Stellantis, el gigante automovilístico resultado de la fusión entre Fiat Chrysler Automobiles y el Groupe PSA, ha dado un paso significativo en su estrategia de electrificación y diversificación energética. La compañía ha anunciado una inversión de más de 406 millones de dólares (equivalente a 368,69 millones de euros) en tres centros de producción ubicados en el estado de Míchigan, Estados Unidos. Esta decisión estratégica no solo refuerza el compromiso de Stellantis con la innovación en el sector automotriz, sino que también marca un hito importante en la transición hacia vehículos más sostenibles y eficientes.
La inversión se distribuirá entre tres instalaciones clave: la planta de montaje de Sterling Heights (SHAP), la planta de montaje Warren Truck (WTAP) y la fábrica de motores de Dundee (DEP). Cada una de estas instalaciones desempeñará un papel crucial en la producción de vehículos eléctricos y componentes esenciales para la nueva generación de automóviles de Stellantis. Este movimiento estratégico no solo busca adaptar la producción a las cambiantes demandas del mercado, sino también posicionar a la compañía como líder en la revolución de la movilidad eléctrica que está transformando la industria automotriz a nivel global.
La planta de Sterling Heights: pionera en la producción de vehículos eléctricos
La planta de montaje de Sterling Heights (SHAP) se convertirá en la primera instalación de Stellantis en Estados Unidos dedicada a la construcción de un vehículo totalmente eléctrico. Con una inversión de 235,5 millones de dólares, SHAP se prepara para producir el Ram 1500 REV, el primer ‘light-duty pickup truck’ eléctrico de batería de la marca. Este vehículo revolucionario, presentado en el Salón del Automóvil de Nueva York de 2023, está programado para lanzarse a finales de 2024, marcando un hito significativo en la historia de Ram y de Stellantis en su conjunto.
Además del Ram 1500 REV, SHAP también será responsable de la producción del nuevo Ram 1500 Ramcharger 2025, un modelo de autonomía extendida que combina las ventajas de la propulsión eléctrica con la flexibilidad de un motor de combustión interna. Esta diversificación de la producción demuestra el compromiso de Stellantis con una estrategia multienergética, capaz de adaptarse a diferentes necesidades y preferencias de los consumidores.
Para lograr esta transformación, la planta ha llevado a cabo una impresionante adaptación de sus instalaciones. Durante dos semanas de inactividad planificada, los equipos completaron la instalación de infraestructuras específicas para vehículos eléctricos de batería (BEV), incluyendo un nuevo sistema de transporte, automatización para procesos específicos de BEV y una reorganización de las estaciones de trabajo en el montaje general. Esta reconfiguración permitirá a SHAP producir modelos con motor de combustión interna (ICE), BEV y de autonomía extendida en la misma línea de montaje, demostrando una flexibilidad y eficiencia notables.
Warren Truck: la electrificación llega a la icónica marca Jeep
La planta de montaje Warren Truck (WTAP) recibirá una inversión de aproximadamente 97,6 millones de dólares para prepararse para la producción de un futuro Jeep Wagoneer electrificado. Este modelo será uno de los cuatro vehículos eléctricos que Jeep planea lanzar a nivel mundial antes de finales de 2025, marcando un punto de inflexión en la historia de esta legendaria marca de vehículos todoterreno.
La adaptación de WTAP para la producción de vehículos electrificados representa un desafío técnico y logístico significativo. La planta deberá integrar la producción de estos nuevos modelos eléctricos en la misma línea donde actualmente se fabrican las versiones con motor de combustión interna del Jeep Wagoneer y Wagoneer L, así como del Jeep Grand Wagoneer y Grand Wagoneer L. Esta integración requerirá una planificación meticulosa y una ejecución precisa para garantizar la calidad y eficiencia en la producción de ambos tipos de vehículos.
La inversión en WTAP no solo impulsará la capacidad de Stellantis para producir vehículos electrificados, sino que también asegurará el futuro de la planta y sus trabajadores en un mercado automotriz en rápida evolución. Además, este movimiento estratégico posicionará a la marca Jeep como un actor clave en el segmento de SUV y vehículos todoterreno eléctricos, manteniendo su legado de innovación y rendimiento en un contexto de movilidad sostenible.
Dundee: el corazón de la producción de componentes eléctricos
La fábrica de motores de Dundee (DEP) recibirá una inversión de más de 73 millones de dólares para transformarse en un centro de producción de componentes críticos para vehículos eléctricos. Esta inversión permitirá a DEP reequiparse para ensamblar, soldar y probar bandejas de baterías para la arquitectura STLA Frame, así como para mecanizar las vigas delanteras y traseras de la arquitectura STLA Large. Estos componentes son esenciales para la nueva generación de vehículos eléctricos de Stellantis y su producción está programada para comenzar en 2024 y 2026, respectivamente.
La adaptación de DEP para la producción de componentes eléctricos no significa el abandono de su producción actual. La planta continuará fabricando el motor GME-T4 EVO, que se lanzará a finales de este año, y un nuevo motor turboalimentado I-4 de 1,6 litros con inyección directa de combustible. Este último motor, diseñado con flexibilidad para aplicaciones de vehículos híbridos eléctricos (HEV), se lanzará en 2025, demostrando el enfoque multienergético de Stellantis.
La inversión en DEP es un claro indicador de la importancia estratégica que Stellantis otorga a la producción interna de componentes clave para vehículos eléctricos. Esta decisión no solo fortalece la cadena de suministro de la compañía, sino que también le permite un mayor control sobre la calidad y los costos de producción de estos componentes críticos. Además, la diversificación de la producción en DEP asegura la relevancia y la viabilidad a largo plazo de la planta en un panorama automotriz cada vez más electrificado.
En conclusión, la inversión de más de 406 millones de dólares de Stellantis en sus centros de Míchigan representa un paso decisivo en la implementación de su plan estratégico ‘Dare Forward 2030’. Este ambicioso plan busca posicionar a Stellantis como líder en la transformación de la movilidad global, ofreciendo soluciones innovadoras, limpias, seguras y accesibles. La estrategia multienergética de la compañía, que abarca productos, plataformas, fabricación y cadena de suministro, demuestra su capacidad para adaptarse a diversos escenarios de adopción de la electrificación, asegurando así su competitividad y relevancia en el futuro de la industria automotriz.
