El alto comisionado para Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, ha trasladado al Gobierno de Pedro Sánchez la urgencia de que en los próximos Presupuestos haya una partida económica específica para su departamento. En caso contrario, dimitirá del cargo al que llegó en 2012 de la mano del PP.
La oficina de Marca España, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, carece de presupuesto propio desde su creación hace más de cinco años, lo que le impide desarrollar actividades propias para cumplir con su misión de mejorar la imagen exterior de España.
Espinosa de los Monteros trasladó en julio a Josep Borrell la necesidad de disponer de fondos propios para el proyecto y que, en el caso de que los PGE volviesen a olvidarse de Marca España, prefería dejar el cargo al que llegó por iniciativa de José María García Margallo.
El alto comisionado ya advirtió en público en el acto del quinto aniversario de la puesta en marcha del proyecto que se necesita “un apoyo institucional más grande” con Marca España. “Se podrían hacer más cosas si tuviéramos más medios”, enfatizó hace un año.
En 2012, cuando se creó Marca España, imperaba la restricción presupuestaria para no incurrir en aumentos de déficit, pero una vez que la “tensión” sobre las cuentas públicas es menor, el alto comisionado se ha atrevido a pedir recursos en público “si se quiere hacer más y aprovechar las múltiples oportunidades que se abren”.
INFORME CRÍTICO DEL TRIBUNAL DE CUENTAS
El PSOE fue crítico con Marca España mientras estuvo en la oposición, aunque ahora Borrell ha defendido su utilidad en plena ofensiva independentista catalana. Con todo, la posición de Espinosa de los Monteros es más débil dentro de Exteriores tras el informe del Tribunal de Cuentas en el que enumeraban una serie de actuaciones “defectuosas” dentro de esta entidad.
En el informe se criticó, por ejemplo, que Espinosa de los Monteros suscribiera convenios “de forma verbal, sin formalización de documento escrito, lo cual no se ajusta a las leyes administrativas de procedimiento y transparencia”; o que Marca España dispusiera de fondos aportados por empresas privadas para “gastos ordinarios de funcionamiento” y el pago de servicios prestados por terceros para este proyecto “sin que se ajustara a la normativa que regula los flujos de ingresos a la Administración”.
El Tribunal de Cuentas advirtió que ni el alto comisionado ni su oficina cuentan con una normativa que regule su funcionamiento, más allá de su real decreto de creación, y afeó a Espinosa de los Monteros que su currículum en el Portal de Transparencia no se ajuste a la realidad, al omitir los consejos de administración de las empresas privadas en las que sigue siendo miembro.
Además, censuró que el propio alto comisionado pudiera celebrar y formalizar convenios de colaboración entre Marca España y entidades públicas, asociaciones, fundaciones o empresas privadas. En concreto, se mencionó el suscrito con una “empresa textil” de cuyo consejo de administración del que forma parte Espinosa de los Monteros. El diario elconfidencial desveló que se trataba de Inditex.