Carlos Alberto Payá,representante en España del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL) y hermano del fallecido activista político Oswaldo Payá, presentó ayer una iniciativa ante un despacho de abogados nacional para promover acciones y llevar el caso de la muerte de su hermano a los juzgados. Además, aseguró que Eduardo Cardet, coordinador del MCL y preso en Cuba, es “un rehén del régimen”.
Payá conversó de manera indirecta con el Gobierno español para que éste intercediera en el caso Cardet. También añadió que Rafael Lemur, miembro socialista, le expresó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mediaría para que Cardet saliese en libertad.
Sánchez visitó este viernes La Habana, dónde se reunió con el actual presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. Los objetivos institucionales de este viaje serían normalizar la relación política y allanar el camino para la próxima visita de los Reyes en 2019.
Cardet fue detenido el 30 de noviembre de 2016 en Cuba por delitos de “resistencia y desacato a la autoridad”. Desde entonces, los familiares y amigos han denunciado la prohibición expresa de no poder comunicarse con él. Payá manifestó que actualmente Cardet sufre un arresto domiciliario dónde “la cárcel es su casa”.
Además, el líder del MCL apuntó que lo ocurrido con Cardet es un “caso de violación de derechos humanos” en un proceso que “no debió ser objetivo de una detención”. Entre los derechos de los que habría sido privado, Payá estableció dos: negación a la cura de enfermedades y supresión del régimen de visitas.
PAYÁ SEÑALÓ QUE CARDET NO PODÍA RECIBIR VISITAS
En una entrevista en el diario El Español el pasado mes de agosto, Payá declaró que el arresto de Cardet no fue casual, puesto que a su juicio estuvo “marcado mucho antes de la muerte de Castro”.
“No cabe la menor duda, es un preso de conciencia que está entre rejas por expresar su opinión. No debe pasar ni un segundo más en la cárcel. Es una cuestión humanitaria, Cardet es un hombre decente en la cárcel”, dijo entonces.
Según Payá, el coordinador del movimiento estuvo seis meses sin recibir visitas ni llamadas, salvo el encuentro con el obispo de Holguín a inicios de este verano. Yaimaris Vecino, esposa de Eduardo Cardet, relató a Radio Martí la situación en la que se encontraba su marido tras haber sido apuñalado por varios reclusos.
“Después que lo visitó el obispo monseñor don Emilio, él me dice que se encuentra bien de salud, que el motivo por el que se le suprimieron las llamadas no existe, que ha sido de forma arbitraria”, manifestó Vecino.
En 2015, el obispo cubano y líder de una pastoral penitenciaria, Jorge Serpa, señaló que había personas presas “por problemas políticos” acusados de delitos contra el Estado. “Cuba tiene presos políticos, pero quizás no tantos como algunos pretenden. Dado que el nuevo método consiste en realizar detenciones de corta duración, se hace difícil establecer con exactitud el número de prisioneros políticos”.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) estima que hay alrededor de 120 presos políticos en Cuba. Esta Comisión, disidente pero tolerada en Cuba, elaboró hace unos meses una lista de presos encarcelados por “razones políticas.”
Tras la publicación de la lista, el Gobierno cubano negó rotundamente que estos datos fuesen verdaderos, señalando que muchos de los reclusos habían sido condenados por delitos comunes previstos por las leyes vigentes.
Por su parte, Payá afirmó que mantenía contacto con instancias internacionales para que la liberación de Cardet se ejecutase lo antes posible y ratificó que, tanto los familiares de los presos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (OEA) estaban apoyándose para emprender acciones en el caso de Cardet.
EL CASO OSWALDO PAYÁ
Una de las reclamaciones que exige Payá es la aclaración de la muerte de su hermano, Oswaldo Payá. “El caso de Oswaldo fue una violación de los derechos humanos, que se respete el derecho universal a la verdad y que se produzca una investigación internacional”.
Oswaldo Payá murió en un accidente de coche en 2012 aunque todavía existen dudas sobre las extrañas circunstancias de su muerte. Payá insistió en que la muerte de su hermano no fue algo fortuito: “El sistema procesal cubano no ha recibido todavía la autopsia”.
La organización Human Rights Foundation dio a conocer un informe jurídico en 2015 sobre “El caso de Oswaldo” y consideró que el Gobierno cubano tuvo “responsabilidad directa” en las muertes del opositor. La entidad concluyó que la muerte de Payá se originó en “circunstancias cuyo esclarecimiento ha sido activamente impedido por el Estado” y destacó que: los hechos ocurridos no fueron un accidente, «cómo fue calificado rápidamente por las autoridades en los medios estatales”.
El político español Ángel Carromero fue acusado homicidio imprudente en Cuba por la muerte de los disidentes Owaldo Payá y Harold Cepero. Carromero aseguró en 2013 que el Gobierno de La Habana intervino en el accidente de los opositores.