Más de 300 hectáreas siguen ardiendo en cuatro incendios sin control en Galicia

La región de Galicia se enfrenta a una situación alarmante en lo que respecta a los incendios forestales. Según los últimos informes, se han registrado cuatro incendios de más de 20 hectáreas que aún no han sido controlados, lo que ha resultado en más de 300 hectáreas arrasadas. Estas cifras son una clara muestra de la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades competentes.

Incendios en el Municipio de A Gudiña

El municipio de A Gudiña se ha visto particularmente afectado por dos incendios en las parroquias de Pentes y Barxa. El incendio de Pentes, que abarca 200 hectáreas, se encuentra en una evolución favorable, según la Consellería do Medio Rural. Para combatir este fuego, se han movilizado 10 helicópteros, 8 aviones, 26 brigadas y 12 motobombas, entre otros recursos.

Por otro lado, el incendio de la parroquia de Barxa aún se mantiene activo y ha quemado 90 hectáreas. Las autoridades están trabajando arduamente para controlar y extinguir este incendio lo antes posible.

Otros Incendios en la Comunidad

Además de los incendios en A Gudiña, la comunidad de Galicia ha registrado otros focos de incendio forestal que también requieren atención. Uno de ellos se declaró en el municipio de Chandrexa de Queixa (Ourense), parroquia de Requeixo, y quema más de 20 hectáreas. En las tareas de extinción participan 2 aviones, 11 brigadas y 5 motobombas, entre otros medios.

Asimismo, el incendio del municipio pontevedrés de Cerdedo-Cotobade, parroquia de Aguasantas, afecta a una superficie de 20 hectáreas y se encuentra estabilizado. En este caso, se han movilizado 5 aviones y 6 helicópteros, entre otros recursos.

La lucha contra los incendios forestales en Galicia es una batalla constante que requiere de la coordinación y el esfuerzo conjunto de las autoridades, los servicios de emergencia y la población. Es fundamental mantener una vigilancia constante, implementar medidas de prevención y responder de manera rápida y eficaz cuando se declaran estos siniestros. Solo así podremos minimizar el impacto de estos devastadores eventos y proteger nuestro valioso patrimonio natural.