VOX nació a finales de 2013 tras el divorcio del ‘aznarismo’ y el ‘aguirrismo’ con el ‘marianismo’. El ex líder popular en Catalunya, Alejandro Vidal-Quadras, encabezó a esta formación de nuevo cuño en las europeas de 2014, comicios en los que recabó más de 246.000 apoyos. Ahora, la nueva dirección de Santiago Abascal va camino de superar ese registro aunque sea con medidas claramente antieuropeístas.
El candidato del Partido Popular Europea, Manfred Weber, a presidir la próxima Comisión Europea indicó recientemente que Mariano Rajoy había logrado que España estuviese libre de partidos «anti-UE», pero VOX aparece ahora como la versión euroescéptica en España.
Buena prueba de ello es la reacción que tuvo Abascal a la posición de España a favor de la creación de un Ejército europeo, una idea que abanderó el presidente francés, Emmanuel Macron, para cabreo de Donald Trump y que luego hizo suya la canciller alemana, Angela Merkel.
El presidente de VOX se opuso a la «disolución de España» a través de ese mecanismo de defensa común planteado por Macron: «¿Nos van a mandar a hacer las guerras que decidan los franceses y alemanes? Nos basta con el Ejército Español. No queremos disolver España en la fantasía totalitaria de los burócratas de Bruselas, Berlín y París», publicó Abascal en su cuenta personal de Twitter.
Merkel, sin embargo, defendió la idea ante el Parlamento Europeo hace dos días de establecer una milicia colectiva y un contrapeso político e institucional a este ejército que ejerciera como «consejo de seguridad» de la Unión Europea.
Por parte del Gobierno español, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, secundó públicamente la intención de Merkel a través de Twitter: «Muy positivo el apoyo claro de #Merkel a la propuesta de crear una fuerza armada europea sobre la base de la #CEP, pieza esencial de una política exterior creíble y de una auténtica unión política europea».
Tras la andanada de Abascal contra la idea de un Ejército común europeo, fue el turno del ‘número dos’ de la formación conservadora, el secretario general Javier Ortega Smith-Molina, quien culpó al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de «obligar a España a soltar terroristas, pederastas o asesinos múltiples» con sus últimas decisiones judiciales en los que ha condenado a España.
Las palabras de Smith-Molina en un mitin en Sevilla no son el primer choque de trenes con una institución europea. En 2016, VOX planteó interponer una demanda contra el TEDH por la negación de este último a su candidatura en la provincia de Barcelona, argumentando una «vulneración del derecho a unas elecciones libres».
Abascal afirmó hace un mes en el periódico ABC que «los españoles somos Europa con más derecho que nadie» y especificó: «Si Europa acaba en los Pirineos, es porque empieza en Gibraltar. España ha salvado a Europa del avance islámico. Pero hay que distinguir muy bien Europa de la Unión Europea, y nosotros vemos a la actual Unión Europea, sobre todo en su pulsión federalista, como una enemiga de Europa«.
LOS OTROS MALENTENDIDOS DE VOX CON LA UE
El partido ‘verde’ que se posicionó tras el multitudinario acto en el Palacio Vistalegre (Madrid) en el punto de mira para todas las formaciones, ahora tiene como objetivo principal situarse en el Parlamento Europeo en las próximas elecciones de mayo de 2019.
El líder de VOX persigue seguir el modelo de Podemos y hacerse un hueco en Bruselas, siendo más fácil conseguir representación dado el modelo de circunscripción única. De esta manera, la formación de ultraderecha pretende situarse en el mapa político para entrar dentro del frente liderado por Marine Len Pen en Francia y en Italia con Matteo Salvini, con quién la relación no es especialmente buena.
Justo hace un año, el líder de VOX reprochó a Salvini, líder de la Liga y que todavía no ocupaba el puesto de ministro del Interior en Italia, que opinase a través de Twitter del conflicto catalán y lo comparó con Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europa.»Hace muy mal Matteo Salvini mostrando esa afán por entrometerse en las soberanías nacionales. Parece Juncker. ¡Viva la unidad de España!», escribió Abascal.
Precisamente no es el único ataque de Abascal hacia Salvini, al que definió cómo «burócrata globalista»: «Mete tus narices en los asuntos italianos y deja de comportarte como un burócrata globalista entrometiendose en la soberanía nacional de España. Y por cierto, ese separatismo catalán que apoyas tiene entre sus logros haber hecho de Cataluña la región más islamizada de España«.
Además, Vlaams Belang, el partido político flamenco conocido por apoyar el racismo, la xenofobia y la homofobia, manifestó su hostilidad al auge de VOX en el Parlamento Europeo: «Nosotros pensamos que España no está preparada para enviar miembros al Parlamento Europeo que puedan incorporarse a nuestro grupo (Europa de las Naciones y la Libertad). Nosotros somos partidos modernos, con historia, con capacidad, con liderazgo, y VOX no tiene nada de eso”.
«A día de hoy nos viene demasiada legislación de Europa y no queda otra que obedecer en los Parlamentos nacionales»
En una entrevista el año pasado en un medio andaluz, Abascal abogó por un «nuevo modelo de UE» que «respetase la soberanía de las Naciones y que no fuese tan costoso» como hasta ahora. «A día de hoy nos viene demasiada legislación de Europa y todo viene muy decidido y prácticamente no queda otra que obedecer en los Parlamentos nacionales en todas las materias», manifestó el líder ultraderechista.
En su programa político de 2018, VOX no plantea una salida española de la UE pero sí critica de forma abierta el carácter supranacional de esta última: «Una España miembro de la Unión Europea entendida como unión de Estados soberanos, una pertenencia plenamente compatible con la soberanía nacional del pueblo español y el principio de constitucionalidad que preside nuestro ordenamiento jurídico, esto es, primacía de la Constitución sobre el Derecho Comunitario. Así pues, Intergubernamentalidad frente a Federalismo en el ámbito de la Unión Europea y rechazo de imposiciones comunitarias incompatibles con la voluntad del Gobierno y de las Cortes Generales.