La tarta de galletas es un postre que no pasa de moda y sigue siendo un favorito en muchas familias, especialmente en otoño. Su preparación es tan sencilla que no requiere horno y los ingredientes son básicos. Con galletas tipo María, mantequilla, azúcar y leche, puedes crear una deliciosa tarta que encantará a grandes y pequeños. Ideal para las tardes frescas, este postre combina tradición y facilidad en una receta que todos pueden disfrutar.
Lo mejor de la tarta de galletas es que no solo es rápida de hacer, sino también versátil. Las capas de galletas empapadas y crema, con un toque de vainilla, ofrecen una textura suave y un sabor dulce que recuerda a las meriendas de la infancia. Este clásico de la repostería casera es perfecto para quienes buscan un postre delicioso y sin complicaciones.
1El origen de las galletas María
Las galletas tipo María, protagonistas de la tarta de galletas, tienen una rica historia que se remonta a la Inglaterra del siglo XIX. Fueron creadas en 1874 por una fábrica británica para celebrar el matrimonio de la Gran Duquesa María Alexandrovna con el príncipe Alfredo. Desde entonces, estas galletas han viajado por todo el mundo y se han convertido en un básico de las cocinas de muchas familias.
Su sabor neutro y su consistencia las hacen ideales para recetas como la tarta de galletas, ya que se empapan de los sabores de la crema y la leche, aportando una textura suave que complementa perfectamente los demás ingredientes.
Te detallamos en la siguiente página todo lo que necesitas para preparar esta tarta, así como los sencillos pasos.
