Pablo Iglesias busca introducir con calzador a Julio Rodríguez en la Alcaldía de Madrid, pero la deserción de seis ediles de Podemos evidencia la soledad del exJemad dentro de Podemos.
Manuela Carmena, alcaldesa de la ciudad, recogerá bajo su paraguas a los seis rebeldes de la formación morada, aunque no descarta aceptar a Rodríguez como ‘número dos’. El secretario general de la formación morada en la Comunidad de Madrid ha pasado de mandar hombres a la batalla, a ser enviado él mismo a una guerra política: la del Ayuntamiento de Madrid.
Las elecciones autonómicas y municipales se acercan y los primeros espadas comienzan a tomar posiciones. El problema es cuando estos conflictos bélicos se producen en el interior de tu propia casa. Esto ha ocurrido en Podemos y ha acabado con seis concejales de Ahora Madrid divorciados de los ‘morados’.
Rita Maestre, José Manuel Calvo, Jorge García Castaño, Francisco Pérez, Esther Gómez y Marta Gómez Lahoz han dado la espantada y han renunciado a presentarse a las primarias de Podemos, donde el exJemad les había relegado a un segundo plano en su lista para las municipales de mayo.
En toda esta disputa yace una guerra más importante, la de Carmena contra Iglesias. El segundo sabe que sin la primera no tiene nada que hacer en la capital de España, pero se niega a perder el control de la situación.
Y en medio de ellos, un solitario Rodríguez que entre su falta de ambición y la poca simpatía que despierta en Madrid se ha quedado compuesto y sin seis soldados que recogerá con gusto la exjueza.
Aunque lo cierto es que la huida de los ediles es sólo la escenificación de una ruptura entre el mandamás de Podemos y la alcaldesa. En realidad, esta última no veía con malos ojos que Rodríguez fuera como ‘número dos’. De hecho, circula la teoría de que Iglesias lo había colocado ahí para contentar a Carmena.
Lo que no sabía el líder de la formación morada es que este gesto no iba a bastar para hacer y deshacer en el ayuntamiento más importante de España. Carmena quiere repetir en el cargo, pero lo hará con su gente y ahora Iglesias lo sabe.
LUCHA DE EGOS ENTRE CARMENA E IGLESIAS
De todos modos, lo ocurrido en las últimas horas, además de una escenificación de lucha de egos entre Carmena e Iglesias, es también una consecuencia del aterrizaje de Rodríguez en Madrid. El exJemad es una apuesta personal del líder de Podemos que ya ha intentado ‘colocarlo’ sin suerte en hasta en dos ocasiones.
El objetivo era introducirle en el Congreso de los Diputados. Primero lo intentó a través de la circunscripción de Zaragoza y después –en la repetición de las elecciones generales del año 2016- por la de Almería en un salto más propio de paracaidistas.
Pero en ambas ocasiones fracasó. Iglesias se agarró entonces al refranero español y pensó que a la tercera iría a la vencida y le introdujo en Madrid como secretario general de la Organización en la Comunidad de Madrid pensando en los comicios autonómicos del año 2019.
Con Errejón como candidato a la Comunidad de Madrid a Iglesias le quedaba la opción de presentar a su hombre como el sucesor perfecto de Carmena en el consistorio, si ésta al final decidiera no presentarse. Pero el ‘sí’ de Carmena a repetir como alcaldesa desbarató los planes de Podemos.
Entonces surgió una nueva hoja de ruta: colocar al exJemad como ‘número dos’ de Carmena y que la alcaldesa diera un paso a un lado a los dos años de mandato, para dejar el mando a Rodríguez. De momento, Carmena aceptó esta imposición porque veía con bueno ojos al exJemad, pero lo de retirarse no lo veía tan claro.
Aunque lo que de verdad le importaba y transmitió a Iglesias era su obsesión por confeccionar de alguna manera su propia lista. Pero a la vista de los últimos acontecimientos lo cierto es que la reunión entre ambos no llegó a buen puerto.
JULIO RODRÍGUEZ NO CUENTA CON DESPACHO PROPIO
Lejos de guerras electoralistas la realidad que vive Rodríguez desde que aterrizó en Madrid dista mucho de ser la soñada por su máximo defensor, Iglesias. El exJemad no cuenta con despacho propio y algunas personas cercanas a la formación afirman que no tiene peso en el partido. Eso sí, las personas que forman parte de su equipo están encantadas con él e incluso sienten admiración por su figura.
Sus números ‘dos’ y ‘tres’ son Maby Cabrera Sevilla, secretaria de Organización, y Fran Verdes Montenegro, secretario de Innovación Política y Estrategia. Estas dos personas son de la máxima confianza del exJemad. De hecho, tras Rita Maestre -que iba de número dos en la lista de las primarias de Rodríguez- aparecían tanto Cabrera como Verdes.
Educado y muy correcto en el trato, a Rodríguez todavía le quedan algunos ‘tics’ de su etapa de militar, como su carácter reservado. Ver, oír y actuar sin levantar polvareda, aunque en esta ocasión con la fuga de los seis concejales de Ahora Madrid haya levantado un huracán interno.
Por el momento, Rodríguez ha intentado apagar el incendio y ha reiterado en público su apoyo a la candidatura de Carmena, pero ya hay alguna corriente que sitúa al exJemad fuera de la carrera electoral antes del mes de mayo.
De hecho, ya se hacen apuestas sobre cuál será su próximo destino. Rodríguez primero se quedó sin tropas en el Ejército y ahora se queda sin ellas en Podemos. El verdadero batallón está en el bando de Carmena.