Cuando se conoció a mediados de esta semana, la noticia sorprendió. Ciudadanos había pactado en el Parlament con Junts per Catalunya y ERC la renovación de los directivos de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el ente público de la Generalitat que controla TV3 y Catalunya Ràdio.
El acuerdo supone que cada uno de estos grupos parlamentarios, los de las tres principales fuerzas políticas de Cataluña, designa a dos consejeros, aunque Cs ha decidido ceder uno de sus puestos al PSC. El presidente de la CCMA será Saül Gordillo, que actualmente dirige Catalunya Ràdio, mientras que el consejero propuesto por Ciudadanos es Eladio Jareño, director de TVE.
La formación naranja cree que Jareño, que también dirigió RTVE Cataluña, tiene una trayectoria en la televisión pública española que le avala. Fuera del ente público, trabajó para el PP en el Parlament de Cataluña y también en la Delegación del Gobierno en esta comunidad, durante la presidencia de José María Aznar.
Este pacto político llama la atención porque no es muy habitual ver negociaciones fructíferas entre los partidos independentistas y Cs, pero su relevancia no radica únicamente en eso. Al entrar en el juego, Ciudadanos ha adoptado una posición que hasta ahora consideraba censurable.
Antes calificaba este tipo de acuerdos de “pasteleo” y “cambio de cromos” y exigía que se despolitizaran las televisiones públicas. “No se ha completado la cacicada”, dijo en julio su portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, cuando no se pudo aprobar la lista de nombres que el PSOE, Podemos y el PNV habían pactado para el consejo de administración de RTVE.
Los diputados de Ciudadanos, incluso, salían del hemiciclo cada vez que había una votación para nombrar a los nuevos miembros de la cúpula del ente público. “PSOE, Podemos y PP están en el pasteleo para cargarse el concurso público y colocar a dedo al presidente de RTVE”, denunció Rivera, que venía reclamando un nuevo sistema para elegir a los consejeros.
Pero Cs no solo se ha opuesto a los “pasteleos” para renovar el consejo de administración de RTVE. También ha sido sumamente crítico con los acuerdos entre partidos para nombrar a la cúpula de organismos reguladores como el Banco de España o para designar los vocales del Consejo General del Poder Judicial.
Es más, Rivera suele sacar pecho de que ellos no participan en pactos de ese tipo porque están en contra de los “dedazos”. Ciudadanos defiende que quienes dirigen organismos y empresas públicas deben llegar a esos cargos a través de un proceso de concurso público y que se debe valorar el mérito y la capacidad de los candidatos, no su ideología.
“No tengo tiempo para decir todas las mentiras que ha dicho TV3 en público; ustedes son un aparato de propaganda separatista”
Sin embargo, parece que no opina igual en el caso de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, cuya renovación estaba pendiente desde hace tiempo. Aunque, según El Periódico, será ERC quien proponga al candidato para dirigir TV3 y Junts per Catalunya hará lo propio con el de Catalunya Ràdio, la presencia de un consejero no independentista en la CCMA es muy importante para Cs.
Actualmente, el consejo de gobierno de este ente público, cuya renovación está pendiente desde hace tiempo, está encabezado por Núria Llorach como vicepresidenta y presidenta en funciones.
Llorach sustituyó en 2016 a Brauli Duart, elegido como presidente a propuesta de la antigua Convergència, y los otros cuatro consejeros son Antoni Pemán (CiU), Rita Marzoa (ERC), Josep Vilar (PSC) y Armand Querol (PP).
Este reparto, que se configuró en 2012, significa que la CCMA está controlada por las formaciones separatistas. Y cuando se renueve seguirá habiendo una mayoría independentista, pero con la diferencia de que esta vez habrá un consejero elegido por Ciudadanos, que hace valer así su fuerza en el Parlament y su papel como líder de la oposición.
En el partido naranja esperan que esto se traduzca en un cambio en la política informativa de los medios públicos catalanes, que consideran totalmente sesgada a favor del independentismo. En una entrevista en Els Matins de TV3 en septiembre, Rivera no se cortó y se lo dijo en directo a la presentadora, Lídia Heredia.
“No tengo tiempo para decir todas las mentiras que ha dicho TV3 en público; ustedes son un aparato de propaganda separatista” y “yo quiero que TV3 vuelva a ser de todos los catalanes, que la pagamos todos, no la paga solo el señor Torra”, espetó el líder de Ciudadanos.
Desde Cs han acusado a TV3 de insultar y atacar a su líder en Cataluña, Inés Arrimadas, y han descrito la televisión y la radio públicas como “un club privado para independentistas” en el que los catalanes que no comulgan con ellos son “ofendidos y menospreciados” por periodistas y colaboradores.
Además, consideran que tras el referéndum ilegal de 2017 y la declaración unilateral de independencia de Cataluña, se emitieron informaciones que mostraban los hechos desde una única perspectiva y “blanqueaban la comisión de delitos” por parte de los presos soberanistas.
Está por ver si la presencia de Jareño en el CCMA se traducirá en algún cambio en los enfoques de TV-3 y Catalunya Ràdio. Lo que parece seguro es que seguirá funcionando bajo la influencia de los partidos políticos, sean unos u otros, como ya han denunciado distintas asociaciones, colegios y sindicatos de periodistas.