En el ámbito educativo español, existe un creciente debate en torno a la efectividad y el futuro del sistema. Los mejores estudiantes universitarios, aquellos que han sobresalido en su desempeño académico, han expresado una profunda preocupación con respecto a la falta de motivación para que los alumnos se esfuercen en alcanzar los objetivos escolares. Según ellos, la facilidad con la que los estudiantes pueden pasar de curso independientemente de su rendimiento perjudica la calidad educativa.
Este fenómeno ha sido destacado por La Facultad Invisible, una asociación que aglutina a los destinatarios del Premio Nacional de Excelencia Académica Fin de Carrera. En su informe, «Valoraciones de la educación a la vista del Informe PISA 2022 y ruta de acción», se subraya que el suspenso se ha convertido en algo excepcional bajo la nueva normativa LOMLOE, que deja demasiada discrecionalidad al cuerpo docente sin ofrecer criterios objetivos claros para decidir la promoción de los estudiantes. Esta falta de rigidez no solo afectó los resultados académicos, sino también el interés por el verdadero esfuerzo educativo.
la reformulación de las leyes educativas en españa
El análisis de los resultados del Informe PISA ha revelado un panorama preocupante: el nivel académico de los estudiantes españoles ha decaído en todas las áreas evaluadas, con un descenso histórico en Ciencias y Matemáticas. Esta situación es vista por expertos y docentes como un reflejo de la «inestabilidad legislativa» que continuamente afecta al sistema educativo español. Las reformas y contrarreformas han creado un ambiente de incertidumbre que mina tanto a profesores como a estudiantes.
El informe advierte que estas reformas legislativas están principalmente motivadas por intereses políticos, en lugar de tener una intención genuina de abordar el problema del fracaso escolar. Las restricciones a la repetición y un enfoque superficial en los resultados estadísticos han desviado la atención de una verdadera mejora educativa. En consecuencia, La Facultad Invisible hace un llamado urgente por una ley educativa duradera y apolítica, desarrollada con el consenso de expertos y actores relevantes del sector.
Además, se sugiere una revalorización de la figura del profesor, que ha visto su autoridad erosionada en las últimas décadas. Este desprestigio ha sido alimentado por discursos públicos desalentadores y la falta de apoyo tangible al docente. Mejorar sus condiciones laborales, proporcionar acceso a formación continua y reducir los tamaños de clase son medidas necesarias que se proponen para restaurar su posición de autoridad y respetabilidad en la enseñanza.
restaurar la cultura del esfuerzo educativo
La documentación también plantea que se debe revitalizar la cultura del esfuerzo dentro del sistema educativo español. Existe una percepción de que las recientes reformas han creado una «falsa dicotomía entre equidad y calidad», donde se ha relajado la exigencia con el objetivo de garantizar que ningún alumno se quede atrás. Sin embargo, esta reducción de estándares ha afectado negativamente a los estudiantes, como lo muestran los últimos resultados PISA.
Los estudiantes sobresalientes del sistema universitario enfatizan la importancia del reto y la exigencia como bases para una educación de calidad. Sostienen que estas herramientas son esenciales para el desarrollo personal y profesional de los alumnos, impulsando no solo el progreso académico, sino también el crecimiento individual. Proponen un sistema que recompense el mérito al tiempo que apoye a quienes enfrentan mayores retos, sin dejar de lado el rigor académico necesario para enfrentarse a un mundo cada vez más competitivo.
La apuesta es por una educación en la que la excelencia y el apoyo coexistan, fomentando una cultura que valore tanto el esfuerzo individual como el apoyo solidario, preparando así a los futuros ciudadanos para los desafíos de la sociedad moderna.
el impacto de la tecnología en el aprendizaje
En la era digital, el uso de tecnologías en las aulas ha generado intensos debates. El informe advierte sobre el impacto negativo del abuso de pantallas en el proceso formativo. Estudios científicos concluyen que la hiperestimulación electrónica interfiere en el neurodesarrollo, afectando capacidades esenciales como la atención y la concentración, especialmente entre los jóvenes.
Es crucial, se señala, que la tecnología sea introducida con criterio en las aulas, circunscribiendo su utilización a tareas académicas supervisadas por los docentes. De este modo se evita el potencial perjuicio asociado a su uso indiscriminado. Existe un llamado a un debate más amplio sobre cómo el uso de la tecnología impacta la salud mental de niños y adolescentes, dado el aumento de problemas como la depresión y la ansiedad.
Sin embargo, el informe también reconoce el potencial positivo de la tecnología cuando se utiliza como una herramienta científica para estimular vocaciones y curiosidad intelectual. Se insta a que las instituciones provean un marco que permita a los docentes maximizar las ventajas educativas de la tecnología, mientras se minimizan los riesgos derivados de su abuso. En última instancia, el objetivo es que la tecnología actúe como un catalizador del aprendizaje, facilitando la enseñanza de competencias clave para el siglo XXI.
