García-Castellón evalúa la opción de ampliar la demanda contra Belarra a quienes afecten su honorabilidad

La independencia judicial es pilar fundamental de cualquier Estado de Derecho. Sin embargo, los jueces españoles parecen estar enfrentando un preocupante panorama de desprotección ante las constantes «barbaridades» que se vierten en su contra «con absoluta frivolidad», según lamenta el hasta hace poco titular del juzgado número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón.

En una reciente conversación con el periodista Ernesto Sáenz de Buruaga, García-Castellón ha denunciado con firmeza que desde otros poderes del Estado se pueda «amenazar, insultar, calumniar» a miembros del poder judicial. Una práctica que, en su opinión, se ha instalado como una «moda» en España, pero que es «absolutamente incomprensible» en el sistema anglosajón.

Desprotección Judicial: Un Peligroso Panorama

El exmagistrado de la Audiencia Nacional ha lamentado que, ante estas «barbaridades», los jueces no cuentan con la adecuada protección por parte de la Fiscalía General del Estado. Según García-Castellón, «no tenemos esa protección, no existe». Un vacío que contrasta con la situación en el sistema anglosajón, donde los jueces sí cuentan con una protección que, a su juicio, «es la que debe ser».

Además, el exjuez ha señalado que los magistrados españoles se encuentran en una situación de «desventaja», pues están sujetos a responsabilidad penal, civil y disciplinaria «por cualquier lado». Esto, en su opinión, hace «muy complicado el hacer algo» como juez, ya que se sienten con «una mano atada a la espalda».

Consecuencias de la Desprotección Judicial

García-Castellón ha puesto de manifiesto que esta situación de desprotección ha tenido serias consecuencias en el ejercicio de la labor judicial. Por ejemplo, ha revelado que en una investigación sobre una banda criminal de albanokosovares, los jueces no querían autorizar la intervención de los teléfonos por miedo a sufrir el mismo trato que él.

Asimismo, ha denunciado que la confrontación política ha descendido a otros niveles, creándose «banderitas» para vincular a los jueces con determinados signos políticos. Una práctica que, en sus propias palabras, hace que la situación sea «insoportable» y que convierte todo en «un juego desgraciadamente de frivolidad».

En conclusión, el exjuez de la Audiencia Nacional ha lanzado una alerta sobre la preocupante desprotección que sufren los miembros del poder judicial en España ante los ataques e imputaciones que reciben «con absoluta frivolidad». Una situación que, según su perspectiva, pone en riesgo la independencia y el correcto funcionamiento de las instituciones judiciales, pilares fundamentales de todo Estado de Derecho.