Develan cuál habría sido la causa más probable de la muerte de la niña en una piscina de Melilla

En un trágico suceso que ha conmocionado a la ciudad autónoma de Melilla, una niña de seis años falleció el pasado miércoles 10 de julio mientras disfrutaba de un campamento de verano en el Centro Deportivo Sociocultural Militar ‘Melilla’, conocido popularmente como La Hípica. El incidente, que ocurrió precisamente el día del cumpleaños de la menor, ha desatado una investigación judicial para esclarecer las circunstancias que rodearon este lamentable acontecimiento.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Melilla ha tomado las riendas de la investigación, revelando detalles preliminares sobre la posible causa del fallecimiento. Según los primeros informes, se sospecha que un traumatismo craneoencefálico podría estar detrás de la muerte de la pequeña, aunque aún se desconocen los detalles exactos de cómo se produjo este fatal desenlace. La comunidad melillense, especialmente el entorno militar al que pertenecía la familia de la víctima, se encuentra consternada ante esta pérdida inesperada en lo que debería haber sido un día de celebración.

Cronología de los acontecimientos y respuesta de emergencia

Los hechos se desarrollaron con rapidez en la tarde del 10 de julio. A las 13:18 horas se recibió el primer aviso en el servicio de emergencias 061, y tan solo dos minutos después, a las 13:20 horas, una ambulancia medicalizada llegó al lugar de los hechos. El personal médico actuó con celeridad, iniciando maniobras de reanimación cardiopulmonar que se prolongaron durante 32 minutos. Lamentablemente, estos esfuerzos resultaron infructuosos y a las 13:52 horas se certificó el fallecimiento de la menor.

La respuesta de las autoridades fue igualmente rápida. A las 14:05 horas, la Guardia Civil recibió la notificación del incidente a través de la Central Operativa Compleja (COC). Inmediatamente, se desplegaron tres patrullas al lugar, donde ya se encontraban efectivos de la Policía Nacional, tanto uniformados como de paisano, además de dos ambulancias del 061 y personal del centro deportivo.

La activación del protocolo judicial no se hizo esperar. A las 14:11 horas, la Policía Judicial contactó con el Juez de Guardia, quien ordenó el desplazamiento del médico forense al lugar de los hechos. La Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) se personó en el lugar a las 14:23 horas, tomando el relevo de las dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía que abandonaron la escena.

Investigación preliminar y hallazgos iniciales

El médico forense, tras realizar un primer reconocimiento del cuerpo sin vida de la menor, emitió un diagnóstico preliminar que apunta a un posible traumatismo craneoencefálico como causa del fallecimiento. Este diagnóstico inicial coincide con el emitido por la doctora del servicio de emergencias 061 que realizó la primera asistencia, lo que refuerza la hipótesis sobre la causa de la muerte.

Es importante destacar que, en el momento del incidente, la niña se encontraba disfrutando de la piscina climatizada junto con otros menores asistentes al campamento recreativo. Específicamente, se ha señalado que la menor estaba en la calle 6 de la piscina cuando ocurrió el fatal desenlace. Este detalle podría ser crucial para la investigación, ya que podría ayudar a determinar si hubo algún factor externo o circunstancia particular que contribuyera al accidente.

La investigación se encuentra ahora en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Melilla, que trabaja en estrecha colaboración con la Fiscalía de la Audiencia Provincial. Las autoridades están recopilando toda la información disponible, incluyendo los testimonios de testigos presenciales, personal del centro deportivo y los monitores del campamento de verano.

Impacto en la comunidad y medidas de apoyo

El fallecimiento de la niña ha tenido un profundo impacto en la comunidad de Melilla, especialmente en el ámbito militar, ya que la menor era hija de un suboficial del Ejército español. La tragedia ha generado una ola de solidaridad y condolencias hacia la familia afectada, que se ha visto sumida en un dolor inimaginable en lo que debería haber sido un día de celebración.

Las autoridades han mostrado su compromiso en proporcionar apoyo a los familiares de la víctima. En el mismo lugar de los hechos, los padres de la fallecida recibieron asistencia psicológica inmediata por parte del equipo de psicólogos del 061. Esta intervención temprana es crucial para ayudar a los familiares a procesar el shock inicial y comenzar el difícil proceso de duelo.

El Centro Deportivo Sociocultural Militar ‘Melilla’, conocido como La Hípica, es un complejo exclusivo donde es necesario ser socio o contar con una autorización especial para acceder y utilizar sus instalaciones. Este hecho ha generado preguntas sobre los protocolos de seguridad y supervisión en las actividades infantiles que se desarrollan en el recinto, especialmente en áreas de riesgo como las piscinas.

La comunidad educativa y los organizadores de campamentos de verano en Melilla están revisando sus protocolos de seguridad a raíz de este incidente. Se espera que este trágico suceso sirva como un llamado de atención para reforzar las medidas de prevención y vigilancia en todas las actividades recreativas infantiles, no solo en instalaciones militares sino en toda la ciudad autónoma.

A medida que avanza la investigación, la sociedad melillense permanece a la espera de respuestas que puedan arrojar luz sobre las circunstancias exactas que llevaron a este trágico desenlace. Mientras tanto, la pérdida de esta joven vida sirve como un doloroso recordatorio de la importancia de la seguridad en las actividades infantiles y la necesidad de mantener una vigilancia constante, especialmente en entornos acuáticos.