Ciudadanos se lanza a una ‘operación Borgen’ ante la incertidumbre en Andalucía

  • Rivera afirma que Cs puede gobernar siendo la tercera fuerza y dice que Marín pedirá a PP y PSOE que lo apoyen.
  • Juan Marín insta a Díaz a respaldar un Gobierno de Ciudadanos para evitar “echarse en manos de Podemos”.
  • El ejemplo de la serie Borgen ya se planteó en las últimas elecciones catalanas y ante la repetición de las generales.
  • La situación de incertidumbre electoral en Andalucía provoca nervios en los distintos partidos, sobre todo en Ciudadanos. La socialista Susana Díaz tiene claro que será la más votada el próximo domingo, pues así lo indican todas las encuestas, pero necesitará el apoyo de otra formación y no parece que lo vaya a obtener fácilmente.

    Sus rivales –PP, Adelante Andalucía y Ciudadanos– tampoco saben a qué atenerse. Los sondeos siguen dibujando un panorama muy abierto, los tres luchan por convertirse en la segunda fuerza más votada en estas elecciones autonómicas y ninguno está dispuesto a respaldar a la candidata del PSOE.

    La lucha por ese segundo puesto es especialmente decisiva para el PP y Ciudadanos, porque aquel que quede por delante será, previsiblemente, el que podrá encabezar la alternativa a Díaz desde la oposición o, si los escaños de ambos suman mayoría absoluta, liderar un nuevo Gobierno.

    Sin embargo, el sábado pasado, en una entrevista en La Sexta Noche, Albert Rivera sugirió una posibilidad que hasta ahora no se había planteado, una especie de “operación Borgen” a la andaluza.

    Tras insistir en que el objetivo es conseguir una “mayoría de cambio” en las urnas, le preguntaron si con ello quería decir que Cs apoyará al candidato del PP, Juanma Moreno, y contestó: “No, gobernar nosotros. Pediremos apoyo al PP o al PSOE”.

    “¿Dónde está escrito que siempre tengan que gobernar el PP o el PSOE? (…) En Cantabria no gana Revilla y gobierna. ¿Por qué no puede gobernar Ciudadanos con el apoyo del PP o del PSOE? ¿Dónde está escrito? Hay partidos que son la tercera fuerza y gobiernan”, señaló.

    rivera ciudadanos
    Albert Rivera en un reciente mitin de la campaña andaluza. Foto: Flickr Cs

    Es cierto que en Cantabria gobiernan en coalición el Partido Regionalista de Cantabria y el PSOE, con Miguel Ángel Revilla (PRC) al frente, pese a que el partido más votado en las autonómicas de 2015 fue el PP, pero hay una diferencia notable con Andalucía.

    Mientras que en Cantabria el PRC se quedó a menos de tres puntos de los populares, en Andalucía la mayoría de las encuestas muestran que los socialistas aventajarían al PP en más de diez puntos porcentuales y aún más a la formación naranja.

    CIUDADANOS NO QUIERE SER BISAGRA

    Rivera no llegó a defender expresamente que su candidato, Juan Marín, tome la iniciativa para liderar un Gobierno habiendo recibido un porcentaje de votos menor que el PSOE y que el PP, pero lo dio a entender.

    Insistió en que Ciudadanos no quiere ser “bisagra”, sino que aspira a gobernar y a encabezar una alternativa junto al PP, y dijo tener esperanzas de que los andaluces den la mayoría absoluta al bloque de centro-derecha. “Y si el PSOE nos apoya, pues mejor, pero lo veo difícil”, añadió.

    Dejando al margen la posición que ocupe Marín en los resultados del 2-D, el presidente de la formación naranja argumentó que “sería bueno” que en Andalucía gobernara “un partido que haya crecido mucho en las urnas” y que no esté “pendiente de los juzgados” por sus casos de corrupción.

    “Nosotros vamos a luchar por que esto no se produzca, por que realmente haya una alternativa de gobierno donde Ciudadanos lidere el cambio»

    Precisamente, los estudios demoscópicos auguran un fuerte crecimiento a Ciudadanos y una pérdida de respaldo a populares y socialistas. Sin embargo, parece que el subidón con el que empezaron los naranjas se ha ido reduciendo.

    Los sondeos de la semana pasada mostraban que Cs le pisaba los talones al PP, pero los más recientes agrandan esa distancia. Tampoco les va a resultar fácil sacar entre los dos más diputados que la suma del PSOE y Adelante Andalucía –la coalición de Podemos e Izquierda Unida–, ni siquiera contando con los posibles escaños de Vox.

    Quizá esto explica la arriesgada apuesta de Rivera por un planteamiento que recuerda al argumento de Borgen, la famosa serie de ficción danesa que cuenta cómo Birgitte Nyborg, líder de un partido minoritario, se convirtió en primera ministra al recibir el apoyo de otras fuerzas políticas.

    LA OPERACIÓN BORGEN YA SE INTENTÓ EN CATALUÑA

    No es la primera vez que los políticos españoles se inspiran en este personaje para para proponer soluciones extraordinarias ante escenarios complejos. Ya pretendieron emularla los candidatos de Catalunya En Comú Podem y del PSC ante el previsible bloqueo tras las elecciones catalanas de diciembre de 2017.

    El propio Albert Rivera se ofreció a asumir ese papel en la campaña para los comicios generales de 2016, tras la investidura fallida de Pedro Sánchez y ante la dificultad de los partidos para alcanzar un acuerdo. Mientras tanto, Ciudadanos se dedica a advertir a los andaluces de que, si puede, Díaz pactará con Adelante Andalucía y eso será “un desastre” para la comunidad.

    “Nosotros vamos a luchar por que esto no se produzca, por que realmente haya una alternativa de gobierno donde Ciudadanos lidere el cambio, y espero que si la señora Díaz no se quiere echar en manos de Podemos, esté dispuesta a apoyar un Gobierno de Cs”, dijo Marín el sábado.

    De nuevo, Cs intenta presentarse como la solución en una eventual situación de bloqueo tras las elecciones. Pero también puede que lo único que busque sea apelar a aquellos votantes socialistas que están con Susana Díaz pero sienten rechazo hacia Podemos.

    Los datos de las últimas encuestas muestran que entre los votantes del PSOE, casi un 40% desearían una alianza de este partido con Adelante Andalucía, pero también hay una parte –un 17% según 40dB  o un 33% según Sigma Dos– que preferirían un acuerdo con Ciudadanos. Si Cs logra atraer hacia sí a ese sector, podría sumar muchos votos.