MERCADOS Y ESTILOS DE VIDA SL, la empresa editora de MONCLOA.COM, respondió el pasado 17 de octubre a las reclamaciones que el abogado Baltasar Garzón envió a este medio informativo el 26 de septiembre a través de un burofax, tras la publicación del audio del excomisario José Manuel Villarejo en el que él aparecía junto a la actual ministra de Justicia, Dolores Delgado.
El exmagistrado se interesó en su burofax por el funcionamiento de MONCLOA.COM, a lo que este medio le contestó que no se considera en la obligación, «pues sería un insulto a la más elemental inteligencia» debatir con él sobre la mecánica de trabajo de los medios de comunicación a los que, por otro lado, «está tan habituado y es tan frecuentador».
Con respecto a la labor periodística, el reglamento general de Protección de Datos explicita, según se advierte a Garzón, que el derecho a la protección de los datos personales «no es absoluto» y que no debe primar sobre el derecho a las libertades de expresión y de información.
«No deja de ser asombroso que efectúe Usted una petición como la que plantea, siendo como es gran conocedor de los derechos y libertades fundamentales, llegando a ser contratado incluso por nada menos que D. Julian Assange«, recuerda MONCLOA.COM en su respuesta al burofax en el que amenaza a este medio con acciones legales.
En ese punto, MONCLOA.COM subraya algunas de las manifestaciones públicas que el exmagistrado ha realizado en el pasado. Por ejemplo, cuando defendió a Assange en la causa que sigue contra él el Gobierno norteamericano. «Estados Unidos lleva desde 2010 una investigación secreta contra Julian Assange y WikiLeaks, por sus revelaciones, por el ejercicio de la libertad de expresión, de la libertad de información», afirmó en su día.
Además, Garzón hizo hincapié en que el dueño de WikiLeaks no podía ser perseguido por los hechos que su portal sacó a la luz pública, por ejemplo los miles de cables diplomáticos reservados y secretos de la Administración estadounidense. «Deberían ser investigados y perseguidos los hechos denunciados por WikiLeaks», aseveró el exmagistrado durante la defensa de su cliente sueco.
«Nos sorprende su petición, puesto que siendo defensor nada menos que del Sr. Assange, y manifestando Usted públicamente estar a favor nada menos que de las publicaciones realizadas por su defendido, no resulta coherente que intente cercenar el derecho a la libertad de expresión e información de nuestro humilde medio de comunicación, sólo por ejercer el periodismo y publicar información veraz, de relevancia pública que, sin lugar a dudas, contribuye a la formación de la opinión pública», se indica en el escrito de respuesta a Garzón.
MONCLOA.COM respeta y respetará «escrupulosamente» la normativa y la jurisprudencia aplicable. En este sentido, el Tribunal Constitucional se ha venido pronunciando con relación a esta cuestión estableciendo como regla general que el derecho a la libertad de información, reconocido en el artículo 20 de la Constitución, «prevalece sobre el derecho a la protección de los datos de carácter personal en aquellos supuestos en que la información objeto de publicación sea veraz y resulte de relevancia pública».
LOS ÚNICOS DATOS SOBRE GARZÓN
Asimismo, los únicos datos que esta sociedad ha poseído del inhabilitado juez estaban en los audios publicados en su momento, cuyo contenido fue entregado al Juzgado Central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional a requerimiento del juez De Egea.
«A la vista de la inexistencia de sus datos, así como de no existir perfil personal suyo en nuestros archivos, no cabe aplicar la regulación por la que nos requiere y si responder en los términos de corrección y legalidad que aquí aplicamos. NEMO DAT QUOD NON HABET«, se indica a Garzón.
Por todo ello, MONCLOA.COM considera que el exmagistrado se equivoca «muy gravemente» al enviar a este medio un requerimiento «que sólo pretende intimidarnos y tratar de coartar nuestra libertad informativa». Incluso, llega a pedir datos sobre aquella información que le afecte y no se haya publicado en el pasado.
«Le decimos que nos parece evidente su ánimo ilegítimo de coerción sobre nosotros y sobre nuestro medio de comunicación. Tiene, eso sí, nuestro compromiso de que jamás publicaremos nada sobre Usted que no revista, a nuestro juicio, interés público suficiente«, concluye la misiva.