Harvard alerta sobre este alimento consumido a diario en España que puede perjudicar tu cerebro

El cerebro es uno de los órganos más importantes y sensibles de nuestro cuerpo, y lo que comemos puede tener un impacto significativo en su salud. Según Uma Naidoo, psiquiatra de Harvard y directora de Psiquiatría Nutricional en el Hospital General de Massachusetts, la dieta juega un papel crucial en la función cerebral. A través de sus redes y su blog, Naidoo ofrece consejos sobre qué alimentos añadir a nuestra dieta y cuáles evitar para mantener el cerebro en óptimas condiciones.

Uno de los hábitos alimenticios comunes en España es el consumo de sofritos, una técnica culinaria que implica freír alimentos en aceite a altas temperaturas. Los sofritos, que suelen incluir ingredientes como cebolla, ajo, tomate y pimientos, son básicos en la gastronomía española y se utilizan a diario en una variedad de platos. Sin embargo, Naidoo y otros expertos en Harvard advierten que los sofritos pueden ser perjudiciales para el cerebro debido a su alto contenido en grasas trans.

Alimentos fritos y los efectos negativos en el cerebro

Alimentos fritos y los efectos negativos en el cerebro

Estudios recientes publicados por Cambridge University Press y destacados por Harvard han encontrado que el consumo regular de alimentos fritos, incluidos los sofritos, se asocia con un nivel cognitivo más bajo y una menor capacidad de concentración. Estos efectos negativos en el cerebro se deben a la inflamación que las grasas trans pueden causar en los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro. Alimentos como las patatas fritas, el pollo frito y los donuts, junto con los sofritos, contribuyen a este problema.

Además, Harvard ha señalado que los alimentos procesados y fritos pueden reducir la producción de una molécula crucial llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). El BDNF es esencial para la memoria a largo plazo, el aprendizaje y el crecimiento de nuevas neuronas. Una disminución en los niveles de BDNF, causada por una dieta rica en alimentos fritos como los sofritos, puede tener consecuencias negativas significativas para el cerebro.

La incidencia en la depresión

La incidencia en la depresión

Otro aspecto preocupante es la relación entre el consumo frecuente de alimentos fritos y una mayor incidencia de depresión. Harvard y Naidoo sugieren que los sofritos y otros alimentos fritos pueden contribuir a desequilibrios químicos en el cerebro, aumentando el riesgo de trastornos del estado de ánimo. Reducir el consumo de estos alimentos puede ayudar a mejorar la salud mental y el bienestar general. En vista de estos hallazgos, Uma Naidoo recomienda minimizar el consumo de sofritos y otros alimentos fritos para proteger la salud del cerebro.

Harvard sugiere alternativas más saludables como cocinar al horno o al vapor, lo cual puede preservar el sabor y la textura de los ingredientes sin los efectos negativos de las grasas trans. Hacer estos cambios en la dieta diaria puede tener un impacto positivo significativo en la función y la salud cerebral a largo plazo. Además, adoptar una dieta mediterránea rica en frutas, verduras, frutos secos, pescado y aceite de oliva puede ofrecer beneficios sustanciales para el cerebro.