La ropa está en el centro de la escena y su confección es cuestionada por los ambientalistas. Los productos con los que se confecciona la ropa puede traer consecuencias en la salud y también el medio ambiente, por lo que es importante conocer qué es lo que se consume antes de comprarlo.
Mantener en agenda al cambio climático puede ser una herramienta crucial para tomar consciencia de qué es lo que consume y existen campañas que alertan a los clientes sobre las prendas que se compran y cómo son los procesos de producción que se llevan a cabo en las industrias.
Los materiales tóxicos de la ropa que todo el mundo desconoce
El desconocimiento puede ser peligroso y dañino para la salud y el medio ambiente. Por ello, es que varios estudios se encargaron de exponer cuáles son los productos que poseen las prendas más clásicas y que todo el mundo lleva sin consciencia. Una de los componentes de la ropa que pueden generar daños en la salud es el poliéster, el spandex, el nailon, que poseen sustancias que pueden traer problemas si están en contacto con la piel.
De acuerdo a diversos estudios, se descubrió que el poliéster posee micro plásticos que, mediante los lavados, se liberan en los océanos y en la cadena alimentaria. La investigación más reciente en este aspecto salió del área de ciencias medioambientales de la Universidad de Birmingham. El spandex es otro de los componentes que mantiene el mismo contenido que el poliéster y genera las mismas consecuencias. Este material se encuentra en prendas como leggins y sujetadores y son utilizados por miles de personas en todo el mundo.
Qué hacer para evitar estos productos de la ropa y cómo repercuten en la salud
Dentro del listado de materiales tóxicos de la ropa, el nailon y el acrílico están también en la lista de productos nocivos que son tratados con químicos en su producción. De acuerdo a los investigadores de la mencionada Universidad, las prendas de estos materiales están hechas de plástico puro que poseen sustancias químicas que destruyen las hormonas y pueden causar enfermedades.
Una vez conocidos estos componentes, los expertos revelan cuál sería la solución para evitarlos y es algo tan simple como dejar de comprarlos. Existen materiales alternativos como el algodón orgánico, el lino, la lana y la seda que son tejidos con menor impacto ambiental y más saludables para el uso cotidiano. También se puede recurrir a las opciones como la moda sostenible, que incluyen el uso de tejidos reciclados, como los creados a partir de plástico recogido de los océanos.
