La polémica esta servida. Podemos abrió esta semana el debate en el Congreso de los Diputados sobre la legalización de la marihuana tras la entrada en vigor de Canadá. Pablo Iglesias defendió la aprobación de la legitimación «total» del cannabis, una defensa que también comparte Ciudadanos en algunos puntos.
Desde que Canadá se convirtió en junio en el primer país del G20 en legalizar esta planta, el debate se ha extendido a otros países. Con una serie de «normas» que regulaban su consumo, el Gobierno de Ottawa legalizó esta droga con «fines plenamente recreativos».
Actualmente, la ley española respalda el consumo de este estupefaciente pero únicamente con fines médicos. Esta prohibida la venta de la planta de marihuana, pero las tiendas sí que pueden ofrecer a sus clientes productos procedentes del cannabis.
La formación morada ha propuesto ahora cambiar la ley actual para que el «autocultivo» de marihuana en explotaciones agrícolas sea legal. El Estado asumiría el papel de conceder las licencias oportunas para la plantación, fabricación y comercio, según propuso Iglesias. De esta forma, pequeñas y medianas empresas se beneficiarían de su comercialización.
LAS RECETAS DE CIUDADANOS Y PODEMOS EN 2015
En las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, Ciudadanos presentó en su programa electoral la propuesta de legalizar la marihuana para «el uso propio y terapéutico». La voluntad del presidente de la formación naranja, Albert Rivera, fue despenalizar la producción y venta del cannabis y sus derivados.
La formación naranja llevó en aquel momento al Congreso la polémica que ya estaba sobre la mesa. Proponemos simplemente abrir un debate, como se está haciendo en otros países de Europa, sobre qué cuestiones se podrían regular, cómo controlar este consumo y que quien consuma lo haga con información, control y límites», según expuso Rivera.
Ciudadanos habló también en aquellas elecciones de 2015 de legitimar esta «droga blanda» e insistió en la creación de un programa orientado a la «información y concienciación» de los efectos dañinos de su consumo.
Curiosamente, Ciudadanos no estaba sólo en sus demandas, sino que Podemos también en coincidía en incluir en su programa un asunto tan controvertido como la legalización de dicha droga. La formación de Pablo Iglesias se comprometió a regular la actividad de los clubes sociales de promoción del cannabis.
«Proponemos simplemente abrir un debate, como se está haciendo en otros países de Europa, sobre qué cuestiones se podrían regular, cómo controlar este consumo»
Populares y socialistas han mantenido, por contra, una postura tradicional frente a la regularización de la marihuana. En este sentido, el PSOE se opuso en 2013 -junto al PP y UPyD- a una propuesta planteada en el Congreso por ERC para legalizar el cannabis.
Esta posición contraria a la legialización tiene algunas excepciones dentro del PP. Por ejemplo, Eduardo Van den Eynde, portavoz ‘popular’ en Cantabria, apoyó el año pasado la despenalización del cannabis con fines curativos a raíz de una enfermedad personal.
Un informe elaborado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en 2017 alertó del aumento de consumidores de cannabis en nuestro país, llegándose a rozar las 600.000 personas en 2015.
Uno de los datos más relevantes del estudio es que se afirmaba que el consumo de dicha sustancia, en el último mes, era más común entre las mujeres de 15 a 34 años. A pesar de que la mayoría de los consumidores son ocasionales tras haberlo probado por diversión, la marihuana es la droga más extendida entre los españoles.