Guardias civiles y policías nacionales se concentran mañana por la equiparación salarial

Los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado, guardias civiles y policía nacionales, llevan años haciendo bandera de una serie de reivindicaciones, empezando por la equiparación salarial. Además de la equiparación salarial y la mejora de sus condiciones de jubilación. Miembros de los cuerpos anuncian concentraciones por todo el país para el día 24 de septiembre frente a las sedes de delegaciones y subdelegaciones del Gobierno a las 12 de la mañana.

JUSAPOL, asociación que aglutina a miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, invita a unirse que todos los ciudadanos que quieran dar su apoyo a los cuerpos.

Miguel Gómez, presidente de JUSAPOL asegura que «ya son muchos años los que los policías nacionales y guardias civiles llevamos aguantando las mentiras y los engaños de la Administración en prácticamente la totalidad de las acciones que se llevan han llevado a cabo desde los diferentes gobiernos de España en relación a las condiciones de trabajo de los policías nacionales y de los guardias civiles».

UN PROBLEMA DE AÑOS

Con respecto al Ejecutivo de Pedro Sánchez, Gómez recuerda que el «Ejecutivo prometió en campaña estas medidas y cuando llegó al Gobierno su primera medida fue vetar la Iniciativa Legislativa Popular de JUSAPOL para la Equiparación”.

«Según palabras del propio Marlaska [ministro del Interior] se hizo “con mucho pesar”, pero a lo cual no han puesto solución en toda su anterior legislatura y por lo que parece en esta tampoco va a ser así», recalca el presidente de JUSAPOL.

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Cartel anunciador de las protestas.

Para Mario Gómez si no ha llegado a ningún acuerdo «es por falta de voluntad política», destaca Gómez. A pesar de que han «entregado estudios que remarcan las principales brechas salariales aún existentes, como diferencias salariales, igualdad de puestos, pagas extraordinarias, horas extra, asistencia a juicios y la jubilación».

JUBILACIÓN

La jubilación es uno de los asuntos por los que tanto Guardia Civil como Policía Nacional llevan años peleando. Tanto los agentes de las policías locales como autonómicas pueden jubilarse a los 59 años sin pérdida de poder adquisitivo. Algo que está prohibido actualmente tanto a miembros de la Policía Nacional como de la Benemérita.

Además, hay una diferencia salarial de un 20 % en el salario, de un 61 % con las pagas extras y de un 32 % en las pensiones de jubilación. «No es tolerable que en España existan policías de primera y de segunda», aseguran desde JUSAPOL.

EL PAPEL DE MARLASKA

En el caso de la equiparación salarial a nivel judicial la Audiencia Nacional instó a cumplir el acuerdo de equiparación, pero en junio de 2023 la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la AN anulaba dicha sentencia.

En enero el ministro de Interior Fernando Grande Marlaska aseguró a los representantes de asociaciones tanto de Guardia Civil como de Policía Nacional que su intención era trabajar para mejorar las nóminas de los agentes de ambos cuerpos dependientes del Estado.

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Fernando Grande-Marlaska.

El Gobierno aseguró que no iba a recurrir la primera sentencia, pero lo hizo. El pronunciamiento de la Sala de Contencioso-Administrativo fue un duro varapalo para ellos y ahondó más en el malestar de los cuerpos con el Ejecutivo.

En un principio, la Audiencia Nacional obligó al Gobierno a hacer valer su acuerdo firmado en 2018. El titular de Interior sacó pecho por aquel acuerdo, aunque el compromiso lo rescató el Gobierno de Mariano Rajoy. De hecho, aseguró que el Gobierno de Pedro Sánchez le dio forma en apenas cuatro meses.

Marlaska habló entonces de acuerdo «histórico», de sentirse «orgulloso» y alabó la discreción de los sindicatos en las negociaciones. Un trabajo que calificó de «silencioso, callado, pero efectivo». El plan se inició con 700 millones de euros anuales para aumentar las nóminas de octubre de 2018 y resarcir los atrasos de enero a septiembre de ese mismo año. Pero no se cumplió.

Los sindicatos llevaron el asunto ante los tribunales para exigir el pago, ganaron toda la batalla, pero Marlaska tenía aún la opción de recurrir, como hizo, con la misma discreción con la que evitó pagar a los agentes. De hecho, el director general de la Policía Nacional trasladó a los propios sindicatos la intención de Marlaska de dar cumplimiento al mandato de la Audiencia Nacional y que no habría recurso alguno a la sentencia.