había impuesto como el apoyo político esencial para el mundo del toro con un programa encaminado a “defender tradiciones como la tauromaquia o la caza” como apuesta por la libertad.
Algunos toreros han manifestado su apoyo a las posiciones defendidas por Vox. Así, por ejemplo, el diestro Morante de la Puebla se comprometió a apoyar a Vox públicamente tras el acto multitudinario de Vista Alegre, en Madrid.
En las elecciones andaluzas, Morante se convirtió en el icono del partido de Abascal en la comunidad. El último día de campaña de Vox, el torero sorprendió conduciendo una furgoneta empapelada con el lema electoral de este partido: “Andalucía por España”.