Mariano Rajoy está aprovechando estos primeros meses alejado del poder para recuperar cosas tan familiares y mundanas como ir de restaurantes con su mujer, Elvira Fernández ‘Viri’. En una de estas salidas fueron al restaurante Filandón, cerca de la localidad de El Pardo, y al llegar hicieron cola como el resto de clientes para ser sentados en una mesa.
Mientras esperaban a que les llegase su turno, una persona se dio cuenta de quién era y empezó a darle las gracias en alto por lo buen presidente que, a su juicio, había sido Rajoy, lamentándose que los españoles en general no le hubieran sabido apreciar su etapa al frente del Ejecutivo.
El expresidente y su mujer aguantaron las alabanzas amablemente y se limitaron a dar las gracias con la cabeza al señor que les hablaba en alto. La situación cambió un poco cuando el invitado empezó a criticar al actual Gobierno de Pedro Sánchez, preguntándose cómo no se les caía «la cara de vergüenza» al actual inquilino de la Moncloa y sus ministros con las decisiones que han tomado en sus primeros 100 días de gobierno.
Tras advertir a los presentes que el Ejecutivo socialista iba a «destrozar todo» lo que el anterior Gobierno de Rajoy había hecho desde 2011 a 2018, el expresidente aguantó impertérrito y recurrió a su retranca gallega para hacerle una confesión al invitado que tenía más cercano a él y que asistía atónito a la retahíla de admoniciones que les llegaban: «No va a pasar nada, todo va a ir bien», le dijo Rajoy para tranquilizarle.
El expresidente dejó en julio su puesto como registrador de la propiedad en Santa Pola (Alicante) tras conseguir plaza en el registro mercantil número cinco de Madrid. Así constó en la resolución provisional del concurso de traslados de la Dirección General de los Registros y del Notariado que publicó el Ministerio de Justicia.
Rajoy llevaba en Santa Pola desde el 20 de junio tras decidir abandonar la política. Según el concurso ordinario de traslados de Registros de la Propiedad, Mercantiles e Inmuebles, el expresidente consiguió una plaza vacante en el registro mercantil ubicado en el número 44 del Paseo de la Castellana de Madrid.
Precisamente, en el mismo documento que publicó la asignación de la plaza a Rajoy, aparecía el de su hermana Mercedes Rajoy Brey, también registradora de la propiedad y que pasó de una oficina de la localidad de Getafe a una de Madrid capital.
ASÍ SERÁ EL NUEVO TRABAJO DE RAJOY
En todo caso, aún se tiene que publicar su traslado en el BOE para que su nombramiento sea oficial. En Madrid se le espera para el próximo día 1 de octubre, según informó El Español. Una vez se anuncie su traslado, el registrador cuenta con un periodo de 20 días para llevarlo a cabo. Será entonces cuando Rajoy tomará posesión de uno de los despachos ubicados en la segunda planta del edificio del Paseo de la Castellana 44.
En esta nueva etapa laboral compartirá espacio con otros 22 colegas registradores mercantiles, con quienes se repartirá un sueldo de aproximadamente 1,5 millones de euros. El expresidente del Gobierno es uno de los registradores más veteranos de España, cuenta con 40 años de antigüedad desde que en 1978 aprobó la oposición.