viernes, 22 noviembre 2024

Podemos abre debate sobre su candidato idóneo: ¿Pablo Iglesias o Irene Montero?

  • Antonio Maíllo ha pedido en público a Pablo Iglesias que se haga a un lado
  • Varias voces internas de Unidos Podemos quieren que haya debate sobre la candidatura a las próximas generales
  • Pero no es el único debate interno en la formación morada
  • En marzo de este año Íñigo Errejón se sentó en ‘Salvados’ y deslizó un pensamiento creciente dentro de Unidos Podemos. El ex número dos de la formación morada señaló que no descartaba «a Irene Montero como candidata de Unidos Podemos a la presidencia del Gobierno». Aquello se pasó por alto a nivel mediático, tomándose como un dardo ligero del principal rival interno de Pablo Iglesias.

    Pero las voces que exigen esa candidatura cada vez son mayores y este domingo Antonio Maíllo, líder de Izquierda Unida en Andalucía, afirmaba este domingo en Eldiario.es que le encantaría ver a Irene Montero en los carteles de las próximas generales: «Creo que a Pablo Iglesias también. Pablo es una de las mentes más brillantes en la política española. Pero también ha habido mujeres brillantísimas en la política que nunca han podido ser número uno«.

    Y añadía: «Ahora estamos en una enmienda a la totalidad de la historia, y si toca que una generación de tíos ocupemos un espacio político de acompañamiento a las mujeres, se hace. Llevamos siglos de camino contrario«.

    Detrás del feminismo que exhibe Maíllo se puede encontrar también la percepción dentro de Unidos Podemos de que la figura de Pablo Iglesias es contraproducente para recuperar el vigor, tal y como lo reflejan todos los sondeos.

    En ellos se evidencia que el líder morado es el peor valorado entre los principales líderes políticos. «Sus indudables capacidades comunicativas que ayudaron al éxito inicial de Podemos ahora están amortizadas porque es un líder carbonizado«, señalan a MONCLOA.com fuentes de la formación.

    «La revolución de las mujeres», lema muy repetido por Iglesias en los últimos tiempos, el valor emergente de Ione Belarra y las figuras emblemáticas de Manuela Carmena Ada Colau pueden ayudar a que de el paso a un lado en favor de Montero sin dejar de ser el secretario general de Podemos.

    PABLO IGLESIAS, AL MARGEN DEL DEBATE INTERNO

    Los debates ideológicos internos relevantes se habían aparcado en Podemos por la frenética sucesión de procesos electorales y por la protesta generalizada contra las políticas del Gobierno presidido por Mariano Rajoy. Pero tras el acceso de Pedro Sánchez a La Moncloa con la complicidad de Pablo Iglesias se han reavivado los intercambios dialécticos. 

    El melón lo abrió la vieja guardia de Unidos Podemos, muy cercana en lo afectivo a Pablo Iglesias: Manolo Monereo, Julio Anguita y Héctor Illueca. Este trío se rebeló contra las criticas generalizadas a nivel internacional contra las medidas proteccionistas del Gobierno italiano en materia económica. El Decreto Dignidad, nombre escogido por el ejecutivo presidido por Conte, implica la reducción de la temporalidad laboral, la introducción de medidas contra la deslocalización empresarial y la prohibición de la publicidad relacionada con el azar.

    Pablo Iglesias
    La candidatura de Irene Montero para relevar a Pablo Iglesias fue propuesta por Errejón. Foto: Flickr

    Monereo, diputado de Unidos Podemos, explicaba junto a sus compañeros en Cuarto Poder que «guste o no guste, el Decreto Dignidad constituye un notable esfuerzo por defender al pueblo italiano contra los señores de las finanzas y de las deslocalizaciones. En política hay que debatir sobre datos y hechos. Juzgar las intenciones es propio de inquisidores y pobres mentes que carecen de argumentos racionales. ¿Fascismo en Italia? Decreto Dignidad«.

    ENFADO ENTRE ALGUNOS APOYOS DE PABLO IGLESIAS

    Miguel Urbán y Brais Fernández, de la corriente Anticapitalistas, protestaron en el mismo medio porque la vieja guardia olvidaba la xenofobia de Salvini y les acusaba de haber sido engañados porque un movimiento transformista del capitalismo, cuyo objetivo es «reorganizar toda la vida social en torno a relaciones mercantiles. Para ello, necesita destruir todas las relaciones sociales que se oponen potencialmente a ese proyecto, segmentando y dividiendo a la clase trabajadora en colectivos e individuos que compiten entre si», explican ambos autores.

    Monereo volvía a la carga junto a sus compañeros y acusaba a Urbán y Fernández de banalizar el fascismo y de ser parte de «la tiranía de lo políticamente correcto: una coincidencia amplia y consistente entre la extrema izquierda y los apóstoles del neoliberalismo. Los dos dicen lo mismo, descalifican de la misma forma y definen al actual gobierno italiano en términos similares».

    Pero la gota que colmó la paciencia del diputado de Unidos Podemos por Córdoba es que El Confidencial publicase que iba a lanzar una corriente republicana entroncada con el antieuropeísmo de la extrema derecha.

    Monereo se apresuró a desmentir la noticia, pero explicó que pretende la salida de España del euro porque «la UE ha constitucionalizado las políticas neoliberales, ha construido una Europa bajo la hegemonía alemana y ha incrementado las desigualdades sociales. Pablo Iglesias por ahora se abstiene de participar en el debate teórico entre uno de sus diputados más afines y una corriente que apoya su liderazgo.

    IGLESIAS TAMBIÉN SE ABSTIENE EN OTROS DEBATES

    Otros intercambios de ideas sobrevuelan sobre Podemos desde algún tiempo sin que Pablo Iglesias haya querido participar de forma explícita. Uno de ellos lo indujo el libro ‘La trampa de la diversidad’, publicado por David Bernabé en la editorial AkalEn la obra se recoge el fraccionismo inducido en la clase obrera por el capitalismo para que las formaciones progresistas oculten sus políticas económicas liberales con medidas de gran valor simbólico en beneficio de algunos colectivos (la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo aprobada por el Gobierno de Zapatero ).

    Pablo Iglesias
    Pablo Iglesias y Manolo Monereo, en una imagen del programa ‘En otra vuelta de tuerka’. Foto: Youtube

    La histórica activista Lidia Falcón ya advertía tras el 8-M en Público que «tú no derrotas al poder así, con una fiesta o una manifestación. Para militar hay que trabajar, hay que cansarse, hay que repetir cosas muy aburridas, hay que estar en la calle repartiendo folletos y pidiendo firmas, hay que ir al Parlamento 40 veces a que estos partidos se enteren de lo que tienen que legislar. Todo eso es cansado, y la fiesta, la manifestación, la asamblea, la juerga no tienen futuro«.

    Iglesias sí que evidencia su posición negativa respecto a la reproducción asistida (gestación subrogada) o las asociaciones de prostitutas. Lo tiene más complicado para zambullirse en el de los límites del humor, con varios medios de la izquierda ortodoxa descalificando al cómico Rober Bodegas por haber realizado algunas bromas utilizando los clichés del colectivo gitano. El humorista Ignatius Farray afirma que «lo políticamente correcto es el primer movimiento de izquierdas», pero sus líderes son conscientes de que un movimiento reaccionario respecto al humor podría espantar a su clientela más joven.