Apuestan por las medusas como recurso sostenible en el ámbito biomédico

El Mediterráneo, este mar semiencerrado que bordea las costas de la península ibérica, es hogar de una diversidad marina fascinante. En los últimos años, una especie en particular ha captado la atención de los investigadores: las medusas. Estas criaturas gelatinosas, lejos de ser simples organismos flotantes, esconden un gran potencial que el proyecto de investigación «Colágeno de medusas: un recurso innovador del Mediterráneo en biotecnología azul (COLMED)» busca explotar.

Liderado por el Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina de la Universidad Católica de Valencia (IMEDMAR-UCV) y el Institut de Ciències del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICM-CSIC), este proyecto se propone impulsar el uso de las medusas como una fuente sostenible para el desarrollo de biomateriales en el campo de la biomedicina. Además, la iniciativa pretende contribuir a reducir los impactos socioeconómicos que generan las proliferaciones de estos organismos en los sectores turístico y pesquero.

COLMED: APROVECHANDO EL ALTO CONTENIDO DE COLÁGENO DE LAS MEDUSAS

La medusa de barril (Rhizostoma pulmo) y la ‘huevo frito’ (Cotylorhiza tuberculata) son especies abundantes en el Mediterráneo español. Estas especies se caracterizan por su alto contenido en colágeno, una proteína esencial para la salud y el bienestar de los seres humanos. Los investigadores buscan potenciar el colágeno procedente de medusas como una materia prima innovadora para aplicaciones y productos en los campos de la biomedicina, la nutracéutica y la cosmecéutica.

El uso del colágeno de medusas representa una alternativa sostenible al colágeno derivado de la piel y huesos de mamíferos terrestres como bovinos y porcinos. Esto es especialmente relevante en un contexto de creciente preocupación por el bienestar animal y la búsqueda de soluciones más éticas y respetuosas con el medio ambiente.

Además, el proyecto busca aprovechar las capturas accidentales de medusas por parte de los pescadores artesanales. Estas capturas, que en ocasiones pueden suponer un problema para las artes de pesca, serán recolectadas y procesadas para obtener el valioso colágeno. De esta manera, se evita el desperdicio de este recurso y se contribuye a la economía circular y al residuo cero.

COLABORACIÓN CON PESCADORES Y CIUDADANOS PARA COMPRENDER LAS TENDENCIAS POBLACIONALES

Uno de los aspectos clave del proyecto COLMED es la colaboración estrecha con las cofradías de pescadores de la Comunitat Valenciana y Cataluña. Estas organizaciones serán las encargadas de extraer, recolectar y almacenar las medusas capturadas accidentalmente durante sus faenas de pesca.

Asimismo, el proyecto se coordina con la plataforma de ciencia ciudadana marina Observadores del Mar y Proyecto Alerta Medusas. Esto permitirá complementar la base de datos sobre la presencia y ausencia de estos organismos en la región, lo que a su vez facilitará el análisis de las tendencias poblacionales en relación con el cambio climático.

Los investigadores han observado que, en los últimos años, la fase adulta de estas especies aparece cada vez más temprano, extendiéndose desde abril hasta noviembre, en contraste con los meses de julio a septiembre de años anteriores. Esta información es crucial para comprender los efectos de los cambios ambientales sobre las poblaciones de medusas y diseñar estrategias de gestión y aprovechamiento sostenible de este recurso.

BENEFICIOS MÚLTIPLES: DE LA BIOMEDICINA A LA REDUCCIÓN DE IMPACTOS SOCIOECONÓMICOS

El proyecto COLMED tiene el potencial de generar múltiples beneficios tanto en el ámbito científico como en el socioeconómico. En el campo de la biomedicina, la utilización del colágeno de medusas puede dar lugar a aplicaciones y productos innovadores que mejoren significativamente el bienestar y la salud de las generaciones futuras.

Además, al aprovechar las capturas accidentales de medusas, el proyecto busca reducir los impactos negativos que estos organismos generan en los sectores turístico y pesquero. La obstrucción de las artes de pesca, la mortalidad de las capturas y el aumento del tiempo y el consumo de combustible son algunos de los problemas que afectan a los pescadores artesanales, especialmente aquellos con embarcaciones de pequeñas dimensiones que operan cerca de la costa.

En resumen, el proyecto COLMED se perfila como una oportunidad única para explotar el potencial de las medusas del Mediterráneo, no solo en el ámbito de la investigación y la innovación, sino también en la mitigación de los impactos socioeconómicos que estas especies han generado en la región. La colaboración entre científicos, pescadores y ciudadanos será fundamental para alcanzar estos objetivos y sentar las bases para un desarrollo sostenible de este recurso marino.