Descubre las «ventanas de vino» donde puedes disfrutar una copa por menos de 10 euros

Las ventanas de vino son populares en Florencia, Italia, y se convirtieron en un verdadero atractivo para turistas de todo el mundo. En tiempos de vacaciones, las ventanas de vino de esta ciudad culturalmente atractiva se convirtieron en un verdadero furor que coparon de recomendaciones en redes sociales.

Pero a pesar de ser una opción divertida para disfrutar de la gastronomía y las bebidas del sitio, esta costumbre de los ciudadanos esconde detrás un trozo de historia que remite al siglo XVI en momentos donde las plagas atemorizaban a los comerciantes y grandes familias.

La historia de las ventanas de vino que son furor

Algunos bares tradicionales de Florencia siguen llevando adelante esta costumbre histórica. Las ventanas de vino, también conocidas como «Buchettas de vino», son pequeños orificios, de cerca 20 cm de ancho por 30 cm de alto que fueron usados por los nobles para vender esta bebida en el siglo XVI, época de plagas a repetición. «Allí sólo podían vender vino de su propia producción y en un formato particular, de unos 1,4 litros», reveló sobre esta tradición florentina, el especialista Massimo Casprini en AFP.

Esta tradición se mantuvo a lo largo de los años y se profundizó en 2020 en plena pandemia de coronavirus donde la distancia social era imprescindible. «La ventana del vino solía estar cerrada con un panel de madera. El cliente se presentaba, golpeaba con una aldaba, y desde adentro el comerciante de vinos preparaba la botella, que llenaba para el pedido», agregó el especialista.

Cómo funcionan las ventanas de vino en la actualidad

Cómo funcionan las ventanas de vino en la actualidad

Aunque la tradición quedó en desuso y se reflotó durante la pandemia, algunos restaurantes mantienen la costumbre y aprovechan su atractivo para vender cócteles y vinos. Una de las opciones en Florencia es la del restaurante Babae, que ofrece su copa entre 7 y 9 euros. Los usos también son diversos de estas «buchettas» y los restaurantes también las usan para pasar platos por allí.

Después del estudio histórico que realizó el especialista Massimo Casprini, surgió una asociación, llamada «Le buchette del vino», que identifica y coloca una placa en las ventanillas de toda la ciudad y otros sitios. Su página web (https://buchettedelvino.org/) ofrece un mapa interactivo para explorarlos. Por el momento, han sido registradas 267 ventanillas en Toscana, incluidas las 149 del centro histórico de Florencia. «Casi todos los terratenientes de la región tenían una ventanilla, aunque muchas desaparecieron con la Segunda Guerra Mundial», aclaró el experto.