Conocer la historia de un apellido y su desinencia puede llevar a descubrir secretos inolvidables dentro del entramado familiar y ancestral. Un apellido esconde significados diversos y estos varían de acuerdo al territorio donde nacieron las personas y desde donde esparcieron su influencia hacia el mundo.
En el vasto territorio español existen apellidos comunes que no generan ningún llamado de atención, pero que esconden sombríos y espectaculares relatos detrás. Se trata de aquellos que terminan en EZ, que tienen en su haber una particular historia que tal vez muchos desconozcan pero que, una vez difundida, pueden ayudar a comprender más sobre el pasado.
El dato oculto detrás del apellido más frecuente en España
Para poder conocer la conformación de los nombres españoles es importante tener en cuenta la historia medieval del territorio, donde la expansión del comercio cumplió un rol fundamental. El sistema aplicado en ese momento obligó a los mercaderes a cambiar su nombre y dejar atrás el de pila por otro que pueda revelar cómo es su origen y linaje.
En medio de esta historia es que se descubre que los apellidos que terminan con EZ provienen de estos momentos, en los que intentaron marcar la descendencia. De esta manera, los apellidos como González, Gómez o Fernández tienen otro simbolismo detrás que marca «ser hijo de». Así, la terminación con estas dos letras indicaba quién era su el progenitor de la persona por lo que, gracias a esta denominación, se conformaron algunos nombres particulares.
Una historia particular con nombre y apellido
Conocer este relato puede sorprender a muchos que aún no se han puesto a pensar dónde nació su nombre. En ese entonces, cuando los nombres de pila dejaron de tener entidad, se conformaron los apellidos más famosos de la actualidad. Una persona que se llamaba Juan y su padre se llamaba Benito, terminaba nombrándose como Juan Benítez. Con ese mismo sentido se originan el resto de las desinencias de este tipo, pues Pérez significa «hijo de Pedro» y Rodríguez «hijo de Rodrigo».
Además de indicar el linaje familiar, un apellido también puede marcar el lugar donde esa persona nació y algunos se conformaron gracias a los accidentes geográficos. Según uno de los últimos informes de la Instituto Nacional de Estadística (INE) los apellidos más frecuentes en España son García, Rodríguez y González, Sánchez, Martínez, Pérez, Gómez, Ruiz, Díaz, Moreno, Muñoz, Álvarez y Romero. Todos ellos con increíbles historias detrás y un importante significado para quienes lo portan.
