C-LM se compromete a colaborar y votará «a favor» de acoger a menores refugiados de Canarias

La acogida de menores refugiados en España es un tema que ha cobrado gran relevancia en los últimos años, especialmente debido a la situación que se vive en las Islas Canarias. Este archipiélago se ha convertido en un punto de entrada para muchos menores no acompañados que buscan un futuro mejor en Europa. La creciente presión sobre los recursos y sistemas de protección de las islas ha llevado a buscar soluciones colaborativas entre el gobierno central y las comunidades autónomas.

En este contexto, Castilla-La Mancha ha manifestado su disposición a participar activamente en la acogida de estos menores, reconociendo la necesidad de una respuesta coordinada y solidaria. Esta postura refleja un compromiso con los derechos de la infancia y la adolescencia, así como una comprensión de la complejidad del fenómeno migratorio y sus implicaciones a largo plazo para la sociedad española en su conjunto.

Colaboración y compromiso de Castilla-La Mancha

La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, ha expresado la plena colaboración de la región con la situación de los menores refugiados en Canarias. Torijano reconoce que este es un problema que debe ser abordado de manera conjunta por el Gobierno de España y las comunidades autónomas, subrayando la importancia de una respuesta coordinada a nivel nacional.

Esta postura de cooperación no es nueva para Castilla-La Mancha, que lleva años ofreciendo su apoyo para dar solución a esta situación. La consejera ha recordado que no es la primera vez que la región acoge a menores provenientes de Canarias, demostrando así un compromiso sostenido con esta causa humanitaria. Este historial de colaboración pone de manifiesto la experiencia y disposición de la comunidad para contribuir a la resolución de este desafío.

La participación de García Torijano en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia celebrada en Santa Cruz de Tenerife subraya la implicación activa de Castilla-La Mancha en la búsqueda de soluciones. Este foro, que reúne a representantes de diversas comunidades autónomas, se perfila como un espacio crucial para abordar la reforma de la Ley de Extranjería y establecer un marco equitativo para el reparto de menores migrantes no acompañados.

Enfoque integral y visión de futuro

La consejera ha enfatizado la importancia de comprender a fondo la realidad de la situación para poder abordarla de manera efectiva. García Torijano sostiene que es fundamental trabajar no solo en el presente, atendiendo la emergencia estructural que se vive en Canarias, sino también proyectando soluciones a futuro. Esta visión a largo plazo implica ir a la raíz del problema y buscar alternativas que eviten la perpetuación de las condiciones actuales.

El enfoque propuesto por Castilla-La Mancha va más allá de una respuesta reactiva, abogando por un análisis profundo de las causas y la implementación de medidas preventivas. Esta perspectiva integral reconoce la complejidad del fenómeno migratorio y la necesidad de abordar sus múltiples dimensiones, desde la cooperación internacional hasta la integración social de los menores acogidos.

La búsqueda de soluciones conjuntas entre todas las partes implicadas se presenta como una estrategia clave. Este llamado a la colaboración refleja la comprensión de que los desafíos planteados por la migración de menores no acompañados requieren una respuesta coordinada y multisectorial, que involucre no solo a las administraciones públicas, sino también a la sociedad civil y organizaciones especializadas.

Reforma legislativa y garantías de protección

En cuanto a la reforma de la Ley de Acogida, García Torijano se ha manifestado a favor de modificar la legislación para proporcionar una mejor cobertura y garantizar los derechos de los niños y niñas que se encuentran en Canarias. Esta postura refleja un compromiso con la protección integral de los menores, asegurando que reciban la atención adecuada y que se respeten plenamente sus derechos fundamentales.

La consejera ha destacado la importancia de que la reforma legislativa venga acompañada de una financiación adecuada. Este aspecto es crucial para que las comunidades autónomas puedan implementar efectivamente las medidas de acogida sin que ello suponga un debilitamiento de sus sistemas de protección existentes. La preocupación por mantener un equilibrio entre la solidaridad interterritorial y la sostenibilidad de los servicios sociales locales es evidente en esta postura.

Según la propuesta del Gobierno de España, Castilla-La Mancha acogería a 20 niños del cupo total de 347 a repartir entre las diferentes comunidades autónomas. Este número refleja un compromiso concreto y cuantificable por parte de la región, demostrando su disposición a asumir una parte proporcional de la responsabilidad en la acogida de menores refugiados. La aceptación de este cupo subraya la voluntad de Castilla-La Mancha de contribuir de manera tangible a la solución de esta crisis humanitaria, al tiempo que se mantiene dentro de sus capacidades y recursos disponibles.